martes, 8 de marzo de 2016
'Llámame Paula', primera novela juvenil protagonizada por una niña transexual en España
Entre juegos y enredos infantiles, Paula va
descubriendo su identidad y batallando por encontrar su lugar en el mundo y la
aceptación de sus compañeros de colegio y de su propia familia.
Su autora, la sevillana Concepción Rodríguez, leyó un
buen día una noticia que contaba que un colegio concertado de Málaga no
permitía que una niña transexual usara los baños y vistiera el uniforme que
correspondían a su género, en contra incluso de las propias directrices de la
Junta de Andalucía.
La escritora, maestra de profesión, no entendía cómo
podían seguir ocurriendo estos episodios de intolerancia en el sistema
educativo. Se puso a buscar literatura para adentrarse en un mundo entonces
desconocido para ella. La búsqueda no fue fructífera. No existía literatura que
explicara la transexualidad a adolescentes (tan sólo un cuento para edades
tempranas con el título 'Transpirata') y mucho menos protagonizada por un niño
o niña transexual que sirviera de material educativo para derribar los muros de
la discriminación.
Así comenzó a fraguarse en la cabeza de Concepción
Rodríguez la vida de Paula, la primera novela para adolescentes protagonizada
por una menor transexual. Paula es una niña a la que le asignan un nombre
masculino al nacer pero que a los ochos años, tras la muerte de su madre,
empieza a reafirmar su género en los juegos, en la ropa que desea vestir y en
la manera que se sitúa en una sociedad que le es mucho más hostil que al resto
de niños con los que comparte las aventuras y travesuras propias de una niña de
su edad.
“Todo lo que no conocemos, lo rechazamos”, afirma la
autora de ‘Llámame Paula’ para justificar su motivación a publicar una novela
para adolescentes en la que se visibiliza la transexualidad infantil, aunque
casualmente quien apoya más decididamente la identidad sexual de Paula son sus
amiguitos y no su padre o su abuela.
La novela, después de la negativa de una empresa
editorial andaluza, ha sido publicada por la catalana Bellaterra y está
prologada por Mar Cambrollé, presidenta de la Asociación de Transexuales de
Andalucía, entidad a la que recurrió la autora para documentarse acerca de la
realidad de la transexualidad y evitar caer en clichés o en un uso del lenguaje
erróneo para referirse a esta realidad.
Cabe recordar que Andalucía fue pionera en
aprobar una ley en 2014 que
despatologizó la transexualidad y que cuenta con un protocolo de obligado
cumplimiento para todos los centros educativos sostenidos con fondos públicos,
puesto en marcha justo después de la polémica en el colegio religioso San
Patricio de Málaga, dependiente de la Fundación Diocesana, episodio que motivó
que Concepción Rodríguez diera vida literaria a Paula.
Este
protocolo de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía
facilita que un niño o una niña transexual sea tratado por su género sentido,
para lo que solamente es necesario que sus padres, madres o tutores lo
soliciten a la dirección del centro, independientemente de que en el documento
nacional de identidad figure o no el sexo asignado al nacer del menor
transexual.
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