jueves, 1 de noviembre de 2018

El aborto de las mujeres menores de edad

Cuando fieles y devotos practicantes de ideas liberales se enfrentan a los problemas vitales de los seres humanos se pasan, sin dudas ni vacilaciones, a los dogmas y anatemas que durante tanto tiempo ha cultivado la Religión Católica y otras muchas.
En estos momentos se está debatiendo, por fin, en el Congreso de los Diputados una nueva modificación de la Ley del aborto o si prefieren de interrupción voluntaria del embarazo, que mantiene el sistema de plazos, si bien ampliado a las mujeres menores de edad. El Congreso ha dado el primer paso para deshacer la reforma del aborto del PP del año 2015 que condicionaba el aborto de las mujeres que no habían alcanzado la mayoría de edad, a la autorización de sus padres y tutores. La Comisión de Igualdad aprobó instar al Gobierno a dar marcha atrás y permitir a las menores de 16 y 17 años a interrumpir voluntariamente su embarazo sin consentimiento de personas ajenas a la libre decisión de la mujer. La Comisión ha aprobado una Proposición no de Ley, presentada por Unidos Podemos, con los votos a favor del PSOE, la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PP.
Cuando fieles y devotos practicantes de ideas liberales se enfrentan a los problemas vitales de los seres humanos que pretenden ejercitar el libre desarrollo de su personalidad, sin más trabas que las que imponen los límites constitucionales, olvidan las esencias del liberalismo que orgullosamente proclaman y se pasan, sin dudas ni vacilaciones, a los dogmas y anatemas que durante tanto tiempo ha cultivado la Religión Católica y otras muchas religiones.
Cuando una sociedad reabre continuamente el debate sobre aspectos que afectan a la libre decisión de las personas, en este caso las menores embarazadas, corre el riesgo de permanecer anclada permanentemente en cuestiones que le impiden avanzar hacia otros horizontes mucho más perentorios y acuciantes para la vida de todos los ciudadanos, como la pobreza, la desigualdad o  el cambio climático.
Parece mucho más lógica y coherente la posición de la Iglesia que se opone radicalmente al aborto al que considera un asesinato. Recientemente el Papa Francisco, en una actuación más parecida a una performance que a una opinión papal, arrancó de los asistentes un tímido clamor, equiparando a los partidarios del aborto con los sicarios que matan por dinero. Lo siento Santidad, pero no ha estado muy afortunado. Quizá en ese momento el Espíritu Santo estaba distraído, tratando de esquivar los efectos devastadores del cambio climático que ya está llamando a nuestras puertas, mucho antes de lo que preveían los científicos.
Cuando parecía que se había asentado la ley de plazos, sin condicionamientos, la cuña del PP en el año 2015 nos sorprendió por su propia incoherencia, ya que en la Ley General de Sanidad, promulgada por el partido popular, permite a las personas de 16 y 17 años, que no ha alcanzado la mayoría de edad, decidir sobre operaciones o intervenciones médicas de mucho más riesgo que el aborto. Es cierto que el rechazo de esta posibilidad no solamente procede de los partidos situados en espectro de la derecha, sino que incluso ha tenido eco entre algunos personajes muy significados del PSOE. Incluso la Organización Mundial de la Salud avala esta posibilidad.
La ley no solamente entra en contradicción con el valor absoluto de la dignidad de la persona y el respeto a su libertad y capacidad de autodeterminación, sino que es incongruente y contradictoria con otras normas de nuestro ordenamiento jurídico que han permanecido intangibles.
Precisamente los riesgos de embarazos producidos por la dominación patriarcal, en el ámbito familiar, son mucho mayores entre las mujeres que no han alcanzado la mayoría de edad que sobre las mujeres que tienen una cierta capacidad de decisión y de denuncia. Introducir la posibilidad de que las mujeres embarazadas de 16 y 17 años puedan optar, con el conocimiento e información suficiente sobre los riesgos que puede ocasionar el aborto, para decidir la interrupción voluntaria del embarazo frente a las presiones externas de los que ostentan la patria potestad o la tutela, es una exigencia moral, ética y constitucional.  
No se trata de un problema de ideología o de creencias. La diputada de En Marea que ha defendido la iniciativa ha hecho hincapié en que a su formación le hubiera gustado incluir este tema en el pacto de Estado contra la violencia machista. Sin embargo, lo único que finalmente se trató fue un voto particular del PSOE que pedía  la modificación de la ley para que las menores de 18 años víctimas de violencia intrafamiliar en situación de desarraigo o "en otras circunstancias que las hagan especialmente vulnerables", no se vean obligadas a contar con el consentimiento. El voto fue vetado por el PP, por lo que al no ser aprobado por consenso no forma parte del documento del pacto.
El ser humano demora cierto tiempo hasta alcanzar la plenitud del yo. Son muchas y muy variadas las circunstancias que confluyen en la configuración de la plena personalidad y libertad de los seres humanos que, según la Declaración Universal de Derechos Humanos, nacen libres e iguales en derechos sin que quepa discriminación por razón alguna y mucho menos en función del sexo.
Vivimos dentro de un sistema social que se organiza en torno a unas reglas que pasan por establecer los derechos y los deberes de los ciudadanos, como patrimonio personal y como contribución a la paz y la convivencia social. 
El Código Civil establece que el nacimiento determina la personalidad y que a todos los efectos sólo se reputara nacido si vive veinticuatro horas enteramente desprendido del seno materno. No hay alternativas ni concesiones a situaciones previas a estos acontecimientos. La viabilidad es la que determina la posibilidad y recibir en las condiciones antes citadas los derechos de la personalidad.
La ley de protección al honor la intimidad y la propia imagen habilita a las personas menores de edad, a las que se supone madurez suficiente, mientras no se demuestre lo contrario, prestar su consentimiento para que se puedan publicar o difundir informaciones que afecten a los derechos protegidos.
Según el Código Canónico se puede contraer matrimonio a partir de los catorce y dieciséis años según se trate de la mujer o el varón. El artículo 46 del Código Civil impide contraer matrimonio a los menores de edad no emancipados pero a renglón seguido el juez puede dispensar el impedimento a  partir de los catorce años, si bien en estos expedientes deben ser oídos el menor y sus padres o guardadores.  
En qué principio constitucional, político, ético, jurídico o incluso religioso, se puede basar la prohibición de decidir sobre su embarazo a los menores de 16 y 17 años, sustituyendo una decisión vital para el libre desarrollo de su personalidad y para la configuración personalísima de su futuro, por el criterio de unos padres que tienen muchas más obligaciones que derechos sobre sus hijos, así como los tutores sobre las personas tuteladas. ¿Se puede permitir que un ser pueda decidir por otro en cuestiones tan esenciales para su libertad y dignidad? No encuentro argumentos que se puedan esgrimir en favor de la tesis de la supremacía de padres y tutores. Sólo desde la ignorancia, la incongruencia y la soberbia, se puede encomendar la resolución de un conflicto personalísimo a una persona que no lo está viviendo y que sólo tiene una relación de parentesco que no le permite actuar como si estuviésemos en la época del paterfamilias de los romanos.
Nadie es partidario del aborto, ni tiene la frivolidad de tratarlo como una operación de cirugía estética. Se trata simplemente de ayudar a la embarazada, en este caso menor de edad, a que decida libremente sin que su dignidad, constitucionalmente garantizada, sufra el castigo del derecho penal. En definitiva, se trata de que la tolerancia se imponga a la intolerancia y a los dogmatismos de cualquier clase, cuya supremacía es indemostrable si no es por la vía de la imposición y de la fuerza.

