jueves, 28 de septiembre de 2017

miércoles, 27 de septiembre de 2017

CAMPAÑA 28 de setembro, Día Internacional polo dereito ao aborto baixo a lema: Aborto, as mulleres deciden!

Acude e difunde-Mobilizacións en toda Europa ao redor do 28 de setembro de 2017.

En solidariedade con todas as mulleres de Europa, seguindo a exemplar loita das do estado español no 2015 e das polacas no 2016, exiximos que os dereitos das mulleres, a libre disposición do seu corpo, o dereito ao aborto e á saúde sexan respectados e considerados como dereitos fundamentais para a igualdade en todos os países europeos.

Hoxe, o dereito ao aborto en Europa é competencia de cada Estado. 

Está prohibido en Malta, suxeito a estritos condicionamentos en Irlanda, en Hungría e en Polonia. 

O dereito ao aborto, incluso alí onde é legalmente recoñecido, está de feito efectivamente en perigo ou podería volver estalo debido á cláusula de obxección de conciencia do persoal sanitario (estado español e Italia), a carencia de estruturas hospitalarias adecuadas (Grecia, Baviera), a escaseza de persoal e a eliminación de centros onde levar adiante o aborto debido a estruturacións hospitalarias (na Galiza e Francia). E en todos os países, pola elección de gobernos reaccionarios, conservadores e retrógrados.

Por tanto, é necesario insistir en que:

- O acceso ao aborto é un dereito.
- O aborto é unha decision persoal, tamén para as mozas de 16 e 17 anos. O meu corpo perténceme e eu decido sobre a miña vida.
- Hai que dotar de medios económicos aos centros de planificación e aos centros onde se practica o aborto para que estes sexan accesibles a todas as mulleres en todos os territorios.
- É necesario poñer en andamento campañas dirixidas a toda a poboación.
- A educación sexual debe ser accesible a todas e a todos para que as nosas decisións sexan libres e tomadas coas informacións adecuadas.
- As técnicas e os procedementos abortivos deben estar incluídos na formación inicial do persoal sanitario.
- A cláusula de conciencia do persoal sanitario debe ser suprimida.
- Os prazos legais para abortar teñen que ser harmonizados seguindo o modelo lexislativo máis progresista e os Estados deben despenalizar totalmente o aborto.

Mañán 28 de setembro, Día Internacional polo dereito ao aborto, colectivos feministas en toda Europa manifestámonos de forma unitaria baixo a lema:

Aborto, as mulleres deciden! contra toda oposición reaccionaria e oscurantista aos dereitos das mulleres, para esixir unha mellor atención hospitalaria e por unha harmonización lexislativa europea para que se cumpran os dereitos das mulleres.

Accións na CORUÑA:

Ás 11:30 horas, rexistro do escrito no Rexistro do Hospital Universitario da Coruña (situado no Hospital de Doentes) para reclamar, unha vez máis que se tomen as medidas oportunas para garantir unha atención integral e de calidade ás mulleres que precisan un aborto no 2º trimestre do seu embarazo.

Ás 20:00 horas, concentración diante do Teatro Rosalía para reclamar o Aborto Libre e Seguro en condicións dignas na sanidade do noso país onde aínda non podemos exercer plenamente este dereito na sanidade pública galega. 



martes, 26 de septiembre de 2017

¿Crees que el acceso a la anticoncepción está resuelto en nuestro país? Pues mira estas historias…

En el Día Mundial de la Anticoncepción, lanzamos una serie de videos en los que cinco mujeres ponen voz a los problemas que todavía existen para el acceso de todas las mujeres a la anticoncepción y la educación sexual en nuestro país. Porque se ha avanzado mucho, pero ni todas las mujeres pueden disfrutar de los mismos derechos, ni todos los derechos se han puesto en práctica…Te invitamos a ver estas historias, para las que hemos contado con la inestimable colaboración de la actriz Ana Fernández y el apoyo de la red europea de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF).

Olga y los anticonceptivos: ¿quién paga?

Dely nos cuenta la historia de muchas mujeres inmigrantes que no tienen acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva.

Muchas veces tener un método anticonceptivo se convierte en un proceso largo y complicado innecesariamente. Lidia te lo cuenta.

Bárbara quería resolver algunas cuestiones sobre su salud sexual en un centro donde como joven la entendieran y usaran su lenguaje. Pero de esos hay pocos…

Sandra pone en palabras lo que muchas chicas viven en los centros educativos: la ausencia de una educación sexual integral.

El acceso a la anticoncepción en España. Todavía falta.



Transexualidad en la infancia: desenmascarando la falsedad del 80% de “desistimientos”

"Más que una cuestión de persistencias y desistimientos, en realidad nos encontramos ante una cuestión de criterios diagnósticos imprecisos".

