miércoles, 9 de noviembre de 2016
Fiscal y jueza recalcan al TSXG la falta de medios en maltratos
El Ministerio Público alerta del «repunte» de
violencia y agresiones sexuales.
El fiscal de malos tratos de Vigo, Alberto Valle,
reclama más medios para el juzgado de violencia sobre la mujer de la ciudad. La
petición del Ministerio Público coincide con la de la jueza Paz Filgueira, que
ha solicitado ayudante de refuerzo porque este año tiene que investigar la
mitad de los crímenes machistas de Galicia. La Sala de Gobierno del Tribunal
Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) alega que ese juzgado tiene menos pleitos
que la media y ve prioritario destinar el refuerzo a los casos de A Pedra y
Patos. No obstante, el TSXG da la oportunidad a la jueza Filgueira de volver a
reiterar su petición. Ella lo hará en base a que «o que temos aquí é traballo
real que non se pode levar, vou volver pedir un pequeno apoio porque houbo un
cambio notable das circunstancias do xulgado».
El fiscal aclara que habla de su visión personal, que
no tiene por qué coincidir con el criterio oficial de su jefatura. «Hacen falta
policías, forenses, más equipo psicosocial. Operamos como podemos en un momento
en que, por desgracia, vivimos un repunte [de la violencia machista] en Vigo y
toda España. Los medios que se puedan aportar influirán en los profesionales»,
dice Valle.
«Apoyo a la jueza en su petición de refuerzos y más
medios. Este juzgado se ve desbordado por causas muy graves que están
entrando», afirma Valle, que lleva dos años en este tribunal. «No es que se
hayan incrementado las denuncias, si no que este año se está notando que son
hechos más graves. Desde que en la primavera apuñalaron a la enfermera de
Povisa, han entrado casos muy graves. Entre las causas vivas hay tres
homicidios, ataques a la libertad sexual y siete presos preventivos que
aumentarán en breve», dijo.
«Estudiar estos casos requiere tiempo, son bastante
importantes, no solo los homicidios y las tentativas, no se tramitan en unos
meses pues requieren informes psicosociales. A todo ello se suma que la nueva
ley obliga al juzgado a examinar también los casos de quebrantamiento de las
órdenes de alejamiento, incluidos los supuestos más simples, que antes cursaban
los jueces de instrucción. La finalidad es que el juzgado tenga un mayor
control sobre las causas de violencia machista. A la carga de trabajo se suma
que el juzgado asumirá las agresiones a menores que son hijos de maltratadas,
«lo que influirá en el número de trámites». El fiscal concluye: «Está claro que
no hay medios para atender estos casos, se podrían adoptar más medidas, lo que
influirá en mi trabajo también».
Añade que además falta espacio. Las salas de los
detenidos son «pequeñas» y no están separadas de las de las víctimas. El fiscal
observa que la violencia machista no sigue un patrón: «Afecta a todas las
clases sociales, todo el abanico de edades y tipos de pareja». Y lanza un
mensaje a las víctimas: «La tolerancia con los maltratos empeora la cosa, ante
estas situaciones de miedo, es mejor denunciar, nosotros estamos para trabajar
para ellas».
Algunos abogados critican que, tras el doble crimen
de Moraña, los jueces gallegos se han vuelto muy cautos y están firmando casi
todas las órdenes de protección. Un detenido de Vigo se queja de que, hace
días, le ordenaron alejarse en contra del criterio del fiscal y sin pruebas.
Había denuncias cruzadas por agresión.
Etiquetas:
recursos,
violencia de género
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