jueves, 30 de mayo de 2019

Nueve dólares per cápita, suficientes para satisfacer los servicios de salud sexual y reproductiva en regiones en desarrollo

Organizaciones advierten del riesgo de retroceso a pesar de que son derechos humanos universales que los Estados pueden garantizar.
Los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos universales. Pero en muchos lugares del mundo están muy lejos de ser garantizados y también están retrocediendo en países en los que habían avanzado. Analizar las desigualdades y retos en esta materia y proponer estrategias y tácticas a partir de las experiencias de organizaciones que trabajan en el ámbito de la cooperación y el acceso a la salud sexual y reproductiva (SSR) ha sido el eje fundamental del diálogo que ha organizado hoy la Federación de Planificación Familiar Estatal en Madrid.
Cerrar estas brechas requiere un “enfoque holístico” que abarque el derecho de todas las personas a tomar decisiones sobre sus cuerpos –libres de estigma, discriminación y coerción- y tener acceso a servicios esenciales de salud sexual y reproductiva, ha defendido Guillermo González, presidente de la FPFE en la presentación de la jornada, que ha llevado por título ‘La cooperación al desarrollo en salud sexual y reproductiva’.
Pero el acceso a salud sexual y reproductiva a nivel global se enfrenta a viejos y nuevos retos en el marco del 25 aniversario de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo -ICPD + 25 y de los primeros años de aplicación de la agenda 2030.
Estelle Wagner, responsable de Incidencia Política Internacional de la Federación, ha explicado que 830 adolescentes y mujeres en el mundo mueren cada día por causas maternas previsibles. Y ha precisado: “las mujeres ricas abortan, las pobres mueren”. Entre los impedimentos que limitan el derecho a la salud sexual y reproductiva la experta ha denunciado la falta de instalaciones y suministros, obstáculos jurídicos que están avanzando y una insuficiente educación sexual.
A ello se suman nuevos retos impuestos por el incremento de desastres climáticos, crisis humanitarias y conflictos: “Hay gente que pasa su vida en un campo de refugiados y eso plantea unas situaciones que hay que contemplar”. Además, los presupuestos destinados a la cooperación al desarrollo han ido disminuyendo. “Vivimos un resurgir de discursos de odio, opresión, violencia, xenofobia, homofobia y transfobia”, ha añadido Estelle Wagner, que se ven reforzados por la movilización y financiación de movimientos antiderechos.
¿Cuántas veces se puede mencionar en un documento la expresión “violencia basada en género” o “violencia contra las mujeres”?
¿Cuántas veces se puede mencionar en un documento la expresión “violencia basada en género” o “violencia contra las mujeres”?. Esa es una de las batallas que tienen que librar quienes participan en las cumbres y organismos internacionales defendiendo los derechos sexuales y reproductivos. Es una buena estampa del “riesgo” que vive todo un proceso de negociación, consenso y avance logrado con esfuerzo durante años, en el que los aportes de la sociedad civil han sido decisivos.
¿Cómo acelerar el avance en salud y derechos sexuales y reproductivos? Un informe de la Comisión Guttmacher-Lancet, compuesta por 16 comisionados de África, Asia, Europa, Medio Oriente, América del Norte y América del Sur, aporta algunas recomendaciones. Ha sido presentado durante la jornada por Filomena Ruggiero, responsable de incidencia política en la FPFE.

La salud y los derechos sexuales y reproductivos son fundamentales para la salud y la supervivencia de las personas, la igualdad de género y el bienestar de la humanidad. Varias décadas de investigación han demostrado los profundos y cuantificables beneficios de invertir en salud sexual y reproductiva. Además, a través de numerosos acuerdos internacionales, los gobiernos se han comprometido con dicha inversión. Sin embargo, el débil compromiso político, los recursos inadecuados, la discriminación persistente contra las mujeres y las niñas, así como la falta de voluntad para abordar abierta e integralmente cuestiones relacionadas con la sexualidad, han frenado el avance de estos compromisos.
Pero no es tan complicado. No se trata de un horizonte utópico. De hecho, según el informe, “satisfacer las necesidades de estos servicios es asequible para la mayoría de los países”. Por ejemplo, en las regiones en desarrollo, un estimado de 9 dólares estadounidenses per cápita anualmente cubriría el costo total de satisfacer completamente las necesidades de anticoncepción moderna de las mujeres y proporcionar servicios de salud recomendados por la Organización mundial de la Salud a todas las mujeres embarazadas y a los recién nacidos.
Filomena Ruggiero ha destacado también la necesidad de ampliar los servicios y las intervenciones que se necesitan para abordar las necesidades de salud sexual y reproductiva de todas las personas. En ese sentido la Comisión hace un llamado a los gobiernos, las agencias de Naciones Unidas, la sociedad civil y otras partes interesadas clave para que trabajen en una nueva definición de la SDSR. La ampliación de estos derechos enfatiza de manera especial en la prevención y la educación.
“Necesitamos que los gobiernos apoyen las políticas basadas en derechos y no en ideologías”, advertía Filomena Ruggiero. “Y la sociedad civil tiene que apoyar a los gobiernos”. Por su parte, Estelle Wagner recordaba que estas políticas requieren de “inversiones a largo plazo” pues “no se pueden esperar resultados rápidos”.
Entre los elementos que pueden contribuir al avance se ha recomendado también “bajar las legislaciones a nivel local” y “trabajar con las comunidades civiles”. “Los derechos son de ellas y los gobiernos tienen que garantizarlos”. Ahora bien, se requiere de un “enfoque interseccional” y “la educación es fundamental”.
Durante la jornada han intervenido representantes de ONG españolas, francesas e italianas que trabajan en este ámbito, junto con representantes de Alianza por la Solidaridad en Bolivia y Perú: María Grazia Panunzi –AIDOS-, Gioconda Diéguez y María Salvador –Alianza por la Solidaridad- y Mercedes Ruiz-Giménez Aguilar –AIETI-.