En la mayoría de los casos los chicos tienen pene y las chicas tienen vulva. Por eso en el momento del nacimiento se miran los genitales: para suponer cual será el sexo del recién nacido, cuál será su identidad sexual. Cuestión que solo podremos conocer con certeza cuando, con la conquista del lenguaje, a partir de los dos años, empiece a hablar y a expresarse, afirmando “soy un niño” o “soy una niña”. Porque la identidad sexual no se puede adivinar desde fuera del sujeto; solo puede ser expresada desde dentro. Y en todo caso lo que desde fuera se puede hacer es escuchar esa expresión y, a partir de ahí, aceptarla y acompañarla… o cuestionarla y negarla.

En algunas ocasiones quien suponíamos que era un niño (porque tenía pene) resulta que es una niña (porque expresa que lo es). Y viceversa. Porque la identidad sexual no se encuentra en los genitales. Es a esta realidad a la que nos referimos cuando hablamos de transexualidad.

Desde el ámbito psiquiátrico se usa, de manera ambigua y muy poco precisa, el desafortunado término disforia de género (DG) para referirse a esta realidad, entre otras, desde una mirada patologizante. Pero la transexualidad no es ni una enfermedad ni un trastorno ni una anomalía. Tampoco es una decisión o una elección. La transexualidad es un hecho de diversidad. Y es importante no confundirla con los denominados comportamientos de género no normativos; es decir, niños a los que, por ejemplo, les gustan los vestidos o jugar con muñecas, o niñas que juegan al balón o prefieren llevar el pelo corto.

"La identidad sexual no se puede adivinar desde fuera del sujeto; solo puede ser expresada desde dentro".

Hasta hace muy poquitos años la transexualidad infantil, la existencia de niñas con pene y niños con vulva, no solo era invisible, sino que además era impensable. A día de hoy, afortunadamente para esas niñas y niños, podemos pensar esta realidad y, por lo tanto, acompañarla.

Ante la pregunta de cómo acompañarles, una posibilidad es aceptar la identidad sentida y expresada y la peculiar manera de ser de cada quien, acompañando el tránsito para que puedan vivir de acuerdo a su sexo. De hecho, estamos conociendo la primera generación de niñas y niños en situación de transexualidad que están pudiendo vivir su infancia con su identidad sexual respetada y aceptada.

Desde la literatura “científica” sobre disforia de género, algunos autores vienen planteando que esta opción no es razonable porque, según afirman en sus publicaciones, la mayoría de los niños con disforía de género “desisten” en la pubertad. Por ejemplo, en el Documento de posicionamiento: Disforia de Género en la infancia y la adolescencia (Esteva et al. 2015), firmado por responsables de diferentes Unidades de Género del estado español, se afirma: “Los datos de persistencia indican que una gran mayoría (80-95%) de niños prepuberales que dicen sentirse del sexo contrario al de nacimiento, no seguirá experimentando tras la pubertad la disforia de género”.

"Hasta hace muy poquitos años la transexualidad infantil, la existencia de niñas con pene y niños con vulva, no solo era invisible, sino que además era impensable".

Resulta ser un porcentaje abrumador que no concuerda para nada con la realidad expresada desde las distintas asociaciones de familias de menores transexuales del estado español que han ido surgiendo en los últimos años: entre sus familias no ha habido ni un solo caso de desistimiento –y estamos hablando ya de más de 500 familias–. Parece, por lo tanto, necesario revisar las referencias que se dan, para ver de dónde sale ese dato del 80-95% de desistimientos.

La investigación liderada por Esteva realiza dicha afirmación citando tres estudios de los que, sorprendentemente, uno de ellos no proporciona datos de desistimientos en la infancia (Cohen-Kettenis, 2001), mientras que los otros dos encuentran porcentajes considerablemente inferiores: 63% y 45,3% (Steensma et al. 2011 y  Steensma et al. 2013, respectivamente). Y es que, curiosamente, dicha aseveración no se basa en los resultados de los estudios a los que hace referencia, sino en datos que se mencionan en las introducciones de dichos artículos.

Podemos ver, así, que esa afirmación ha sido casi literalmente traducida y copiada de la introducción de Cohen-Kettenis et al. (2008), donde se puede leer: “Symptoms of GID at prepubertal ages decrease or even disappear in a considerable percentage of children (estimates range from 80–95%)”, dato que se acompaña de la referencia a tres artículos: uno de ellos (Cohen-Kettenis, 2001) ofrece un porcentaje del 42,6% y los otros dos (Zucker y Bradley, 1995 y Drummond et al. 2008) dan un 80%.

"Además de que el 95% no aparece en la bibliografía por ningún lado, lo que nos encontramos es un gran abanico de porcentajes (entre 42,6% y 80%)".

En las introducciones de los otros dos artículos (Steensma et al. 2011 y Steensma et al. 2013) a los que hacen referencia Esteva et al. (2015) se habla de un 84,2%, dato que se recopila de 10 estudios, 7 de ellos anteriores a 1990. Por lo tanto, además de que el 95% no aparece por ningún lado, lo que nos encontramos es un gran abanico de porcentajes (entre 42,6% y 80%), algunos recogidos de estudios muy antiguos, sobre los que resulta necesario reflexionar si queremos sacar alguna conclusión con rigor.