Respaldo desigual al nuevo observatorio gallego contra la discriminación por orientación sexual

Sus funciones: analizar problemas del colectivo LGTBI, denunciar casos de marginación y proponer políticas públicas - Algunas asociaciones critican que se hayan ignorado sus enmiendas.
El Observatorio gallego contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género -una de las previsiones incluidas en la Ley por la igualdad de trato y no discriminación de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuais- acaba de constituirse oficialmente en el último Consello da Xunta. Este Observatorio, a cuyo decreto de creación han podido enmendar diferentes asociaciones LGTBI, ha abierto expectativas entre colectivos como Chrysallis, Nós Memas, Avante o "Alas" -Asociación pola Liberdade Afectiva e Sexual da Coruña-, mientras que otros colectivos gallegos como Arelas, también Amizando y Ultreia, se han mostrado más críticos.
"Aprobamos un decreto que redunda en una Galicia más tolerante", subrayó el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, justo antes de desgranar las funciones de dicho observatorio, entre las que se encuentran las siguientes: analizar los principales problemas para el reconocimiento, restablecimiento y garantía de los derechos de las personas LGTBI; realizar propuestas y recomendaciones en materia de normas y políticas públicas; mantener una comunicación permanente con las instancias públicas y privadas; seguir la evolución de la normalización de la situación del colectivo LGTBI; y, por supuesto, denunciar situaciones de discriminación.
"Esperamos que sea un órgano que funcione, aunque surge con una partida presupuestaria muy baja, a pesar de que contamos con el compromiso de que aumente en los próximos años", comenta desde la Asociación Nós Mesmas Raquel. "No queremos que sea un 'observatorio pantalla'; nos gustaría que continuase con más implicación y poder emitir informes. Como Asociación creemos que debemos estar implicadas y debemos vigilar si funciona", indica en la misma línea de la vicepresidenta, Elisaber Pérez. 
Nós Mesmas fue uno de los colectivos que participaron en las enmiendas al borrador. También Chrysallis, Asociación de Familias de Menores Transexuales. Su presidenta, Eva Vaz, explica que han logrado llegar a un consenso con la Administración sobre las tareas y la forma del Observatorio. "Todo se puede mejorar, pero por pequeño que sea, dar un paso adelante siempre está bien", asegura Vaz, "estamos contentas porque se admitieron las enmiendas que presentamos, entre ellas que la vicepresidenta del Observatorio será alguien de los colectivos LGTBI, o se explicó por qué se descartaban", explica. 
Desde Chrysallis valoran tanto el mayor contacto directo que tendrán las asociaciones LGTBI gallegas con Igualdade, como la posibilidad de tener acceso a datos de acoso escolar y realizar informes, estadísticas, "campañas de visibilización, o talleres para los institutos".
Peor valoración muestra la presidenta de Arelas, Cristina Palacios, ya que enviaron alegaciones al decreto que "no tuvieron consideración ninguna", sin haber formado parte del plan de trabajo. "La representación de los colectivos LGTBI en el organigrama es mínima. El 60% de la mesa está formada sin presencia de asociaciones y se reunirán solo una vez al año", critica Palacios, aunque avanza que esta Asociación de Familias de Menores Transexuales estará en el Observatorio. Para Arelas, "es un lavado de cara; Galicia es una de las comunidades con más delitos de odio contra el colectivo LGTBI y hay una ley de 2014 que no se cumple en absoluto", critica.

Justicia ordenará a los registros que faciliten cambio nombre a menores trans

La Dirección General de Registros y del Notariado, dependiente del ministerio de Justicia, emitirá una instrucción a todos los registros civiles para que faciliten a todos los menores transexuales que puedan cambiar su nombre en el registro y no dependa del criterio de estos.
Así lo ha explicado a Efe, Natalia Aventín, representante de la Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, que ha señalado que este compromiso ha sido adquirido en la reunión que hoy han mantenido con la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y el director general de los Registros y del Notariado, Pedro Garrido.
Aventín ha que se trata de un "parche para facilitar la vida de los menores trans", mientras se tramita la Ley 3/2007 de rectificación registral de la mención en cuanto al sexo y al nombre, con el objetivo de que pueden inscribirse "en un viaje de fin de curso, recoger un paquete en correos o hacer infinidad de gestiones sin tener que exponer su intimidad".
Fuentes del departamento que dirige Dolores Delgado han explicado a Efe que la instrucción que piensa emitir próximamente se limitará por el momento al nombre y no al sexo porque es lo "más urgente".
Y ello porque el cambio de sexo está contemplado en una proposición de Ley para reformar la actual normativa y que se encuentra en fase de enmiendas en la Comisión de Justicia del Congreso, después de que la Cámara aprobara su tramitación en noviembre del año pasado.
El texto aprobado pretende introducir tres cambios sustanciales en la legislación, el primero de los cuales persigue que los menores transexuales puedan cambiar su nombre y su sexo en el Registro Civil: si tienen 16 años o más podrían presentar la solicitud ellos mismos, mientras que por debajo de esa edad serían sus progenitores quienes solicitaran el cambio.
La segunda modificación de la ley pasaría por "despatologizar" la transexualidad, es decir, acabar con el requisito de presentar informes médicos o psicológicos para demostrar la identidad sexual. De esta manera, la autodeterminación personal sería el único requisito necesario.
Por último, la proposición de ley defiende que los residentes transexuales extranjeros puedan modificar su nombre y sexo tanto en la tarjeta de residencia como en el permiso de trabajo.

Por qué un día de la prueba de VIH

El día 20 de octubrecelebramos en nuestro país el Día de la Prueba de #VIH. Por este motivo, hoy, en nuestro blog, queremos hablar de por qué es necesaria la reivindicación de este día y el porqué de la importancia del diagnóstico precoz.
En 2020, España debería alcanzar el objetivo marcado por ONUSIDA de 90-90-90 (90% diagnosticados, 90% en tratamiento antirretroviral y 90% indetectables).
Estamos en 2018 y, según el Centro Nacional de Epidemiología, todavía no hemos alcanzado el primer 90, nos situamos en un 82. Eso significa que un 18% de las personas con VIH siguen sin conocer su estado serológico. Además nos seguimos encontrando con un 46% de diagnósticos tardíos.
Pero también tenemos que darnos la enhorabuena ya que hemos conseguido proveer de tratamiento antirretroviral al 92% de los nuevos diagnósticos; y un 88% de todas las personas en tratamiento son indetectables.
Por lo tanto es el primer 90, el objetivo del diagnóstico, el que más nos está costando alcanzar y al que tenemos que prestar más atención, más aún si sabemos que para 2030 ya tenemos un nuevo objetivo: ¡el 95-95-95!
Para mejorar este porcentaje, debemos poner el foco en la prevención y en el diagnóstico precoz. Tenemos que diagnosticar más y antes, además de llegar a toda la población. Es en este punto, donde el acceso a la prueba de VIH y la celebración del Día de la Prueba tienen un papel crucial para conseguir pasar de un 82% a un 90% de personas diagnosticadas.
Por eso, hacerse la prueba para conseguir este diagnóstico precoz es muy importante, ya que es la única forma de conocer si tenemos el VIH tras una práctica de riesgo. Ese conocimiento nos permite, además, comenzar a tomar el tratamiento antirretroviral cuanto antes y alcanzar la indetectabilidad, lo que nos hará tener una mejor calidad de vida.
La prueba de VIH es un examen fácil, confidencial y gratuito que se puede realizar en los centros de atención primaria, asociaciones, centros comunitarios o centros de ITS. La Comunidad de Madrid dispone del Servicio de Prevención y Detección Precoz de ViH y otras ITS, que nuestra entidad gestiona desde enero de 2015:
Esperamos haberte convencido de la importancia de conocer tu estado serológico y realizarte la prueba de VIH.