¿Dónde lo hacen la primera vez?

Hablemos de sexo... con nuestros hijos, proponen los expertos. Que la alerta no llegue en cuarto de la ESO. Hay que educar desde el principio. Han cambiado la edad y el lugar del primer encuentro erótico, pero hay clásicos que no fallan la primera vez. Infórmate y disfruta
La torpeza sigue siendo el invitado sorpresa en la primera vez. La vida sexual ha ampliado sus dominios, hoy existe una fuerte ciberpresión social, más información, mayor placer experimental y también mayor frecuencia en las relaciones, pero «los adolescentes son tan torpes como lo fuimos nosotros en el primer encuentro sexual, en esto no han avanzado», sostiene con humor la sexóloga Nayara Malnero. 
Ese (solo a toro pasado) entrañable ‘no saber hacer’ es uno de los guiños retro de la sexualidad de los nacidos a partir del 2000.El sexo ha adelantado su explosión, pero quizá el fuego en la piel no encuentra tan rápido estopa, ni el despertar es tan erótico-festivo como hacen ver las redes sociales, en las que, según los expertos, los adolescentes tienden a inflar su marcador sexual para dar una imagen poco real de veteranía erótica. 
Los estudios concluyen que ellos y ellas son hoy, en general, más precoces. «Empiezan a trabajar su intimidad hacia los 10 u 11 años, y tienen sus primeros contactos sensuales entre los 12 y los 14. Pero esto no quiere decir que a estas edades mantengan una relación sexual genital, que puede llegar en torno a los 15 o los 16, o incluso más tarde», matiza la psicóloga Eva Sández, que trata en su consulta de A Coruña casos de adolescentes que llevan como un lastre su virginidad. La que fue preciada virtud para la mujer en tiempos, la castidad, parece ser hoy también para las chicas lo que siempre fue para los chicos, «un estigma del que se quieren librar», afirma Eva Sández, «porque sus amigos y amigas ya no son vírgenes, aunque no siempre esta percepción es real».
En España, la edad de consentimiento sexual se ha fijado en los 16 años, «lo que no se ajusta a la realidad de las relaciones», apunta Marisol Insua, directora del único Centro Xove de Galicia, especializado en sexualidad y anticoncepción. «Estamos viendo que crecen más rápido. Y si crecen antes, sus necesidades y sus relaciones afectivas y eróticas comienzan antes. Es un hecho que hay que aceptar sin dramatismo, de forma positiva, con recursos», asegura la especialista, que sitúa en torno a los 13 años el inicio de las relaciones. «Hay que salir del estereotipo de la relación coital. Nosotros hablamos de ‘relaciones eróticas’. Una relación sexual no es sinónimo de coito, hay otras formas», puntualiza Insua. «Pero el tipo de encuentro sexual que un adolescente tenga en su primera vez va a depender de sus relaciones afectivas», guía la experta. Y esos primeros encuentros son, en general, afectivos. Se producen con un amigo, con una persona que les gusta desde hace tiempo, en confianza. 
El deseo puede ser fuerte, pero en ocasiones lo son más la educación, los miedos, el cálculo del riesgo (una rareza en adolescentes) o las circunstancias. A veces, la primera vez se resiste, no encuentra lugar. Si antes el estreno tenía lugar en un coche o un descampado, ¿dónde mantienen los jóvenes hoy su primera cita sexual? «¡Donde les pilla! Porque se lanzan más al donde sea», resuelve Nayara Malnero. Pero son muchos los que deciden debutar en casa.«Cada vez tienen antes las llaves de casa, sobre los 12 o 13 años la mayoría ya las tienen y eso les abre una posibilidad. Con una mayoría de los padres entre los 40 y los 50 y pico años que trabajan, tienen vida social y están poco tiempo en casa, es habitual que la casa sea el espacio donde los adolescentes mantienen sus primeras relaciones eróticas», explica Marisol Insua, en línea con Eva Sández, que también apunta al domicilio (el propio o el de la pareja) como lugar para el primer cuerpo a cuerpo. «Los adolescentes tienen hoy un mayor poder adquisitivo, lo que permite que en algunos casos se decidan también por un hotel para esas primeras relaciones», completa Sández.
MIEDOS Y DUDAS
El miedo y la duda son otros dos intrusos habituales, naturales, en la primera vez. Y miedos y dudas no han cambiado con los años. Ellas, apuntan las expertas, temen que les produzca dolor. Ellos, eyacular demasiado rápido, «no aguantar lo suficiente, ¡y no van a aguantar!», dice Malnero, sin pasar por alto que el clímax femenino suele hacerse de rogar, sobre todo la primera vez.El despertar sexual del adolescente es también una prueba de fuego para sus padres. «La primera responsabilidad en la educación sexual es de las familias, y en segundo lugar de los centros educativos, donde pasan muchas horas al día. 
Diálogo y comunicación son dos grandes claves. Y debería ser desde que los niños tienen conocimiento de causa de vida. En infantil, con 5 o 6 años, nosotros ya trabajamos las identidades sexuales y las familias diversas con cuentacuentos, acercando esa diversidad de forma natural, con personajes de cuentos, sin adelantar etapas. Porque cada edad tiene un tratamiento. Con adolescentes nos centramos, sobre todo, en que desaprendan lo aprendido. A partir de segundo de la ESO, es interesante que desaprendan lo consumido a través de las nuevas tecnologías, en contenidos porno que muestran una sexualidad que tiene muy poco que ver con la realidad», explica Marisol Insua.
¿Qué actitud deben tomar los padres ante la primera relación? 
«No juzgarlos, porque si juzgas a un adolescente le pierdes. Ha
y que evitar las frases del tipo ‘Aún eres muy joven para eso’ o ‘Puedes coger una infección’. Es un momento delicado, en el que ellos están trabajando su autoestima, necesitan sentirse seguros, sin verse tratados como niños. Deberíamos establecer una comunicación fluida y madura, teniendo en cuenta la madurez emocional del adolescente. No vas a tratar a una chica de 14 años como a una mujer de 40, pero hay que tener mucha psicología y comunicación, y ningún miedo a las preguntas que puedan hacer. No hay que evitar la pregunta», dice Eva Sández. Ni perder de vista que «una persona sexualmente feliz es un ser humano feliz. El sexo es parte del proceso de crecimiento», destaca Marisol Insua. 
Que la edad del fuego en la piel sea un placer con control. ¿Qué les recomendamos ante su primera vez? «Cabeza -subraya Nayara Malnero -. Cabeza, porque lo demás lo tienen todo», aunque eso solo lo sepan bastante tiempo después.