De hecho, Drummond et al. (2008) apuntan que el porcentaje que arroja su estudio (80%) puede que sea demasiado alto por el peso que se da en los criterios para diagnosticar disforia de género a los comportamientos superficiales de identificación cruzada de género –o comportamientos de género no normativos–.

"Drummond apunta que el porcentaje que arroja su estudio (80%) puede que sea demasiado alto por el peso que se da en los criterios a los comportamientos de género no normativos" .

Coincidimos con Drummond en que el origen de esta disparidad en los datos y la existencia misma de la idea de desistimiento parece provenir de los criterios diagnósticos de disforia de género del DSM, que son los que usan los diferentes estudios. Especialmente es importante reflexionar sobre el criterio principal, que en la última versión del DSM-V es considerado criterio sine qua non, y que queda formulado así: “The experience of a strong desire to be of another gender or an insistence to be another gender”. Podemos observar que este criterio mezcla, usando la conjunción disyuntiva o, dos realidades diferentes:

               a) La “vivencia de un fuerte deseo de ser del otro género”, que haría referencia a los denominados comportamientos de género no normativos: niñas con vulva y niños con pene que viven con malestar las “imposiciones de género” que no van con su forma de ser y expresarse. Por ejemplo, un niño a quien le guste maquillarse y, porque se burlan de él, expresa que desearía ser niña, no porque lo sea, sino porque si fuese niña no le molestarían por el hecho de maquillarse y le dejarían en paz ser como es.

               b) La “insistencia en ser del otro género”, que haría referencia a lo que conocemos por transexualidad: niñas con pene y niños con vulva que insisten en ser del sexo que son –aunque los demás crean y afirmen lo contrario–.

En la pubertad, las chicas masculinas y lo chicos femeninos no suelen sentir malestar hacia sus cambios corporales y no demandan ningún tratamiento médico, por lo que dejan de ser diagnosticados de disforia de género. Son los que desisten. En cambio, las chicas y chicos transexuales siguen siéndolo en la pubertad es decir, quienes decían “yo soy del otro sexo” –en realidad lo que dicen es “yo soy del sexo que soy, y no del que vosotros decís que soy"– lo seguirán diciendo. En muchos casos, ante el malestar generado por el desarrollo de caracteres sexuales secundarios no deseados, demandan tratamientos médicos. Y se les mantiene el diagnostico de disforia de género. Son los que persisten.

"Quienes desisten cumplen la primera parte del criterio del DSM (deseo de ser) y los que persisten cumplían la segunda (insistencia en ser)".

Steensma et al. (2011, 2013), estudiando los factores asociados con la persistencia, hallan un resultado muy esclarecedor: “Quienes persisten explícitamente indicaron que sentían que eran del otro sexo, quienes desisten indicaron que se identificaban como chicos femeninos o como chicas masculinas que solo deseaban ser del otro sexo”). Es decir, quienes desisten cumplían la primera parte del criterio del DSM (deseo de ser) y los que persisten cumplían la segunda (insistencia en ser). Y es que la fuente de la confusión que estamos analizando proviene de esa conjunción disyuntiva del criterio sine qua non del DSM que mezcla dos realidades del todo diferentes bajo un mismo “diagnóstico”.

Steensma et al. (2011, 2013) muestran asimismo otro dato de gran interés: de los casos de su muestra en los que se hizo  en la infancia el tránsito completo, ninguno desistió. Más que una cuestión de persistencias y desistimientos, en realidad nos encontramos ante una cuestión de criterios diagnósticos imprecisos que llevan a una errónea identificación de caso. Porque los que supuestamente desisten, no desisten de nada. Lo que ha sucedido es que se les metió en un saco –el de la disforia de género– del que posteriormente les sacan. Claro que quizá resulte duro para los expertos asumir públicamente que yerran en el diagnóstico en un 80-95% de los casos...

"Más que una cuestión de persistencias y desistimientos, en realidad nos encontramos ante una cuestión de criterios diagnósticos imprecisos que llevan a una errónea identificación de caso".

A día de hoy las unidades de género en el estado español parece que están empezando a identificar mejor las dos realidades que se han venido confundiendo y, seguramente por ello, están encontrando porcentajes de desistimientos mucho más bajos. Por ejemplo, Nuria Asenjo-Araque, de la Unidad de Género del Hospital Ramon y Cajal de Madrid, que es la segunda autora del Documento de posicionamiento (Esteva el al. 2015), firma ese mismo año otro artículo (Asenjo-Araque eta al. 2015) en el que dan cuenta de los 45 casos de menores que han atendido en su Unidad en los últimos años. En el mismo afirman que “el número total de casos de menores de 18 años (...) en los que persiste el diagnóstico y que continúan siguiendo el tratamiento en la UTIG es de 43 (95% del total).” Es decir, en su muestra de niños y adolescentes desisten solo el 5%.