La "anorexia sexual", el miedo al sexo que han alimentado la educación y la pornografía

La patología más parecida registrada es la aversión al sexo, pero los expertos ven en esta tipología rasgos similares a los trastornos alimentarios.
Se ha hablado mucho de las personas que tienen relaciones sexuales compulsivamente, casi como si fuera una adicción, pero poco se comenta, sin embargo, de cuando ocurre todo lo contrario. Cuando se evita el contacto sexual a toda costa. No se trata del hastío típico que sucede cuando se entra en la rutina de pareja, sino algo más profundo; más parecido a lo que ocurre en los trastornos alimentarios con la comida. 
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM por sus siglas en inglés) no lo reconoce como tal, pero ya hay expertos que encuentran en su consulta casos de lo que se denomina como "anorexia sexual" que, según la definición de Sex and Love Addicts Anonymous (SLAA), se trata de "la evitación compulsiva de dar o recibir 'nutrición' social, sexual o emocional".
¿Aversión al sexo o falta de deseo?
"Mientras la anorexia nerviosa se caracteriza por un rechazo sistemático de la comida, la anorexia sexual se identifica con un rechazo del sexo; en ambos casos la animadversión es la punta del iceberg, detrás se esconden múltiples causas, y a menudo complejas, que se deben tratar", indica Emma Ribas, psicóloga experta en terapia individual y de pareja. Ambos problemas comparten también algunas de las causas que la provocan, tales como "el estrés o la falta de autoestima", aclara, aunque en el caso de la anorexia sexual, gran parte de los casos se relaciona con "conflictos con la pareja, sexualidad basada en los genitales, problemas en el trabajo, falta de educación sexual, abusos sexuales o agresiones en la infancia".
Asimismo, la experta señala que se ha de tener en cuenta que la poca educación sexual existente ha estado basada en entender el sexo únicamente como un peligro, y no como una experiencia positiva para la persona: "Antes no se hablaba de sexualidad y ahora se habla mucho, pero siguen existiendo muchos mitos", aporta Ribas y añade que "lo poco que hemos recibido en nuestra sociedad es el porno, donde mayoritariamente la mujer es tratada como un objeto, y es el modelo de referencia que tenemos". La imitación de esta ficción en la vida real, también puede influir a la hora de tener experiencias no satisfactorias, ya que "puede llevar a algunas personas a un hartazgo y empacho de un tipo de sexo que les genera rechazo, con el que no conectan".
El miedo en el centro del problema
Cabe distinguir entre casos de desinterés sexual, bien sea por un deseo bajo o inhibido, que "se traducen en un nivel de interés sexual, reducido o ausente", explica la experta, o un grado más avanzado de anorexia sexual, "que se correspondería con la aversión a sexo", añade. Estos casos se caracterizan por una palabra muy concreta: el miedo. Miedo a la intimidad, a la intensidad de los sentimientos, a sentirse vulnerable, o incluso a sentirse atraído por alguien.
A este respecto, la sexóloga Judith Viudes agrega que, de hecho, el trastorno más similar a la anorexia sexual recogido en el DSM es "la aversión al sexo", que se explica como "la evitación de todos, o prácticamente todos, los contactos sexuales con una pareja sexual”, que además, "provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales".
Nada que ver con la asexualidad
Además de estas apreciaciones, Viudes aclara que los casos de anorexia sexual también se diferencian según el momento en el que aparece la misma. Por un lado están los casos primarios, es decir, los que siempre han estado ahí y que derivan de "pensamientos que han ido forjándose a lo largo de la vida o consecuencias de una mala educación sexual". Por otro, los que responden a un trastorno adquirido, mucho más comunes, en los que ese miedo no existía hasta que un hecho provoca al paciente dicha aversión, "como pueden ser abusos o una muy mala experiencia".
La sexóloga también aclara que no debe confundirse un caso de anorexia sexual, con una persona asexual. "Las personas asexuales lo perciben como una no-orientación sexual que se caracteriza precisamente por no sentir atracción sexual hacia otras personas". Algo que no ocurre con los anoréxicos sexuales, cuyo problema radica en la ansiedad que supone simplemente plantear esa atracción.
De esta manera, las personas que narran estos episodios de anorexia sexual describen las situaciones proclives a encuentros sexuales como un detonante de verdaderos ataques de pánico, que no solo condicionan su vida sexual, sino su capacidad de establecer relaciones sentimentales. Incluso peor, el miedo a estrechar relaciones personales, por si cualquier contacto pudiera derivar en algo más, lo que les lleva a aislarse.
Soluciones efectivas
Según la SLAA, los anoréxicos sexuales llegan a la conclusión de que necesitan ayuda no por la falta de sexo, sino por la falta de contacto emocional con otras personas. "Observamos la ausencia de cercanía en ciertas áreas de nuestras vidas y observamos que nos preocupamos por los demás y la anorexia sexual es una estrategia para mantenerlos a raya. Habiendo tomado conciencia de esto, es posible que hayamos intentado cambiar nuestra conducta". La buena noticia es que, en opinión de Judith Viudes, "estos casos tienen normalmente una resolución positiva".
Teniendo en cuenta que este tipo de problema sexual tiene que ver con múltiples factores, antes de abordar el componente sexual, lo primero a tener en cuenta es trabajar la percepción personal, ya que muchas veces estas personas alegan evitar el contacto por "miedo a no encajar" o "tener una tara"; puede ser un complejo bien físico bien emocional, que deriva en ese trastorno de evitación de situaciones interpersonales, según la sexóloga.
Para ello, el abordaje se debe realizar mediante "terapia combinada en técnicas cognitivo- conductuales, educación sexual, exposición progresiva y técnicas para reducir la ansiedad y el estrés", concluye Viudes. El objetivo es enfrentar el temor a la cercanía y la vulnerabilidad, para avanzar no solo hacia la capacidad de mantener encuentros sexuales, sino sobre todo de interacciones interpersonales que nutran una vida satisfactoria.