Los médicos señalan la importancia de la salud sexual en las consultas

La disfunción eréctil o el dolor genital crónico se encuentran entre las consultas más comunes Luis Ángel Prieto y María José Castillo.
La salud sexual es una de las mayores preocupaciones en el ámbito de la vida de todas las edades, tanto en la pubertad, como adolescencia, edad madura y avanzada. Es por ello que dentro del XXVI Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, que termina este sábado en Santiago de Compostela, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha hecho una actualización en las disfunciones sexuales más prevalentes, tanto del varón como de la mujer.
El Dr. Luis Angel Prieto Robisco, médico de Familia y sexólogo, repasó ante los médicos de Familia inscritos en el congreso las habituales en el varón, como son la disfunción eréctil, trastornos eyaculatorios, dolor genital crónico, hipogonadismo y  tras como enfermedad de la Peyronie o priapismo. 
En la mujer las disfunciones sexuales más frecuentes son las alteraciones en la fase de deseo, excitación y de orgasmo, donde hay que hacer una especial mención a la etapa de la menopausia o climaterio.
“Los trastornos sexuales son el síntoma centinela de muchas enfermedades, por ejemplo, la disfunción eréctil que se adelanta a la cardiopatía isquémica unos años y debe de tenerse muy en cuenta”, señala Prieto, quien también advirtió que “toda disfunción afecta a la relación de pareja tarde o temprano y toda mala relación interpersonal va a incidir negativamente en la vida sexual de la misma”.
El experto en Sexología considera que debe de aumentarse en formación en salud sexual, no solo en el colegio, también en la universidad y en la formación de los futuros médicos, así como en el postgrado. “Es especialmente buena a este nivel para conocer la anatomía, fisiología, neurología y endocrinología, psicología, antropología y relaciones sociales”.
Además, Prieto cree imprescindible aumentar la formación en edades tempranas para “eliminar aspectos machistas del patio del colegio y de la sociedad”. Es prioritario ya que, según el experto, “el porno es el peor educador sexual” y “los límites se ponen dentro de la pareja, sea como sea”. En cuanto a las recomendaciones de la tercera edad, “nuestros mayores no deben renunciar al conocimiento y a las expectativas que la ciencia les abre, con los nuevos tratamientos y terapias”.

El Supremo recuerda que "no existen supuestos derechos a la prestación sexual"

El Supremo recuerda que " el matrimonio no supone, al menos hoy teóricamente, sumisión de un cónyuge al otro".
El Tribunal Supremo ha decidido confirmar una condena de nueve años y nueve meses de cárcel para un hombre que violó a su esposa en Málaga en 2014 al grito de "es tu obligación". En su sentencia, los jueces recuerdan que el hecho de estar unidos en matrimonio "no otorga ningún derecho sobre la sexualidad del otro miembro de la pareja" y añade que "no existen supuestos "derechos" a la prestación sexual".
Los hechos, según la resolución, ocurrieron en la capital Malagueña hace ahora casi un lustro. Víctima y agresor llevaban 25 años casados y "la relación no era buena", soportando la mujer insultos como "puerca, mala madre, inútil, no sirves para nada, no sabes limpiar". Ese día el acusado violó a su pareja, que se opuso explícitamente, agrediéndo a la mujer al grito de "es tu obligación, ya está bien de ningunearme".
El Tribunal Supremo, con Vicente Magro como ponente, ha decidido confirmar la condena que le impuso la Audiencia de Málaga: nueve años de cárcel por agresión sexual y nueve meses más por maltrato con agravante de parentesco, además de una orden de alejamiento y una indemnización de 30.000 euros para la víctima.
La "tumba de la libertad sexual"
La sentencia entiende que hay pruebas suficientes para declarar probado que consiguió el sometimiento de su esposa a través de la violencia y recuerda que desde finales de los ochenta la Justicia española considera que un "no es no" también en el seno de un matrimonio. "Negar la posibilidad conceptual de una violación en el seno de la institución matrimonial supone tanto como afirmar que el matrimonio es la tumba de la libertad sexual de los contrayentes".
"La inexistencia del débito conyugal en el matrimonio o en la relación de pareja es destacado por la doctrina", recuerda el Supremo, que la libertad sexual de la mujer "no se anula por la relación conyugal" y que "no existen supuestos "derechos" a la prestación sexual, debiendo primar, ante todo, el respeto a la dignidad y a la libertad de la persona".