Es más, si revisamos detenidamente su estudio, encontramos que aclaran que “el número de menores que abandonaron la UTIG antes de la mayoría de edad es de 2 (4,4%) por motivos de cambio de residencia”. O sea que los que para los autores “desisten”, en realidad es que les han perdido la pista porque fueron a vivir a otra comunidad autónoma. Si usamos un poco de rigor científico, esos casos de los que ya no se tiene conocimiento no se deberían contabilizar en los resultados. Lo que significa que en su muestra el porcentaje de desistimientos es del 0%.

Cuando el malestar se convierte en bienestar

"Estamos conociendo la primera generación de niñas y niños en situación de transexualidad que están pudiendo vivir su infancia con su identidad sexual respetada y aceptada".

Si bien no se puede sacar de este estudio ninguna conclusión definitiva, puesto que por una lado no se trata de un estudio de seguimiento y, por otro, de los 45 casos solo 5 eran menores de 11 años cuando acudieron por primera vez a la Unidad, resulta curioso que este llamativo porcentaje nulo de desistimientos que no coincide con los datos presentes en la literatura no sea mencionado ni en el Abstract ni en las conclusiones de su artículo: lo dejan ahí perdido en un párrafo en mitad del artículo.

Asimismo también es destacable que en otros dos lugares del artículo se refieren a ese dato diciendo: “encontramos un alto porcentaje de menores que continúan su seguimiento después de la mayoría de edad” y “nuestros datos hasta la fecha objetivan un número elevado de casos de menores vistos en edades tempranas, en los que se confirma y se mantiene su diagnóstico de disforia de género, después de la mayoría de edad. ¡¿Cómo “alto porcentaje” o “número elevado de casos” si se trata del 100% de su muestra?!

Hemos de añadir en esta reflexión que en el Documento de posicionamiento (Esteva el al. 2015), tras afirmar el 80-95% de desistimientos añaden: “Por consiguiente las valoraciones psicológicas en niños deben ser más cuidadosas aún que en adultos, deben ser realizadas por personal especializado en DG y deben evitar en lo posible intervenciones médicas dañinas o irreversibles”.

"En la infancia los niños y niñas en situación de transexualidad no necesitan ningún tratamiento. Bueno, en realidad sí que necesitan un tratamiento: necesitan un buen tratamiento, que se les trate bien".

Los autores del artículo, responsables de distintas Unidades de Género, son quienes mejor saben que con los niños prepuberales no se realiza ninguna intervención médica, menos aún dañina o irreversible. Y que las primeras intervenciones médicas, en todo caso, se hacen en el principio de la pubertad con los bloqueadores hormonales. ¿Por qué realizan entonces dicha afirmación, que no tiene ningún sentido y, eso sí, genera una sensación de alarma?.

En la infancia los niños y niñas en situación de transexualidad no necesitan ningún tratamiento médico. Bueno, en realidad sí que necesitan un tratamiento: necesitan un buen tratamiento; es decir, que se les trate bien. Lo que necesitan, igual que el resto de niñas y niños, es un acompañamiento que respete su identidad y la expresión de la misma. Porque lo que genera malestar en estas niñas y niños no es su situación de transexualidad, sino la negación de la misma.


El colectivo LGTB denuncia que la “imposición social” margina la bisexualidad

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) denunció este viernes la “invisibilidad” de los bisexuales por culpa de una “imposición social”, que obligaría a las personas a definirse bien como homosexuales o heterosexuales.

Así lo anunciaron con motivo del Día de la Visibilidad Bisexual, que se celebra mañana para dar a conocer a “un colectivo todavía ninguneado”, según la Felgtb. Y es que aún existe una “discriminación tan peligrosa como la homofobia o la transfobia” hacia los bisexuales, aseguró Lucía Cruz, miembro del grupo de Políticas Bisexuales de esta entidad.

Por este motivo, el colectivo LGTB reclamó “una sociedad más igualitaria en la que las múltiples caras de la bisexualidad dejen de ser invisibilizadas por la imposición social que fuerza a las personas a definirse como homosexuales o heterosexuales”.

LEY "URGENTE"
El doctor Georg Groddeck ya escribió en 1931 que “el ser humano es efectivamente bisexual -y los pocos conocimientos que tenemos de la fecundación y del crecimiento bastan para justificar científicamente esta antigua creencia presente en todos los mitos-, entonces todos los procesos de la vida humana deben verse influidos de una u otra forma por la bisexualidad”.

Según la Felgtb, el modelo binario homosexualidad-heterosexualidad deja al margen la bisexualidad. Por último, el colectivo señaló la necesidad de que la ley de Igualdad LGTB -admitida a trámite parlamentario el pasado miércoles- salga adelante de manera “urgente” para blindar los derechos de estas personas.


23 de septiembre-Día Internacional de la Bisexualidad




Sanidad forma en educación sexual a los profesionales sanitarios de AP

El objetivo es que los médicos promuevan entre la población una salud sexual de calidad.

La Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud organiza un año más el programa Las Infecciones de transmisión sexual (ITS)/VIH, los mensajes preventivos y la promoción de la salud sexual, que se realizará entre el 2 de octubre y el 23 de noviembre a través de la Escuela de Servicios Sanitarios y Sociales de Canarias (Essscan).

El objetivo de este curso online es la formación del personal de los equipos de Atención Primaria para promover entre la población una salud sexual de calidad que garantice los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y hombres con independencia de sus orientaciones sexuales e identidades de género.

De matrícula gratuita, consta de 50 horas lectivas y está acreditada por la Comisión Canaria de Formación Continuada de las Profesiones Sanitarias con 10,8 créditos de formación continuada.

Quinta edición
Desde 2011 se han realizado cinco ediciones con 260 profesionales sanitarios formados, 75 por ciento de ellos pertenecen a la AP y a 67 de las 108 zonas básicas de salud, con una cobertura del 62 por ciento. A su vez, 3.000 profesionales sanitarios recibieron, por parte de sus compañeros inscritos en los cursos, formación en promoción de la salud sexual.

La media de la satisfacción general de las personas formadas ha sido puntuada con un 8 sobre 10. De la misma manera, han sido valoradas la pertinencia de los objetivos y la utilidad del curso.


La Federación LGTB lanza la primera web específica contra el acoso escolar por orientación sexual e identidad de género

Proporciona recursos educativos personalizados a víctimas de bullying LGTB, y tiene espacios específicos para víctimas, testigos y agresores.

También lanzan el vídeo 'Escuelas Seguras' para "concienciar de la importancia de seguir trabajando contra el acoso LGTBfóbico".

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) ha presentado este lunes la primera web en España dedicada específicamente a luchar contra el acoso escolar por orientación sexual e identidad y expresión de género. En el contexto del inicio del curso escolar, la FELGTB también lanza la campaña Escuelas Seguras para concienciar contra la LGTBfobia.

En una nota de prensa, la Federación reitera su "apuesta por la educación en diversidad como principal línea de trabajo a la hora de combatir la LGTBfobia en las aulas", e indican que la web Stop Acoso Escolar LGTB pone a disposición de profesorado, alumnado y padres y madres "recursos y soluciones específicos".

La Federación destaca que su grupo de Educación ha creado recursos específicos de ayuda a las víctimas de bullying LGTB en las aulas, y que tanto familias como docentes "encontrarán su espacio específico con materiales de prevención y soluciones prácticas en la web".

Escuelas Seguras
La FELGTB también lanza el vídeo Escuelas Seguras para "concienciar sobre la LGTBfobia como primera causa de acoso escolar en España". La organización explica que aprovechará durante el último trimestre del año la metodología de trabajo en red con sus 43 asociaciones miembro para el desarrollo de un programa estatal que busca una coalición de estudiantes, educadores y administradores.


Más del 45% de los jóvenes mantienen relaciones sexuales sin preservativo

Aunque temen un embarazo o una enfermedad venérea, el 15% cree que compensa.

Más del 45% de los jóvenes mantienen relaciones sexuales sin preservativo.

Los expertos alertan del incremento de casos de sífilis y gonorrea entre los jóvenes.

Parece que el tan manido y arcaico “por una vez no pasa nada” sigue vigente en la juventud actual, pese a su mayor nivel formativo. Casi la mitad de los jóvenes (45,6%) de entre 15 y 29 años reconoce haber mantenido relaciones sexuales sin preservativo en alguna ocasión, de los que un 26,4% dice hacerlo siempre o casi siempre sin profiláctico. Y eso que saben los riesgos que el no usarlo conlleva: embarazos no deseados y posibilidad de contraer enfermedades de transmisión sexual. Pero, pese a ello, un 15% reconoce que esa conducta le compensa.

Estos son algunos de los datos que ofrece el barómetro 2017 del ProyectoScopio, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), que en esta ocasión evalúa la percepción que tienen los jóvenes sobre conductas de riesgo.

El 25% de los nuevos contagiados de enfermedad de transmisión sexual, entre 15 y 24 años.

Y dentro de estas conductas, el sexo es un de los puntos estudiados más relevantes, máxime en una etapa de descubrimiento del mismo. Hay que aclarar, sin embargo, que el barómetro se refiere exclusivamente al uso del preservativo, por lo que no se descarta que los encuestados (un total de 1.247) que refieren no usarlo sí utilicen otro método anticonceptivo, especialmente los que tienen más edad y viven en pareja.

Estos datos corroboran lo que expertos en contracepción y sexología alertan desde hace años, que los jóvenes están perdiendo el miedo a los embarazos no deseados y, es­pecialmente, a las enfermedades de transmisión sexual. “Los jóvenes ya no tienen miedo. No piensan que puedan contraer una enfermedad de transmisión sexual, lo ven como una situación ajena y, como con­secuencia, llevan a cabo conductas de riesgo al practicar sexo”, señala la directora de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS), Francisca Molero, entidad que ha puesto en marcha una ­campaña para incentivar el uso del preservativo. Según la FESS, uno de cada cuatro casos de los nuevos contagios diagnosticados tiene entre 15 y 24 años, siendo la sífilis y la gonorrea las enfermedades más comunes.