La ONU insiste en que el futuro depende de la libertad de las mujeres sobre su maternidad

El informe sobre el Estado de la Población Mundial revela diferencias abismales en las tasas de fecundidad por regiones.
Hassia carga a diario con Abdoulaziz envuelto en un gran pañuelo, está a punto de cumplir un año, es su segundo hijo, ninguno fue planificado y ella aún no ha llegado a los 20. Está aprendiendo ahora a leer y escribir. Es de Níger, el país con la tasa de fecundidad más alta del mundo, 7,1 hijos por mujer; allí, la mitad de la población tiene menos de 15 años y solo el 14% de las niñas fueron al instituto en la última década.

Las tasas de fecundidad difieren mucho según las regiones, la problemática es distinta y las soluciones también. Sin embargo, tienen algo en común: la solución pasa por garantizar los derechos reproductivos de todas las personas bajo cualquier circunstancia.
Las tasas de fecundidad difieren mucho según las regiones, la problemática es distinta y las soluciones también. Sin embargo, tienen algo en común: la solución pasa por garantizar los derechos reproductivos de todas las personas bajo cualquier circunstancia.
4.800 kilómetros al norte, en Suecia, Andreas Åsander despide a su pareja, Elin, cuando ella se marcha a trabajar; entonces, pone el abrigo a Edda, que tiene 11 meses, y a Lo, de cuatro años, y lleva a esta última al colegio. Luego vuelve a casa para pasar el día con la pequeña. En el país europeo la tasa es de 1,9 hijos, y no hay que elegir entre la carrera y la familia, se conceden 480 días de permisos para padres y madres y, según Hans Linde, de la Asociación Sueca para la Educación Sexual, esta política “ha permitido crear una de las economías del bienestar más sólidas del mundo”.
SOLUCIONES CONCRETAS
Según la UNFP, los gobiernos deben empezar a poner en marcha medidas para que la libertad de decidir se convierta en una realidad y, apunta, deben dar prioridad al acceso a servicios de salud reproductiva de calidad, incluidos los anticonceptivos modernos; garantizar el acceso a una educación de calidad que ofrezca una educación sexual adecuada a la edad; llevar a cabo campañas encaminadas a transformar las actitudes machistas; y ayudar a las parejas a tener más hijos, si así lo desean, favoreciendo la conciliación de la vida laboral con la familiar a través de medidas como guarderías asequibles o permisos de maternidad y paternidad mejores y más igualitarios.
Hassia, Andreas y Elin reflejan la diferencia abismal entre países en cuanto a nacimientos y posibilidades. Sus historias son parte del último informe del Estado de la Población Mundial, publicado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA por sus siglas en inglés) sobre derechos reproductivos y transición demográfica. Una situación de extremos que Luis Mora, responsable de Género, Derechos Humanos y Cultura del organismo, ve también interesante. “Sea el país que sea, el tema del derecho a decidir se ha configurado como vital, como eje”.
Ese derecho vertebra este análisis que da como resultado una nueva división global que tiene mucho que ver con el resto de derechos relacionados con los reproductivos, como el de la salud, la educación, la no discriminación o tener acceso a un nivel de ingresos adecuados. “Esto tiene una perspectiva individual importantísima, la necesidad obvia de las mujeres para decidir cuándo quieren tener hijos, cuántos o en qué espacio de tiempo. Es un tema profundamente social, porque lo que se deriva de eso toca a las instituciones, a las comunidades, a la economía…”, explica Mora.

La alta fecundidad da lugar a tasas de crecimiento demográfico elevadas y a un porcentaje desproporcionado de población menor de 15 años. Estos países suelen tener dificultades para proporcionar educación a la infancia, atención de la salud a toda la población y oportunidades laborales a los jóvenes.
La alta fecundidad da lugar a tasas de crecimiento demográfico elevadas y a un porcentaje desproporcionado de población menor de 15 años. Estos países suelen tener dificultades para proporcionar educación a la infancia, atención de la salud a toda la población y oportunidades laborales a los jóvenes.
Algo que no es nuevo. En 1994, 179 gobiernos ratificaron el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo, donde reconocieron que el progreso depende de la igualdad de género, la eliminación de la violencia contra la mujer y su libertad de decisión sobre ser o no madres y reafirmaron la idea de que las cuestiones demográficas, el desarrollo económico y social y los derechos reproductivos están estrechamente ligados y se refuerzan entre sí. Ahora, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible lo incluye entre sus Objetivos. Mora resume toda esa teoría en una frase: “De la capacidad de decidir libremente de las mujeres depende el futuro del mundo”.
En países menos desarrollados, como los de África Subsahariana, las mujeres todavía se enfrentan a obstáculos como un acceso difícil o nulo a métodos anticonceptivos, pediatras u obstetras. 
Un futuro que, actualmente, no es común a todas las regiones. Según el análisis de la UNFPA, hay cuatro zonas claramente separadas. Están aquellos países en los que hay más de cuatro nacimientos por mujer. "Suelen ser más pobres y con un cumplimiento débil o nulo de los derechos humanos, no tienen buenos servicios educativos y sanitarios, sí tienen una fuerte discriminación de género y suelen darse prácticas como el matrimonio forzoso, que suele conllevar maternidad temprana", explica Mora. "Hay otros en los que la fecundidad se estabilizó, aunque no por los mismos motivos. Unos gracias a programas de planificación familiar y, en otros casos, por las secuelas que dejaron los conflictos bélicos o las crisis económicas", como Ecuador o Marruecos.
En los países más desarrollados, la falta de libertad real para decidir sobre la maternidad viene de la mano de problemas como la falta de políticas públicas o la incapacidad para conciliar vida laboral y familiar. 
En un tercer grupo la fecundidad disminuyó rápidamente; por lo general son países de renta media, aunque algunos de ellos son más pobres y muy pocos son ricos y presentan diferencias muy pronunciadas entre sus zonas rurales y urbanas y entre su población más rica y más pobre, por ejemplo América Latina casi en su totalidad, India o Libia. Y un último conjunto en el que la tasa de fecundidad se ha mantenido baja durante mucho tiempo. "Principalmente los estados más desarrollados de América del Norte, Asia y Europa, donde los problemas están más relacionados con las políticas públicas de apoyo a la natalidad o con la dificultad para conciliar trabajo y vida familiar. Estos se enfrentan a una población envejecida y a economías más débiles a corto plazo", amplía Mora.

