sábado, 5 de marzo de 2016
Diversidad sexual y diversidad funcional: de la doble discriminación a la CeroDiscriminación
Hoy 1 de marzo se celebra el Día Internacional para
la Cero Discriminación, Andrea Puggelli (@aikkomad) activista italiano LGBTQI,
nos habla precisamente de la doble discriminación que sufre los homosexuales,
bisexuales y transexuales que además tiene algún tipo de discapacidad. La
diversidad sexual dentro de la diversidad funcional.
La aceptación por parte de la sociedad de la
homosexualidad, la bisexualidad y de la transexualidad podría parecer que ya no
representa un problema, pero de ser cierto ¿qué ocurre cuando la persona LGTB
padece algún tipo de discapacidad? Estas sufren una doble discriminación con su
consiguiente invisibilidad. Apenas son visto dentro de nuestras sociedades e
incluso, en muchos casos, son discriminados dentro del propio colectivo LGBT.
Unir en una sola ecuación discapacidad, LGTB y
discriminación me parecen un tema urgente. Las personas con discapacidad se
enamoran, sienten placer, tienen el derecho de reproducirse y por tanto, tienen
sexualidad. Sin embargo, su sexualidad no se toma en cuenta por la creencia
errónea (principalmente) de que carecen de ella. El no cumplimiento y respeto
de sus derechos sexuales y reproductivos se multiplica cuando se les discrimina
por los obstáculos que se le presentan para acceder a una correcta orientación
sexual a consecuencia de su propia discapacidad.
Muchas veces el estigma que la sociedad les impone
llega a ser interiorizado por la propia persona que se autodevalúa y
autodestruye creyendo que no es digna de ser amada, aferrándose a relaciones
autodestructivas o simplemente no considerando el autocuidado como algo
prioritario.
Numerosos estudios muestran como ser homosexual,
bisexual o transexual y no contar con apoyos del entorno implica índices más
altos de depresión, culpa, pensamientos suicidas, problemas mentales,rechazo
familiar, aislamiento emocional, soledad,
abandono de la escuela. Esta realidad para las personas LGTB con
discapacidad es todavía más difícil porque de ellos,,además, se piensa que son
seres carentes de deseos sexuales y con menos necesidad de recibir educación
sexual.
Esto ocasiona:
Salir del armario para las personas LGTB con
discapacidad es más difícil debido a la dependencia física y emocional, existe
mayor aislamiento y no tienen con quien hablar, perder los servicios que
reciben si estos se enteran, no tienen espacios seguros para expresar su
orientación, tienen mayores dificultades para conseguir y mantener pareja y por
ende relaciones estables, no hay accesibilidad en los lugares de encuentro, en
ocasiones sus intérpretes y asistentes personales son homofobos por lo que no
tienen el apoyo para desarrollar relaciones amorosas, entre muchas otras
problemáticas.
Es necesario emprender acciones para que se cumpla el
derecho a la no discriminación como el fomentar la correcta educación sexual,
dirigida tanto de manera personal como para los familiares, trabajar contra la
discriminación de la persona con discapacidad lesbiana, gay, bisexual,
transexual, promover y defender los derechos humanos, sexuales y reproductivos.
En el aspecto sexual, las personas con discapacidad invierten su tiempo
reclamando lo que han perdido: el hecho de volver a ser atractivos. El sexo
está muy asociado a la juventud y al atractivo físico, y cuando uno no lo es,
se ve a menudo como “impropio”. Para ellos, ser discapacitados implica ser
excluidos. Vivimos en una sociedad donde el sexo está presente; por lo tanto,
es un error ignorar y creer que las personas con discapacidad no tienen esas
necesidades, o no son como los demás en este aspecto; así que, tenemos que
considerar la sexualidad como un elemento más dentro de nuestra atención a
estas personas.
Se considera a las personas con discapacidad física o
intelectual, personas como no sexuales porque si se discute sobre sexo y
discapacidad, normalmente se refiere a la capacidad, a las técnicas y a la
fertilidad, dejando atrás el concepto de los sentimientos sexuales y, por lo
tanto, se olvida la parte afectiva, las emociones y el tocar. En el complejo
universo de la sexualidad de las personas con discapacidad se abre otro plano
de debate: la elección, referente al deseo, o a las prácticas eróticas, hacia
individuos del mismo sexo.
Es necesario conciencizar a la sociedad en temas de
LGTB y discapacidad, y es urgente introducir estos temas en algunos grupos y
asociaciones para que orienten y den más información. La sexualidad de las
personas con discapacidad es un tema completamente desconocido. Esto puede y debe
de dejar de ser así, de lo contrario, no romperemos el círculo de la
discriminación.
Etiquetas:
derechos reproductivos,
derechos sexuales,
discapacidad,
lgtbi
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