Pero la escasa percepción del riesgo de muchos jóvenes no se limita al sexo. Según el barómetro del Centro Reina Sofía, a más del 40% les compensa emborracharse (especialmente a un 15,3%) y consumir drogas, especialmente porros. La cocaína, sin embargo, es vista con mayor recelo por lo encuestados. Las mujeres, en general, perciben más el riesgo que los varones.

Esa sensación de ser invencibles y “no me va a pasar nada” tan propia de esta etapa de la vida se traduce en todos los ámbitos, incluido el de la seguridad vial. 
El 25% de los encuestados tienen conciencia de que conducir a una velocidad excesiva es muy peligroso, pero sin embargo creen que les compensa. Lo mismo ocurre con los que conducen tras haber bebido (12%), consumido cannabis (8%) y estimulantes (3%). Llama la atención que cuando se pregunta si han visto a jóvenes conducir tras consumir alcohol, el porcentaje se eleva al 40%, mientras que el 27 y el 13% asegura haber presenciado a compañeros ponerse al volante tras fumar marihuana o ­tomar algún estimulante.

El informe revela también que el 10% de los encuestados refiere haber participado en enfrentamientos con violencia física, el mismo porcentaje que considera que esa ac­titud les compensa.


Novedades en relación a Essure®

Bayer de forma voluntaria y por motivos estrictamente comerciales, cesa la venta y distribución de Essure® en todos los países excepto en Estados Unidos.
Esta decisión complementa la medida anunciada hace unos meses de dejar de comercializar el producto en varios países y en consecuencia Bayer no continuará con el procedimiento de  renovación de la certificación CE requerida para comercializar el producto en el Espacio Económico Europeo.

La demanda de Essure® por parte de las mujeres ha disminuido significativamente en los últimos años y no se espera que haya un cambio en esta tendencia.

Bayer quiere remarcar que su decisión no está relacionada con cuestiones de seguridad o calidad del producto y que en su evaluación científica el perfil beneficio/riesgo de Essure® sigue siendo favorable. Las recientes revisiones de expertos independientes sobre Essure® llevadas a cabo por autoridades sanitarias, organismos de evaluación de la seguridad y organizaciones médicas,  en las que se ha  abordado la seguridad de Essure® en detalle,  han llegado a la conclusión de que los beneficios de Essure® superan a sus riesgos. Bayer seguirá comercializando Essure® en Estados Unidos donde la FDA ha realizado recientemente una revisión del producto y concluido que el perfil beneficio/riesgo sigue siendo favorable. La revisión de la Food and Drug Administration (FDA) americana está disponible en su web.

La seguridad de las usuarias y el uso adecuado de Essure® son las mayores prioridades para Bayer que quiere enviar un mensaje de tranquilidad a aquellas mujeres usuarias de Essure® y a sus médicos, remarcando que el perfil beneficio/riesgo de Essure® sigue siendo favorable y que no deben preocuparse por esta decisión. La seguridad y eficacia de Essure® continua estando apoyada por más de una década de evidencia científica y práctica clínica real. Bayer seguirá apoyando a las mujeres que llevan Essure® así como a los profesionales médicos que tengas dudas sobre el producto.

Bayer recuerda también a las mujeres que experimenten alguna sintomatología que deben consultar con su médico. Asimismo, Bayer pone a disposición de las usuarias y los profesionales sanitarios su teléfono de información médica 900 102 372.

‘Chemsex’, mucho más que sexo con droga

Las sustancias utilizadas y el tipo de práctica sexual definen a estas sesiones que ya se tratan como un problema de salud pública.

El término chemsex surge de la expresión chemical sex, sexo químico.

Pero para que un ayuntamiento como el de Barcelona haya incorporado su práctica como un problema de salud pública no cabe duda de que el chemsex traspasa determinados límites tanto en el uso de las drogas como en el del sexo. Durante mucho tiempo se ha usado este término para referirse al uso de cualquier sustancia en un contexto sexual de cualquier grupo de población. Pero hoy y según todas las asociaciones especializadas en el tema, el chemsex es el uso combinado de metanfetaminas o crystal meth, GHB o éxtasis líquido y mefedrona (acompañados de otros estimulantes como el poppers y la viagra) por parte de hombres que tienen sexo con otros hombres. Estas sesiones se prolongan durante varias horas e incluso días, y aunque los servicios de salud pública lanzan campañas contra el uso de cualquier droga, están poniendo ahora un foco especial en las chemsex ya que suponen un reto por las peculiaridades de esas sustancias.

Las chemsex están generando un nuevo tipo de adicto, además de un repunte de las infecciones de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual, algo muy preocupante.