En países donde la mala calidad de los servicios de salud da pie a altas tasas de mortalidad infantil, existe una tendencia a tener más hijos para compensar los que se pierden en el parto o debido a enfermedades o malnutrición.
En cualquiera de los casos, la necesidad de que las políticas, los servicios y los presupuestos públicos se enfoquen a esto es urgente. Al final, por unos u otros motivos, ningún país ejerce de forma plena los derechos reproductivos de su población: “Los obstáculos son distintos, pero están ahí. Millones de personas tienen más o menos hijos de los que quieren”. Mora arguye que, aunque el camino será complejo, los avances se están produciendo. Desde mediados de los sesenta, la fecundidad global se ha reducido en un 50% y se prevé que, para 2050, ningún país tenga una tasa de más de cinco nacimientos por mujer: "Es un logro importante, la mayor parte de los países se han ido moviendo hacia tasas moderadas o bajas".
Según los expertos, los procesos de transición demográfica se están acelerando. Lo que en Europa tardó cien años, en el resto de regiones ha tardado tres décadas. 
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS COMO OPORTUNIDAD
En un contexto internacional caracterizado por la globalización, por la baja tasa de fecundidad en determinadas regiones y por el incremento de conflictos y crisis humanitarias en otras, el tema del desplazamiento se va a posicionar en la agenda de forma más contundente que nunca. Eso cree Luis Mora, responsable de Género, Derechos Humanos y Cultura y de la UNFPA. Por eso, explica, se requiere un abordaje lejos del miedo o la oposición de determinados países a la inmigración: "Tiene que verse desde un punto de vista racional y analítico que plantee cuáles y cómo pueden ser las mejores vías para enfrentarnos a los desafíos que tenemos por delante. Y esto tiene que venir de la clase política acompañada por la ciudadanía, para dar una respuesta coherente y de largo aliento que suponga un desarrollo sostenible”.
Sostenibilidad para una población que, según el último informe anual sobre población mundial de Naciones Unidas, superará los 8.500 millones de personas en 2030, un crecimiento concentrado en pocos países: India, Nigeria, República Democrática de Congo, Pakistán, Tanzania, Estados Unidos, Uganda e Indonesia registrarán la mitad del crecimiento mundial.
Mora sabe, y lo comenta, que el mundo no se encuentra ante el mejor contexto político: “Pero da igual, la historia nos muestra que la mayoría de movimientos migratorios de la historia de la humanidad han tenido repercusiones y consecuencias positivas a diferentes niveles”. Y, de cualquier forma, esto no es solo una oportunidad para el experto, sino una necesidad. “Lo que está claro es que va a ser sumamente difícil, si no imposible, revertir la caída de la fecundidad, ese es un escenario al que nos tenemos que acostumbrar a vivir, y elegir las mejores políticas para llevar este nuevo escenario”.
Ahora, según el experto, es necesario fijar la vista en dos frentes distintos, el de aquellas zonas en las que es necesaria una inversión importante en educación y salud en los próximos años y que, aunque no es un grupo mayoritario, "sí representará el porcentaje más alto de aumento de la población mundial, como la República Democrática del Congo, el único país del mundo donde no se ha reducido la fecundidad"; y en esos otros estados en los que la alarma es la contraria, "estados como Japón, España o Italia, donde la tasa ha descendido tanto que supone, o supondrá, un problema social. En Corea del Sur, por ejemplo, se enfrentarían si no ponen medidas a una pérdida del 20% de su población en las próximas tres décadas". Acciones distintas para circunstancias distintas unidas por un único objetivo, garantizar el derecho a decidir, e hiladas por una única pregunta: ¿tienen los hombres y las mujeres de todos los lugares, todos los niveles de ingresos, de todas las edades el número de hijos que desean tener?.
La respuesta, por ahora, es no.

La prevención del VIH, un problema pendiente

Cada año se diagnostican en España 4.000 nuevos casos, el 40% en fases avanzadas, lo que revela una alarmante tasa de retraso diagnóstico en nuestro país.
Esta semana se celebra en Madrid la tercera edición del congreso de Investigación para la Prevención del VIH (en inglés, HIV Research for Prevention, HIVR4P). Esta cita internacional tiene lugar cada dos años y reúne a los máximos expertos mundiales que trabajamos para frenar la expansión de la epidemia a través de la investigación sobre los mecanismos de transmisión, el desarrollo de vacunas, el diseño de medidas de salud pública y las intervenciones farmacológicas. Científicos de áreas muy diferentes, pacientes y grupos de presión nos reunimos para escuchar y aprender los unos de los otros. Su carácter multidisciplinar hace del HIVR4P una oportunidad única. Durante cuatro días, los 1.500 congresistas, procedentes de 40 países, discutiremos más de 1.000 ponencias y estudios con un único objetivo: acabar con el VIH.
Es la primera vez que esta conferencia visita Europa, y Madrid ha sido la ciudad elegida, en gran parte, gracias a la lucha contra la infección por el VIH que se realiza en nuestro país. España ha sido un ejemplo internacional de cuidado de los pacientes con infección por el VIH. Nuestros pacientes son atendidos en consultas hospitalarias dedicadas exclusivamente a dicho fin, cuyos profesionales tienen un alto grado de conocimiento y experiencia en el manejo de la enfermedad. Asimismo, el tratamiento está completamente cubierto, al 100%, por el sistema público de salud y existe una amplia conciencia ciudadana de respeto y tolerancia. Nos sentimos orgullosos de estos logros, en los que han participado miles de profesionales, pacientes y ciudadanos, formando lo que denominamos la comunidad VIH, que reivindicamos como un hito social de gran valor y trascendencia.
Gracias a la investigación se han conseguido tratamientos de gran eficacia que han transformado la infección por el VIH en una enfermedad crónica. Sin embargo, no podemos cantar victoria. Primero, porque solo el 54% de los adultos que requieren tratamiento en todo el mundo lo reciben. Todavía hoy se producen infecciones en bebés durante el nacimiento o la lactancia, ya que un 24% de las mujeres embarazadas no reciben tratamiento. No podemos permanecer insensibles al hecho de que en 2016 existían en el cono sur africano 25,6 millones de personas infectadas. Ese mismo año murieron un millón de pacientes que podían haberse salvado y se produjeron 1,6 millones de nuevas infecciones.
En España también tenemos retos pendientes. Desde hace una década, cada año se diagnostican alrededor de 4.000 nuevos casos de infección por el VIH. Este dato alarmante es consecuencia de dos factores. Por una parte existe una infección oculta, es decir, las personas no saben que son portadoras del virus, y lo transmiten a otras personas. El hecho de que el 40% de los nuevos diagnósticos se produzca en fases avanzadas de la enfermedad revela una alarmante tasa de retraso diagnóstico en nuestro país. Por otro lado, no todas las medidas de prevención funcionan y una parte de la población no hace uso de ellas, como es el caso del preservativo.
No podemos permanecer insensibles al hecho de que en 2016 existían en el cono sur africano 25,6 millones de personas infectadas. Ese mismo año murieron un millón de pacientes que podían haberse salvado
¿Qué puede hacerse ante esta situación? En los últimos años se ha demostrado científicamente que la denominada profilaxis pre-exposición (PrEP), que consiste en la toma de medicación por parte de la población en alto riesgo, protege de la infección con una eficacia del 85%. Se estima que la implantación de la PrEP supondría una reducción significativa y progresiva del número de nuevos casos de VIH y la experiencia de otros países o ciudades así lo corrobora. Este tratamiento fue aprobado en el año 2016 por la Agencia Europea del Medicamento y su aplicación depende del gobierno español, que hasta el momento no ha realizado ningún movimiento en este sentido.
A estos desafíos hay que sumarle otros, como por ejemplo el retroceso que hemos experimentado en las políticas activas de prevención, asistencia y cuidado de la población con VIH. En un gesto insolidario sin precedentes: España ha cancelado prácticamente su participación en el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, del que había llegado a ser el quinto donante. El Plan Nacional del Sida fue desarbolado al recortarse su presupuesto en más de un 80% a partir del año 2012. La investigación sobre el VIH ha sufrido, como todas las áreas de la ciencia, un recorte de más del 50% respecto a 2008. Pero quizás el síntoma más grave sea la falta de reacción frente a la persistencia de nuevas infecciones, que exige una política de salud pública que incluya campañas dirigidas a población de riesgo, la detección precoz de los casos ocultos y la implantación de la PrEP.
Todo esto sucede en un tiempo en que algunos objetivos que parecían inalcanzables son ahora posibles, como es el caso de reducir a cero las nuevas infecciones. Es una posibilidad a nuestro alcance. Muchas ciudades occidentales, como París, Londres o Ámsterdam, han adoptado el compromiso de luchar contra la propagación de la infección y han proclamado como objetivo el ser ciudades libres de la infección por el VIH. A pesar de anuncios y buenas palabras, en España todavía esperamos que los grandes ayuntamientos del cambio tomen partido por políticas activas más allá de las declaraciones. Hoy por hoy, podemos afirmar que España compite, más bien, por alcanzar el último puesto europeo.
No quiero terminar sin hacer referencia a dos aspectos que son, quizás, los más graves: insolidaridad y estigma.
Ya he mencionado los recortes de los fondos aportados por España al Fondo Global de Lucha contra el Sida, que forma parte de los recortes salvajes realizados en los fondos de ayuda al desarrollo. Françoise Barré-Sinoussi, premio Nobel, investigadora ejemplar y mujer comprometida, lo dijo claramente en la visita que realizó al Instituto de Salud Carlos III: “Si el gobierno de España corta los fondos de ayuda al desarrollo, será culpable de muertes por sida en África”. Siguiendo su ejemplo, como ciudadanos nos corresponde denunciar esa situación y movilizar a nuestras instituciones para evitarlo.
Respecto al estigma, a pesar de que vivimos en una sociedad avanzada y tolerante, todavía queda mucho camino por recorrer para evitar la discriminación de los pacientes con infección por el VIH, especialmente la que afecta a los que, además, son discriminados por sus tendencias sexuales, como es el caso de los hombres que tienen sexo con otros hombres. Seguimos sufriendo agresiones homófobas y los derechos de las personas transexuales se ven, a menudo, seriamente afectados.
Una sociedad avanzada apuesta por el conocimiento y protege a las personas vulnerables. En la infección por el VIH, la ciencia marca el camino a seguir: es posible controlar la epidemia y debemos conseguirlo de una vez. Es el momento de que nuestros representantes, nuestros políticos, y toda la ciudadanía nos comprometamos a detener la epidemia, para poder afirmar, en un futuro no muy lejano, que el VIH es un problema resuelto.