miércoles, 15 de mayo de 2019

HABLAMOS DE EDUCACIÓN SEXUAL

¿Qué es la educación sexual? ¿Por qué la necesitan l@s niñ@s y adolescentes? ¿Cuál es el papel de las familias en ella? ¿Y el del colegio o instituto? Invitamos a todas las familias e integrantes de AMPA a conectarse en directo a esta conversación entre una madre y una de nuestras expertas en educación sexual. Porque todas tenemos dudas y queremos lo mejor para nuestr@s hij@s.


Sólo hay que conectarse con el siguiente enlace el día 22 a las 18:30 horas: https://youtu.be/p7G3JeJnDQs
Si te vas a conectar, nos gustaría que nos dejaras un dato de contacto en https://forms.gle/yMTzfMUMayYxyW8D8 para poder enviarte más información.

MuéveteXTusDerechos

Tod@s debemos poder disfrutar de nuestra sexualidad de manera segura y autónoma, sin miedos ni vergüenzas y de acuerdo con nuestra forma de sentir o pensar.¿Quieres actuar para que todas las personas podamos hacerlo? Abrimos un espacio para que desarrolles ideas y proyectos de activismo. Aprende a defender los derechos sexuales y reproductivos, o adquiere nuevas herramientas. 
No lo pienses más y apúntate aquí: https://tinyurl.com/yyvnqnre 

Jornada sobre salud sexual y reproductiva en la cooperación

Será el 28 de mayo con la participación de organizaciones que trabajan en América Latina, África y los campos de refugiad@s en Jordania, que van a abordar buenas prácticas y el papel de la cooperación española.
Tras el resultado satisfactorio de la jornada del año pasado sobre salud y derechos sexuales y reproductivos en la cooperación internacional, la FPFE lidera un diálogo centrado en la cooperación bilateral y el acceso a la salud sexual y reproductiva (SSR) y sus suministros. ONG españolas, francesas e italianas que trabajan en el campo en SSR y planificación familiar van a participar como ponentes en esta jornada, junto con representantes de Alianza por la Solidaridad en Bolivia y Perú, para compartir un análisis comparativo de los programas de cooperación para el desarrollo financiados por los organismos de cooperación de Francia e Italia. Además, el evento contará con la participación de una representante de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), que pondrá en común un panorama del contexto en el marco del 25 aniversario de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo -ICPD + 25 y de la agenda 2030.
La jornada se celebrará en Madrid, de 10 a 16:30 horas, en la sede Ecooo Revolución Solar.