El alcohol y las drogas se han usado para el sexo históricamente en todos los colectivos. El problema de sustancias como la mefedrona, el GHB y el crystal meth (también llamado tina) es que generan una especial desinhibición de cara al sexo, y permiten su uso durante muchas horas con un “subidón” constante.

Esto es particularmente peligroso, ya que los efectos de una de las drogas se contrarrestan con la otra y esto hace que estas sesiones duren hasta varios días con el consiguiente daño físico y mental. Dentro del chemsex está la modalidad llamada slam, en la que las drogas se inyectan para conseguir efectos más fuertes y rápidos. Además del enorme riesgo de compartir jeringuillas, con esta práctica aumentan enormemente las posibilidades de sufrir una sobredosis, en ocasiones mortales. En algunos foros sobre el tema se puede leer que en países como Estados Unidos o Reino Unido (cuna del chemsex) lo último es llevar a uno de los participantes al límite, es decir, jugar a rozar la sobredosis (en el argot se denomina “doblar”) o incluso alcanzarla premeditadamente a sabiendas de que se puede terminar muerto.

Más allá de los problemas derivados de la adicción a estas drogas, el aumento de infecciones de VIH y otras enfermedades como la hepatitis C es la principal preocupación de las autoridades sanitarias respecto al chemsex. Las posibilidades de caer en prácticas de riesgo estando borracho o bajo los efectos de una droga son siempre mayores, pero se multiplican en el caso de una de estas sesiones.

El GHB o la metanfetamina afectan directamente a la consciencia, y chicos que normalmente usaban condón en sus relaciones aseguran que al tomarlas es muy fácil olvidarse de tomar precauciones. En el caso del éxtasis líquido, los médicos apuntan a que favorece el sexo anal ejercido con fuerza ya que es un anestésico, lo que favorece aún más los riesgos de infección por la rotura de capilares sanguíneos. El resto de papeletas para terminar contrayendo una enfermedad lo aporta la naturaleza orgiástica de estas sesiones. En las chemsex lo normal es tener sexo con muchos hombres. En muchos casos se llega a perder la cuenta.

El reto ahora es abordar la problemática del chemsex por un lado como problema sanitario. Asociaciones del colectivo gay, y desde ahora también poderes públicos como el ayuntamiento de Barcelona, tienen campañas de concienciación respecto al uso de estas nuevas drogas. Respecto al repunte de contagios por VIH, estas asociaciones apuestan porque se distribuya de forma gratuita el llamado PreP, un combinado de medicamentos antirretrovirales que impide la transmisión del virus del SIDA. Pero advierten de que el chemsex tiene sus raíces en las presiones sociales específicas del mundo gay. Un colectivo generalmente más liberal en cuanto al sexo, y por tanto más vulnerable a los excesos y sus consecuencias.


El Gobierno sigue sin aprobar un fármaco para prevenir el VIH pese a la insistencia de los especialistas

Sociedades científicas y especialistas médicos piden a la Agencia Española del Medicamento que apruebe el uso de Truvada como tratamiento preventivo.

"No sabemos a qué se debe este retraso, hay un consenso establecido a nivel científico y a nivel administrativo", explica el especialista Santiago Moreno.

"No se deben pedir estos fármacos por internet, ya que es necesario estar asesorado y sometido a un seguimiento", explica el doctor Bonaventura Clotet.
Expertos critican el retraso en la aprobación del medicamento preventivo del VIH

"El VIH está empezando a contratacar"
"Nuestra aspiración es que toda la gente infectada este diagnosticada y tratada, pero mientras esto no sea así, tenemos que utilizar todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance y ésta es una de ellas". El especialista en VIH Santiago Moreno habla para eldiario.es de Truvada, un medicamento que puede ayudar a prevenir las infecciones por VIH. Moreno, responsable de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal, es uno de los muchos especialistas que llevan meses pidiendo al gobierno que autorice su uso preventivo, algo que no han hecho pese que la Unión Europea lo aprobó hace más de un año.

Truvada es uno de los antirretrovirales que se utilizan actualmente para tratar la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y la infección viral de hepatitis B. Sin embargo, una serie de estudios publicados en 2010 ( 1, 2 y 3) mostraron que este medicamento podía utilizarse también como método preventivo para evitar contagios por VIH, lo que se conoce como método de profilaxis pre-exposición o PrEP.

"La PrEP no viene a sustituir a nada, entre otras cosas porque no es una solución ideal, pero en España cada día se infectan por VIH un mínimo de 10 personas, con lo que necesitamos todas las medidas que tengamos a mano para evitarlo", explica Moreno, que fue uno de los coordinadores de una guía con recomendaciones para implementar el uso de la PrEP en España, elaborada por un panel de expertos del Grupo de Estudio del Sida (Gesida) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica.