Continúa a celebración do 35 aniversario do #COF

No centro Agora acolle o parladoiro "Pasado, presente e futuro dos centros de planificación familiar en Galicia". 
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Dermatología alerta del aumento de enfermedades de transmisión sexual

El virus del papiloma humano lleva a un centenar de personas al mes a las consultas de Dermatología del Hospital de León. Hace cinco años no era frecuente. Los especialistas alertan del aumento de enfermedades de transmisión sexual. Sólo tres de cada diez españolas recurre al preservativo como método anticonceptivo, el único que puede evitar contagios sexuales..
Sólo tres de cada diez mujeres españolas recurren a las preservativos en sus relaciones sexuales como método anticonceptivo, según una de las conclusiones de la Encuesta Nacional sobre Anticoncepción 2018 que chequea los hábitos de la población femenina en relación al uso de métodos anticonceptivos, elaborada por la Fundación Española de Contracepción (FEC) con preguntas a 1.800 mujeres de entre 15 y 49 años.
«La sífilis vuelve de nuevo a las consultas»
Los especialistas del servicio de Dermatología del Hospital de León alertan del aumento de las enfermedades de transmisión sexual este año por la pérdida de la noción del riesgo que supone mantener relaciones sexuales sin barreras de protección. «Hemos bajado la guardia», asegura el dermatólogo del Hospital de León, Luis Miguel Valladares, que pone el foco en la «desinformación y la poca protección» de los jóvenes en sus relaciones sexuales. Valladares es uno de los dermatólogos que participan en las Jornadas de Actualización en Dermatología para Atención Primaria.
Los métodos de barrera como el preservativo habían detenido el avance de las enfermedades contagiadas en las relaciones sexuales esporádicas, lo que se refleja en las últimas estadísticas oficiales disponibles en la Consejería de Sanidad que ya empiezan a notar un repunte en la semana 40 del año 2017.
La encuesta publicada ayer sobre los hábitos de la población femenina en relación al uso de los métodos anticonceptivos, señala que las jóvenes españolas inician sus relaciones sexuales a los 16 años, tres antes de lo que lo hicieron la generación de sus madres. El 72,1% de las adolescentes usan anticonceptivos y sólo el 7% en edad fértil se expone a un embarazo, según los resultados de la encuesta.
«Lo que más ha subido es la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) y eso se debe a la que mantienen relaciones sexuales esporádicas sin métodos de barrera como el preservativo. La gente joven cree que con utilizar un método anticonceptivo oral es suficiente, pero ninguna pastilla evitar las infecciones por contagio», explica el dermatólogo.
Según la encuesta publicada ayer, el 91,6 % de las mujeres de entre 15 y 50 años ha mantenido relaciones sexuales alguna vez y, de ellas, el 91,3 % asegura haber utilizado algún método anticonceptivo en alguna ocasión, aunque el 7,6 % reconoce que la primera vez no utilizó nada.
«Lo que hemos notado este año en las consultas son las manifestaciones dermatológicas de estas enfermedades. Cuando te cuentan sus costumbres sexuales lo más frecuente es que tengan contactos de riesgo de forma puntual sin utilizar el preservativo».
Valladares espera que los resultados de la vacuna contra el papiloma humano tarden en dar resultados al menos siete años. «Ahora se están vacunando a las niñas pero ya se está planificando una estrategia para vacunar a los niños, como ocurre en Australia y Estados Unidos».
Las manifestaciones dermatológicas de una infección por virus de papiloma humano se traducen en la aparición de verrugas genitales en el glande o en la parte interna de la vagina, el pubis, la ingle, el pene o la zona perianal. «La citología se la debería hacer todo el mundo», explica. El tratamiento puede ser tópico, con cremas, o quirúrgico.
La encuesta del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva de la Sociedad Española de Contracepción (SEC) pone de relevancia que pese al elevado uso de los métodos anticonceptivos, el 80 % de las mujeres de 15 a 49 años no usa conjuntamente un método eficaz para prevenir el embarazo (como por ejemplo la píldora, el DIU, el anillo vaginal, parche o implante) junto al preservativo, el cual previene las infecciones de transmisión sexual. En este sentido, el 5,5 % lo hace de forma ocasional y el 14,3 % lo utiliza siempre o casi siempre.
En relación a las mujeres que declaran utilizar el preservativo, el 58,4 % asegura que siempre lo hace, pero el 38,1 % no lo utiliza en todas sus relaciones sexuales. El 63,2 % lo usa de forma correcta, es decir, al principio de la relación, pero el 29,1 % lo hace una vez se ha iniciado la relación.
Otros anticonceptivos
La presidenta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), Paloma Lobo, explicó ayer que la píldora combinada, la ligadura de trompas (5,4 %), la vasectomía (4,3 %), los DIU hormonal y de cobre (4,3 %), el anillo vaginal (2,9 %) y el implante (1 %) son los métodos anticonceptivos más utilizados después el preservativo, informa la agencia Efe. «El 72 % de las mujeres usa anticonceptivo, frente a un 28 % que no lo usa. Entre ese 28 % se encuentran las mujeres embarazadas, las que quieren tener un hijo, las que por edad o alguna patología no pueden quedarse embarazadas o las mujeres lesbianas. No obstante, hay un 7 % de mujeres que está expuesta a un embarazo no deseado al no usar ningún método barrera».
Lobo instó a los profesionales sanitarios a informar y recomendar con más frecuencia los métodos reversibles de larga duración, como el implante o los DIU —opción que sólo eligen un 9,8 % de las mujeres—, ya que presentan una gran efectividad, puesto que, una vez implantados, la mujer no debe intervenir y no hay riesgo de olvido, algo que sí ocurre con la píldora, el anillo vaginal o el parche, reproduce la agencia.
Estos métodos de corta duración, por los que opta el 21 % de las españolas, exigen que haya un actuación diaria, semanal o mensual de la mujer para que funcionen correctamente.