Inscripciones en: info@fpfe.org

No veas porno de mierda

Cualquier portal de pornografía sabe ya el tipo de vídeos que demando. Sabe si me gusta más el lésbico, los tríos o el sexo explícito con maduritas. Se ha enterado de si acelero para ir justo a las escenas explícitamente sexuales. Dejamos el reguerito de nuestros gustos en cuanto abrimos una .com. Por eso, desde hace semanas, Facebook e Instagram me ofrecen las Stan Smith que quiero por mi cumpleaños. A pesar de que usted no tenga un audímetro, si deja de ver los programas de televisión que le espantan, su ausencia pondera. Su ignorancia respecto a determinada fauna, también, se propaga. Aunque solo sea porque tiene que dejar de hablar del tema con quien lo pretenda. 
Con la pornografía gratuita ocurre parecido. Los análisis de las páginas web a las que entramos determinan el tipo de imágenes que queremos e informan a los implicados para que nos ofrezcan exactamente lo que más nos gusta. Así nos cuelan todos los anuncios que quieran, que es de lo que comen. La pornografía está en nuestra vida. Pero igual que ya no nos creemos las comedias románticas al cuestionar el amor romántico, el consentimiento no se traduce en que una mujer tenga sexo con el primero que se cruza. Y tampoco un hombre, por abrirse la bragueta, provoca que las mujeres se lancen en picado hacia él. Quienes no lo tienen tan claro son los jóvenes. Los mismos que recurren a la pornografía para educarse sexualmente.
Por mucho que la derecha intente colarla como la panacea de la estrategia en educación digital (página 22 del BOE), restringir el acceso a internet no hace que controlemos los contenidos a los que vayan a acceder nuestros hijos. Durante un tiempo sí. El justo para que se interesen aún más por lo que estaban buscando y aprendan cómo acceder a ello burlando la vigilancia. Si alguno de ustedes es padre ya habrá calculado cuánto tardará su prole en ver la pornografía de la que los resguarda. A los 13, los chavales tienen móvil, conexión a internet y wi-fi en la mayoría de los lugares que frecuentan. Se criaron con esas mismas comodidades, usando los smartphones de sus padres. Solo que cuando son prepúberes disponen de sus propios terminales, es cuestión de horas que indaguen qué coño era aquello que no querían sus padres que vieran.
Solo si somos capaces de que sean nuestros hijos los que sientan rechazo por esa basura, habremos ganado.
En 2015 la televisión pública noruega nos enseñó en qué consiste la educación sexual. Pubertet fue la palabra mágica. Agradezco enormemente que algún alma caritativa los subtitulara al español para que cualquier padre interesado en el tema pueda utilizarlos con sus vástagos. Las restricciones de los centros educativos en materia de YouTube hace que un profesor no pueda descargárselos en un pendrive y llevarlo a clase para que sus alumnos aprendan. Así que, crucemos los dedos para que con el nuevo Parlamento, empecemos a encontrar fácilmente series como esta.
Educación sexual en la TV pública noruega.
La importancia reside en el Parlamento y en los diputados que ocupan sus escaños. Y en algunos países, empiezan a ponerse efervescentes al respecto. El año pasado, los socialdemócratas alemanes quisieron impulsar las películas pornográficas feministas, entendiendo como tal las que no humillan a la mujer. Lo del porno feminista ya saben que da para largo. Extrapolemos el concepto de feminista (igualdad entre los dos sexos) y llevémoslo a la pornografía. 
El SPD pretendió educar sobre el consentimiento sexual y propusieron que fuera en el instituto donde se debatiera sobre pornografía gratuita, analizándola: misoginia, machismo y ficción. La propuesta se presentó en el Estado de Berlín. Algo impensable para la conservadora Baviera. Pero fue una propuesta educativa política. Los socialistas del Estado de Berlín se fijaron en Suecia, donde desde 2009 se lleva a cabo este tipo de actuaciones. País, por cierto, con altos niveles de denuncias por violación. En 2015, en Suecia se denunciaron 64,06 violaciones por cada 100.000 habitantes. Cifra que no se percibe en todos los países igual. En muchos, si yo denuncio que mi marido me violó durante dos días seguidos, esa denuncia constará en un único registro. En Suecia, no. En Suecia, eso serán dos denuncias y así con cada una de las agresiones sexuales que se cometan. Todo se contabiliza. Se hace para concienciar a la población de lo que significa vivir en una sociedad misógina.
Porno educativo
Yo le presto atención a lo que dicen los políticos porque su discurso llega a muchas personas; votantes suyos o no. Cuando escuché a Cayetana Álvarez de Toledo preguntar si decíamos 'sí, sí todo el rato', primero pensé en las veces que lo he dicho. Reconozco haberlo hecho. Lo suelto mientras me la clavan y merecen que les celebre el empujón o lo utilizo para que sigan y no se den por satisfechos. Mi comportamiento y mi conversación deberían ser suficientes para que los hombres supieran, sin escuchar consentimiento explícito, si podríamos terminar en una cama. Pero no siempre es así. La violencia sexual entre jóvenes es una realidad. Igual que lo es que se presenta una denuncia por agresión sexual cada cinco horas. Cayetana Álvarez de Toledo es la única diputada del Partido Popular por Cataluña, comunidad autónoma, por cierto, con más denuncias por agresiones sexuales.
No va a quedar otra que enseñarles a distinguir lo que es el porno de mierda, Cayetana. Está en juego tu carrera política.

Una nueva Guía Clínica ayudará a profesionales y mujeres a elegir el mejor anticonceptivo

El IACS ha coordinado este documento
Qué método anticonceptivo puede ser el mejor para cada mujer y qué seguimiento e información debe proporcionar el profesional sanitario a las usuarias. Estas son algunas de las preguntas a las que se da respuesta en la primera Guía de Práctica Clínica (GPC) sobre anticoncepción. Coordinada desde el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, IACS, la guía pertenece al Programa de GPC del Sistema Nacional de Salud, y en ella se ofrece toda la información útil para ayudar en la toma de decisiones de los profesionales.
La Guía de Práctica Clínica de Anticoncepción hormonal e intrauterina ofrece una amplia visión sobre el abanico de posibilidades en el campo de la prevención de embarazos y analiza con detalle las ventajas y desventajas del uso de cada uno de ellos.
Entre otras cuestiones, la GPC pone el foco en las recomendaciones según el perfil de cada mujer, distinguiendo entre las adolescentes, las mujeres en edad reproductiva avanzada, aquellas con sobrepeso y obesidad y cómo abordar la anticoncepción en el periodo de puerperio, es decir, tras el parto.
La guía también insiste en la eficacia y seguridad de cada uno de los métodos, los controles necesarios para el seguimiento de las usuarias y qué opciones son más recomendables en caso de urgencia.
En su redacción han colaborado miembros de la Federación de Asociaciones de Matronas de España, Federación de Planificación Familiar Estatal, Sociedad Español de Contracepción, Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria.