"Este producto ha demostrado que si se toma correctamente reduce en más de un 90% el riesgo de infección por el VIH en aquellas personas que no utilizan el preservativo", explica a eldiario.es Bonaventura Clotet, responsable de la unidad de VIH del hospital universitario Germans Trias i Pujol y presidente de la Fundación Lucha contra el sida. Clotet defiende la implantación de este método "en todo el estado español", porque "es mucho más inteligente proporcionar este tratamiento, que permitir que el virus se siga propagando".

El ministerio no da explicaciones
Sin embargo, a pesar de las recomendaciones de los especialistas y de que varios organismos internacionales han aprobado este método desde hace años, la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) aún no ha aprobado su comercialización en España sin que se haya dado un motivo para ello, pese a los reiterados intentos de este diario de obtener alguna información por parte del Ministerio de Sanidad.

En septiembre de 2015 la Organización Mundial de la Salud comenzó a recomendar el uso de PrEP para todas aquellas personas que estuvieran en riesgo, mientras que en julio del pasado año, fue la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) la que dio luz verde a la comercialización de Truvada para la utilización preventiva contra el VIH, algo que ya han hecho países como Francia, Noruega, Escocia, Bélgica y Portugal.
"No sabemos a qué se debe este retraso", explica Moreno, "hay un consenso establecido a nivel científico y a nivel administrativo, incluso el ministerio [de Sanidad] realizó una consulta a un comité de bioética sobre si era correcto o no invertir recursos públicos para la profilaxis de preexposición y se pronunció claramente a favor". Según este especialista, las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias de sanidad, "tampoco han hecho presión ninguna para exigir que se agilice la aprobación".

Muchos españoles ya la compran a través de internet
Sin embargo, la falta de aprobación no ha sido un impedimento para haya personas que ya la estén consumiendo en España. Hasta 1.500, según datos de varios ONG, compran la píldora por internet, pese a que los especialistas alertan del riesgo que supone tomar esta medicación sin la adecuada supervisión.

Según la EMA, "los pacientes que tomen Truvada para prevenir la infección por VIH deberán someterse a las pruebas de detección como mínimo cada 3 meses para asegurarse de que no están infectados" y "se les recomienda que, cuando mantengan relaciones sexuales, utilicen protección".

"Es necesario insistir en que no se deben pedir estos fármacos por internet, ya que es necesario estar asesorado y sometido a un seguimiento", explica Clotet. Una opinión que comparte el doctor Moreno, quien recuerda que "la PrEP no es la panacea, solo es una herramienta más y hay que llevar un control sobre las personas que la toman".

Indicada solo para personas con conductas de riesgo
Ambos especialistas recuerdan que este tipo de medidas preventivas no están indicadas para todo el mundo, sino solo para las personas con riesgo elevado. La OMS estableció la recomendación de la PrEP para personas que pertenecen a colectivos en los que el riesgo de infección es del 3%, un porcentaje que para países occidentales se ha bajado al 1%. "En España nosotros hemos recomendado la PrEP para personas con un riesgo de infección superior al 2%", explica Moreno.

Según un estudio realizado en España en el que se analizó el perfil de personas recién infectadas por el VIH con el objeto de definir qué personas serían candidatas al uso de la la PrEP, esta medicación estaría indicada fundamentalmente para hombres que tienen sexo con hombres, con antecedentes de infecciones de transmisión sexual, que tienen múltiples parejas con las que mantienen sexo sin preservativo y que lo hacen bajo el efecto de drogas recreativas.

"La PrEP está pensada para aquellas personas que tienen múltiples relaciones de riesgo con personas desconocidas o con personas de las que se desconoce si tienen o no el VIH", explica Clotet. No está indicada para personas que tienen relaciones esporádicas, ni para parejas en las que uno de los miembros es seropositivo, ya que las personas en tratamiento antirretroviral ya no son transmisores de la infección.
"Es un concepto que deben tener claro los organismos que tienen que tomar la decisión de aprobarlo, porque no es que se le vaya dar a todo el mundo, sino solo a aquellas personas que cumplan con unos criterios", explica Moreno. Este especialista cree que "antes o después se implantará la PrEP en España, como se está haciendo en el resto de países", pero recuerda que "cada día que pasa es una oportunidad perdida".

La PrEP y el uso del condón
En los ensayos clínicos que se han realizado sobre la Truvada como profilaxis pre-exposición se ha observado que puede provocar la relajación en el uso del preservativo y, por tanto, un aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS). En este sentido, la EMA asegura que "existe el riesgo de que la profilaxis previa a la exposición pueda fomentar una conducta de riesgo pero, según uno de los estudios principales, la participación en el estudio redujo dicha conducta".

Moreno considera que "debemos asumir que la gente que utiliza PrEP puede estar más expuesta a otro tipo de ITS", pero recuerda que "las personas que pidan la PrEP estarán bajo seguimiento, con lo cual habrá un mayor control sobre las ITS que puedan tener, lo cual es algo positivo". Además, Clotet recuerda que "es muy difícil eliminar las conductas de riesgo" y que la relación coste efectividad sigue siendo favorable al uso del fármaco.