Navarra implanta un programa educativo que incluye “curiosidad sexual y juegos eróticos infantiles”

El programa que promueve la educación en igualdad y la educación afectivo sexual de los escolares de Navarra, Skolae, ha encontrado una fuerte oposición tanto en las asociaciones de familias católicas como en la oposición. En la ficha de la etapa de infantil (de 0 a 6 años) hay una referencia a la “curiosidad sexual y juegos eróticos infantiles” que ha despertado la polémica. La consejería defiende que es una mera definición científica. Quienes protestan acusan al Gobierno foral de intentar adoctrinar a los menores en la "ideología de género".
El Departamento de Educación del gobierno navarro ha desarrollado este programa. El sector del centro derecha del parlamento foral y a la Confederación Católica de Padres han iniciado una campaña de oposición en contra de Skolae, que se desarrolló de manera experimental el pasado curso en 16 centros y se ha extendido a un centenar de centros en el actual, tras ser avalado por los técnicos de Educación. UPN y PP acusan al Departamento de “adoctrinar” al alumnado mediante este programa.
 “Es una aberración y un escándalo, pretenden instaurar en la cabeza de los niños la ideología de género”, proclama la presidenta del PP navarro Ana Beltrán. Por su parte, el líder de UPN, Javier Esparza asegura que Skolae busca “imponer una única manera de entender la igualdad de género, una única manera de entender la sexualidad y hacerlo en todos los centros”. Críticas a las que se ha unido también la CONCAPA y el Foro de la Familia, cuyo delegado en Navarra, José Antonio Suanzes asegura que el programa quiere “secuestrar ideológicamente a los niños ignorando los derechos de los padres”.
La consejera navarra de Educación, María Solana, defiende el programa y considera que “debería desinstalarse de la cabeza de algunos líderes políticos es precisamente una ideología de género concreta”, en referencia a las críticas del PP. Uno de los aspectos que los dos partidos del espectro de la derecha han hecho hincapié es en lo referido a la aparición en la ficha del itinerario de 0 a 6 años de una referencia a la “curiosidad sexual y juegos eróticos infantiles”. Solana señala que “no se puede poner esto en una mirada adulta” porque se trata de “un término científico” sobre algo que “se inicia desde la infancia”. La consejera insiste en que ese concepto hay que encuadrarlo en material pedagógico para describir “algo tan sencillo como conocer su propio cuerpo o los clásicos juegos de papás y mamás”. María Solana afirma no entender cómo alguien “puede pensar que el departamento quiere montar orgías en las escuelas infantiles” salvo que quiera ser “perverso” y “hacer ver lo que no es”.
La consejería remarca que el programa está amparado en tres leyes orgánicas, la ley foral sobre LGTBI y varias órdenes forales. “Si alguien no quiere que se aplique la coeducación en su centro está en su perfecto derecho de decirlo pero no se puede consentir una manipulación de este tipo”, concluye la consejera. Desde su departamento remarcan que Skolae recoge las recomendaciones del documento Orientaciones sobre educación en sexualidad de la UNESCO o las líneas estratégicas del Ministerio de Sanidad en lo referido a salud sexual y reproductiva. De hecho, el programa se presentará la próxima semana en el primer Congreso Internacional de Coeducación, organizado por la Universidad Carlos III de Madrid. El plan recoge objetivos específicos y programas desde el ciclo de 0-6 años hasta Bachillerato, tanto en educación sexual como en igualdad y prevención de la violencia.
El programa se ha extendido este curso a toda la red educativa tras la prueba piloto ya que la consejería considera que las leyes vigentes le obligan a coeducar en toda la red sufragada por fondos públicos. En Navarra el 63% del alumnado estudia en la red pública y el 37% en la concertada, la gran mayoría en manos de entidades relacionadas con la Iglesia Católica. La consejera María Solana reseña que el curso pasado ya discutió sobre este asunto con la patronal de la red concertada y les ofreció el programa Skolae como un instrumento de ayuda para cumplir los objetivos obligatorios del plan de coeducación. “Es una manera de alcanzar esos objetivos, pero si la concertada tiene otros materiales mejores para alcanzar ese fin no tenemos problema en asumirlos también para el resto”, remarca la consejera.
Otro departamento, el de Salud, acaba de presentar una campaña para incidir en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes. En los últimos 10 años han repuntado los casos de VIH y enfermedades como la sífilis se han multiplicado por cuatro. En la presentación de ese programa, la directora de Salud Pública, María José Pérez Jarauta revelaba que en las últimas encuestas “en la pregunta de quién te dio los primeros consejos al inicio de tu vida sexual la respuesta más frecuentes son; nadie, yo por intuición, mis amigos, mi pareja o buscaba información en internet”.