La identidad sexual puede seguir cambiando con el tiempo, según un estudio

La atracción por el mismo sexo o el sexo opuesto puede cambiar hasta la edad adulta.  Los hombres son más propensos a ser heterosexuales y la sexualidad femenina es más fluida. Una pareja practicando sexo. GTRES Una nueva investigación ha demostrado que las etiquetas tradicionales de 'heterosexual', 'gay' o 'bisexual' no comprenden el rango completo de la sexualidad humana. Y ello, afirma este estudio publicado en el Journal of Sex Research, porque la atracción por el mismo sexo o el sexo opuesto puede cambiar con el tiempo. Este trabajo ha analizado encuestas de alrededor de 12.000 estudiantes y ha encontrado que los cambios sustanciales en las atracciones, parejas e identidad sexual son comunes desde la adolescencia tardía hasta los 20 años, y durante la década de los 20, lo que indica que el desarrollo de la orientación sexual continúa mucho más allá de la adolescencia hasta la edad adulta. Los resultados también muestran distintas vías de desarrollo para hombres y mujeres, ya que la sexualidad femenina es más fluida con el tiempo. 
"La orientación sexual involucra muchos aspectos de la vida, como por quién nos sentimos atraídos, con quién tenemos relaciones sexuales y cómo nos identificamos", explica Christine Kaestle, profesora de salud del desarrollo en Virginia Tech. "Hasta hace poco, los investigadores tendían a centrarse en solo uno de estos aspectos o dimensiones para medir y clasificar a las personas. Sin embargo, eso es simplificar la situación", advierte. Con el fin de tener en cuenta todas las dimensiones de la sexualidad a lo largo del tiempo, Kaestle utilizó datos del Estudio Nacional Longitudinal de la Salud del Adolescente al Adulto, que realizó un seguimiento de los estudiantes estadounidenses entre los 16 y los 18 años de edad hasta los 20 y 30 años. En momentos puntuales, se preguntó a los participantes sobre por qué género se sentían atraídos, el género de sus parejas y si se identificaban como heterosexuales, homosexuales o bisexuales. 
Los resultados mostraron que las experiencias de orientación sexual de algunas personas varían con el tiempo, y las tres categorías tradicionales de 'heterosexual', 'bisexual' y 'gay' son insuficientes para describir los diversos patrones de atracción, pareja e identidad a lo largo del tiempo. Los resultados indicaron que dichos patrones de desarrollo se describen mejor en nueve categorías, que difieren tanto para hombres como para mujeres. Las personas heterosexuales conformaron el grupo más grande y mostraron el menor cambio en las preferencias sexuales a lo largo del tiempo. 
Curiosamente, los hombres eran más propensos que las mujeres a ser heterosexuales: casi nueve de cada 10 hombres, en comparación con menos de las tres cuartas partes de las mujeres. Las mujeres fluyen más Los hombres y las mujeres en el medio del espectro de la sexualidad, así como los de los grupos 'emergentes' de gays y lesbianas, mostraron la mayoría de los cambios a lo largo del tiempo. Por ejemplo, el 67% de las mujeres en el grupo 'mayoritariamente heterosexual discontinua' se sintieron atraídas por ambos sexos en sus primeros 20 años. 
Sin embargo, este número se redujo a casi cero a finales de los 20 años, momento en el cual las mujeres informaron que solo se sentían atraídas por el sexo opuesto. En general, las mujeres mostraron una mayor fluidez en la preferencia sexual con el tiempo. Eran más propensas (uno de cada seis) a ubicarse en medio del continuo de la sexualidad y ser bisexuales. Menos de uno de cada 25 hombres se situó en el medio del espectro; era más probable que estuvieran en uno de los extremos del espectro, ya sea como 'heterosexuales' o 'homosexuales emergentes'. 
Relativamente pocas mujeres fueron clasificadas como 'lesbianas emergentes'. Kaestle explica que el estudio demuestra que la edad adulta sigue siendo un momento muy dinámico para el desarrollo de la orientación sexual. "Los primeros 20 años son una época de mayor independencia y, a menudo, incluyen un mayor acceso a entornos más liberales que pueden hacer que la exploración o el reconocimiento de las atracciones del mismo sexo sean más aceptables y cómodos a esa edad. Y al mismo tiempo, a medida que más personas se unen en relaciones comprometidas a largo plazo según avanza la edad adulta, esto podría llevar a que se expresen menos identidades y atracciones que no coincidan con el sexo de la pareja a largo plazo".

“As crianzas entenden perfectamente a transexualidade”

“Comprobo que a reacción que amosan cara o libro é dobre: descobren un tema descoñecido para elas e algo máis profundo. Atopan na historia a súa propia diferenza”.

Cando publicas un libro, non es realmente consciente de como se está a entender a historia ata que te atopas, por vez primeira, co seu lectorado. No caso de Mamá, quero ser Ziggy Stardust, un lectorado atento, esixente e moi vivo.
O que a min me ocorreu despois dos primeiros encontros con nenas e nenos que leron a historia de Aine, unha crianza transxénero en pleno tránsito, foi que non podía deixar de pensar en Phoebe Buffay; ese personaxe excéntrico da serie Friends que semella saber máis da vida que ninguén ao seu redor. Pensaba, en concreto, nese capítulo en que Phoebe interpreta as súas composicións para a cativada nunha escola. As cancións, en vista dos adultos, falan de temas pouco axeitados para as crianzas. Mais, precisamente por iso, a elas encántanlles, e acaban chamando a Phoebe “a señora que conta as verdades”. Agardo que non se me mal interprete, xamais querería eu crerme á altura da señorita Buffay, pero as súas cancións sobre avoas mortas e homes que aman outros homes teñen algo en común coa ficción que eu escribín: poñen diante da cativada aquilo que ocorre ao seu redor pero que non chegan a entender de todo. Non porque non teñan a capacidade para facelo, senón porque ninguén llelo explica. E as persoas pequenas, por suposto, agradéceno.
Non hai tema grande, senón mentes estreitas; con frecuencia as nosas, as das adultas a as dos adultos. As crianzas entenden perfectamente que é a transexualidade. É máis, diría incluso que a reacción que amosan cara ao libro é dobre: non só descobren un tema bastante descoñecido para elas, senón algo máis profundo. Dalgún xeito atopan na historia a súa propia diferenza, descrita e expresada cunha claridade coa que elas e eles non son capaces aínda de explicarse. E, dese xeito, unha vez entenden a diferenza dos demais e a propia, acéptanse un pouco mellor.
Friends, recoñezámolo, envelleceu mal. Máis dunha vez torcín o bico ante un chiste machista ou algún comentario homófobo nalgún dos seus episodios nos últimos tempos. Con todo, oxalá a miña novela tamén se faga vella axiña. Oxalá os tempos pasen por ela adiantándoa pola dereita, xa que iso significará, agardo, que algo avanzamos. Así, un día, algún ou algunha dos nenos e nenas que agora len o “Ziggy” volverá a el e torcerá tamén un pouco o bico ao ler cousas desfasadas nas súas páxinas. Só pido que, a cambio, sorrían como sorriron cando descubrimos que sabían máis cancións de David Bowie das que imaxinaban. E lembren o ben que iso lles fixo sentir.
Aine contaba nove anos a primeira vez que viaxou cos seus pais de vacacións. Naqueles días, ademais de percorrer a cidade, visitaron unha exposición. Era sobre unha estrela de rock que mudaba de aspecto coma os camaleóns.
Un arreguizo estraño percorreulle o corpo cando se fixou na roupa que vestía, pois non soubo se era de home ou de muller. Emocionouse ao ver que tiña o cabelo roxo, tan semellante ao seu.
Escoitou aquela canción que falaba dun extraterrestre que só quería cantar e bailar e tivo unha revelación: Aine, de maior, sería igual que Ziggy Stardust, un músico marciano que podía ser todo o que lle dese a gana.
Coa axuda de Thomas, o seu inseparable amigo imaxinario, íao lograr.

Las ofertas de las agencias de gestación subrogada en España: otro intento si el bebé muere y elegir el sexo por un plus

"Le garantizamos el éxito o le devolvemos el dinero" es el primer servicio que cita en su página web la empresa Gestlife.