La secretaria de Igualdad reconoce que la maternidad en España está penalizada

La secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, ha reconocido hoy que en España la maternidad "está penalizada", ya que la corresponsabilidad no ha llegado aún al concepto de conciliación, "que sigue siendo puramente femenino".
Así lo ha asegurado durante la presentación del informe "Estado de la Población Mundial 2018 del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA)" presentado hoy en Madrid, que pone de manifiesto que en los últimos 50 años todos los países del mundo excepto la República Democrática del Congo, han visto descender sus índices de natalidad.
También España, donde las mujeres tienen una media de 1,5 hijos y se convierten en madres por primera vez a los 32 años, ha visto descender sus tasas de fecundidad en los últimos años.
Según Murillo, en nuestro país la maternidad está penalizada y la conciliación es una cuestión "puramente" femenina: "a ver cómo se organizan las mujeres con sus propios hijos".
Así, ha afirmado que mientras la corresponsabilidad en términos sexuales y de vida familiar no sea aceptada, es muy difícil tener la capacidad de decidir sobre la maternidad a pesar de que a la mujer se le insta a tener hijos sin destinar medios a crear una estructura de cuidados.
En este sentido, ha señalado que cuando a una mujer le preguntan por sus condiciones para tener hijos, una de las primeras premisas es vivir cerca de su familia materna, por la necesidad de encontrar quién le sustituya cuando ella no pueda hacerse cargo de los pequeños.
El informe ha sido presentado por el responsable de Género, Derechos Humanos y Cultura del UNFPA, Luis Mora, quien ha subrayado que hay 22 países cuya tasa de natalidad es tan baja que no llega al nivel de reemplazo demográfico.
Entre estos países se sitúan los europeos, EEUU, China, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur, entre otros y estos dos últimos presentan unas tasas tan bajas de fecundidad que se estima que en 20-30 años habrán visto reducir su población en un 25 %.
Frente a este panorama, el informe expone el caso de los países del África Subsahariana, especialmente Níger, donde cada mujer tiene entre 7 y 8 hijos y se espera que duplique su población en 18 años.
En ambos casos, Mora ha apuntado que la capacidad de decisión de las mujeres sobre su maternidad está limitada. Mientras que en los países en vías de desarrollo es casi inexistente el acceso a los métodos de planificación familiar y anticonceptivos, en el caso de los países desarrollados, la falta de políticas de conciliación y corresponsabilidad son las que condicionan en buena medida las decisiones de las mujeres.
"Es un contexto novedoso y desafiante porque las mujeres se encuentran en la situación de no poder elegir libremente, bien porque no tiene acceso a la planificación familiar o por falta de conciliación y se encuentran en el dilema de no tener hijos o tenerlos a edades avanzadas con los riesgos que eso conlleva", ha explicado.
La penalización de la maternidad en los países desarrollados se debe a las dificultades laborales con las que cuentan las mujeres que deciden ser madres.
"Son barreras importantes para el ejercicio de los derechos reproductivos", ha alertado Mora.
Este representante del UNFPA ha hablado de la experiencia de los países nórdicos, "los únicos que han podido recuperar las tasas de reemplazo" gracias a políticas de conciliación y de igualdad de género y ha propuesto también ampliar el acceso a los servicios de cuidado infantil.
Por su parte, el presidente de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE), Guillermo González, ha denunciado el "difícil acceso" que existe en España a la anticoncepción gratuita y la "falta absoluta" de educación sexual de los jóvenes en las escuelas.

Un estudio español logra eliminar el VIH con células madre: más cerca del fin del Sida

Seis pacientes han logrado eliminar el virus de su sangre y tejidos tras ser sometidos a trasplantes de células madre. 
Científicos del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona y del Hospital Gregorio Marañón de Madrid han logrado que seis pacientes infectados por el VIH hayan eliminado el virus de su sangre y tejidos tras ser sometidos a trasplantes de células madre.
"Sánchez odia a la Guardia Civil": el vídeo que circula entre los miembros del cuerpo"Sánchez odia a la Guardia Civil": el vídeo que circula entre los miembros del cuerpoGonzalo AraluceLos autores afirman que defenderán a España "hasta la última gota" de su sangre. "Al ministro Grande-Marlaska lo llevaría al Polo Norte en calzoncillos y con un ventilador en la bragueta". Marlaska cesa al jefe de la lucha antiterrorista, Germán Castiñeira.
La investigación, que publica este lunes la revista Annals of Internal Medicine, ha confirmado que los seis pacientes que recibieron un trasplante de células madre tienen el virus indetectable en sangre y tejidos e incluso uno de ellos ni siquiera tiene anticuerpos, lo que indica que el VIH podría haber sido eliminado de su cuerpo.
Los pacientes mantienen el tratamiento antirretroviral, pero los investigadores creen que la procedencia de las células madre -de cordón umbilical y médula ósea-, así como el tiempo transcurrido para lograr el reemplazo completo de las células receptoras por las del donante -18 meses en uno de los casos- podrían haber contribuido a una potencial desaparición del VIH, lo que abre la puerta a diseñar nuevos tratamientos para curar el Sida.
La investigadora del IrsiCaixa Maria Salgado, coprimera autora del artículo, junto con Mi Kwon, hematóloga del Hospital Gregorio Marañón, ha explicado que el motivo de que actualmente los fármacos no curen la infección por el VIH es el reservorio viral, formado por células infectadas por el virus que permanecen en estado latente y no pueden ser detectadas ni destruidas por el sistema inmunitario.
Estudio basado en un caso de 2008
Este estudio ha señalado ciertos factores asociados con el trasplante de células madre que podrían contribuir a eliminar este reservorio del cuerpo.
Hasta ahora, el trasplante de células madre se recomienda exclusivamente para tratar enfermedades hematológicas graves.
El estudio se ha basado en el caso de El Paciente de Berlín: Timothy Brown, una persona con VIH que en 2008 se sometió a un trasplante de células madre para tratar una leucemia.
El donante tenía una mutación llamada CCR5 Delta 32 que hacía que sus células sanguíneas fueran inmunes al VIH, ya que evita la entrada del virus en ellas.
Brown dejó de tomar la medicación antirretroviral y hoy, 11 años después, el virus sigue sin aparecer en su sangre, con lo que se le considera la única persona en el mundo curada del VIH.
Desde entonces, los científicos investigan posibles mecanismos de erradicación del VIH asociados con el trasplante de células madre.
Para ello, el consorcio IciStem creó una cohorte única en el mundo de personas infectadas por el VIH que se sometieron a un trasplante para curar una enfermedad hematológica, con el objetivo final de diseñar nuevas estrategias de cura.
"Nuestra hipótesis era que, además de la mutación CCR5 Delta 32, otros mecanismos asociados con el trasplante influyeron en la erradicación del VIH en Timothy Brown", ha señalado Salgado.
El estudio incluyó a seis participantes que habían sobrevivido al menos dos años después de recibir el trasplante, y todos los donantes carecían de la mutación CCR5 Delta 32 en sus células.
"Seleccionamos estos casos porque queríamos centrarnos en las otras posibles causas que podrían contribuir a eliminar el virus", ha detallado Mi Kwon.
Los pacientes lograron la remisión
Tras el trasplante, todos los participantes mantuvieron el tratamiento antirretroviral y lograron la remisión de su enfermedad hematológica tras la retirada de los fármacos inmunosupresores.
Tras diversos análisis, los investigadores vieron que 5 de ellos presentaban un reservorio indetectable en sangre y tejidos y que en el sexto los anticuerpos virales habían desaparecido completamente 7 años después del trasplante.
Según Salgado, "este hecho podría ser una prueba de que el VIH ya no está en su sangre, pero esto solo se puede confirmar parando el tratamiento y comprobando si el virus reaparece o no". 
El único participante con un reservorio de VIH detectable recibió un trasplante de sangre de cordón umbilical -el resto fue de médula ósea- y tardó 18 meses en reemplazar todas sus células por las células del donante.
El siguiente paso será hacer un ensayo clínico, controlado por médicos e investigadores, para interrumpir la medicación antirretroviral en algunos de estos pacientes y suministrarles nuevas inmunoterapias para comprobar si hay rebote viral y confirmar si el virus ha sido erradicado del organismo.