La práctica, prohibida en nuestro país, sí está regulada en otros: estas agencias captan clientes en España y les ofrecen paquetes en los que incluyen este tipo de servicios, más y más sofisticados cuanto más caro es el paquete que contratan 
Entre las prestaciones que incluye en sus programas en Ucrania y Georgia, la agencia Surrobaby incluye una "excursión personalizada" por Kiev, en el primer caso, y por Tiflis "y otras ciudades vecinas", en el segundo.
Le garantizamos el éxito o le devolvemos el dinero. Elegir el sexo del bebé. Reiniciar el proceso en caso de aborto. Compensación en caso de pérdida del útero. Excursión personalizada por Kiev. Es el lenguaje y los servicios que ofrecen las agencias intermediarias de gestación subrogada que operan en España. La práctica, prohibida en nuestro país, sí está regulada en otros: estas agencias captan clientes en España y les ofrecen paquetes en los que incluyen este tipo de servicios -más y más sofisticados cuanto más caro el paquete que contratan- en lugares que van desde Ucrania a Estados Unidos. El PSOE, ganador de las elecciones generales, incluyó en su programa electoral su rechazo a la gestación subrogada y su propuesta de "actuar" contra las agencias intermediarias. Su hipotético socio de Gobierno, Unidas Podemos, no lo incluyó en su programa pero sí se muestra contrario a esta práctica.
Go4Baby es una de las empresas que funciona en España. Ofrece dos tipos de servicios: básicos e integrales en Georgia y Ucrania. Para acceder a uno de los paquetes básicos en Ucrania la cantidad mínima a abonar es de 41.900 euros. Incluye alojamiento y manutención durante dos meses, intentos ilimitados hasta conseguir el nacimiento, un intérprete en la clínica y "reinicio del proceso en caso de aborto", entre otros servicios. A preguntas de eldiario.es, un portavoz explica que ese reinicio garantiza que, en caso de aborto, la madre gestante cobre "una compensación" y la pareja que quiere el bebé "pueda volver a empezar el proceso sin pagar más". En función de la agencia con la que colaboren ofrecen este servicio hasta casi la semana 30 de embarazo, explican. 
Por 8.000 euros más los padres añaden otras prestaciones, como la elección del sexo del bebé, "reducido tiempo entre intentos", o la firma del contrato con la gestante ante un notario. Solo el pack más caro incluye la "compensación por aborto, por pérdida de útero, por mellizos" y el "pago por cesárea". Se trata de cantidades que hay que abonar a la madre gestante en esos casos, según los contratos que se firman. Si no contratas ese paquete y alguna de esas posibilidades sucede, las parejas tendrán que pagarlo aparte. "Si tiene mellizos hay que pagarle más a la gestante, pero si has contratado un paquete que lo incluya ese factor no repercute en los clientes", explican desde la agencia.
¿Qué sucede si en uno de los controles prenatales se detecta una malformación o un anomalía cromosómica? "Si es importante, los padres pueden tomar la decisión de abortar", dice el portavoz de Go4Baby, que se refiere a los "padres de intención", no a la madre gestante. "Otra cosa es si en el nacimiento se produce cualquier problema. Ahí ya no pueden rechazarlo, los padres tienen que asumir que es suyo". 
Para el jurista especializado en Derecho Constitucional Octavio Salazar, este tipo de servicios y lenguaje entran dentro de la lógica en la que se sitúa la gestación subrogada. "Si consideramos que es una dinámica contractual, que como padre intencional lo que pretendes tener es un producto final, se aplica una lógica que es similar a la que se aplica en cualquier contrato mercantil. El problema es aplicar una lógica mercantilista al ámbito de la reproducción humana", dice el autor de la 'La gestación para otros. Una reflexión jurídico-constitucional sobre el conflicto entre deseos y derechos'. 
Preguntados sobre si el lenguaje excesivamente mercantilista o la oferta de servicios como la elección del sexo del bebé no les plantea dudas éticas, la agencia Go4Baby asegura que no. 
Garantía de reinicio
La empresa Gestlife, otra de las agencias que opera en España, va más allá. "Le garantizamos el éxito o le devolvemos el dinero" es el primer servicio que cita en su página web. "En un proceso de gestación subrogada, pueden suceder muchas cosas que dilaten el tiempo, por razones ajenas a su voluntad. Si no conseguimos que usted sea padre antes de 30 meses, le devolvemos el dinero", prometen.
Este despacho de abogados presume de ser la única empresa en ofrecer una "garantía de reinicio" en el caso de que el bebé muera. "Lamentablemente, a partir del séptimo mes, todas las agencias consideran que si el bebé nace prematuramente, y fallece, el programa se ha cumplido. Y usted se queda sin niño y sin dinero", afirman. Gestlife cubre "esta contingencia" y garantiza que, sin pagar un euro más, el programa contratado se reinicia, hasta un año después del primer nacimiento previsto si se opta por los programas "estándar plus".
La portavoz de la plataforma No Somos Vasijas, Alicia Miyares, defiende que este tipo de agencias se comportan "como cualquier otro negocio" que ofrece distintos niveles del producto y posibilidades en función del poder adquisitivo de quien compra. "Cuando ves este despliegue observas que no solo se cosifica a las mujeres, sino también a aquello que se quiere, al recién nacido. Es un mercado por encima de cualquier cosa", dice. 
"Es difícil que no chirríe este lenguaje, porque son términos del lenguaje contractual puro y duro. Como mínimo es inquietante. Todo esto acaba traduciéndose en contratos que están tremendamente limitados para las gestantes, son contratos de sumisión, que solo buscan que el producto salga lo mejor posible", subraya por su parte Octavio Salazar, que habla del control que puede llegar a ejercerse sobre las mujeres durante la gestación "para que no se malogre". 
Al presidente de la asociación de madres y padres por gestación subrogada Son Nuestros Hijos, Marcos Jornet, también le chirría este tipo de publicidad y ofertas. "No todo vale en la gestación subrogada. Han proliferado intermediarios que con pocos escrúpulos utilizan un lenguaje y ofertan unos servicios que fomentan una imagen injusta de mercantilización contra la que hemos de luchar. Pero no es un problema exclusivo de la gestación subrogada, estas mismas prácticas las vemos a diario en España con la reproducción asistida y hacen mucho daño", dice. Jornet cree que sí existen agencias que ofrecen un buen servicio y cuyas prácticas son éticas y legales. 
Para este abogado, padre por gestación subrogada, es precisamente la falta de regulación con garantías la que hace que estas agencias hagan negocio y lo hagan de esta forma. "Existen procesos éticos en todos los países donde está permitida la gestación subrogada, pero en aquellos países con regulaciones más laxas, la ética la han de poner las agencias y las familias. Por eso para España queremos una regulación donde los controles no estén al arbitrio de las partes, sino que vengan exigidas por Ley", añade.
De la opinión contraria es la portavoz de No somos vasijas, para la que este tipo de ofertas comerciales y lenguaje es consustancial con la práctica de la gestación subrogada y no se acaba con una regulación altruista que, dice, en la práctica muestra no ser tal. "Una regulación supuestamente altruista no evita todas las agencias intermediarias ni las clínicas privadas, eso seguirá existiendo. Lo que vemos es que donde se regula de esta manera hay además escasez de mujeres dispuestas a ello".
"Excursión personalizada por Kiev"
Surrobaby es otra de las agencias que operan en España. Sus programas van desde los 39.800 a los 50.000 euros en Ucrania, Georgia, Estados Unidos y Canadá. Entre los servicios que incluye en sus programas en Ucrania y Georgia se incluye una "excursión personalizada" por Kiev, en el primer caso, y por Tiflis "y otras ciudades vecinas", en el segundo.
Aunque en Canadá la regulación es altruista, el coste de los paquetes ofrecidos por esta agencia asciende a entre 62.000 y 72.000 euros. Por el precio más alto, ofrecen un programa "garantizado" hasta que se produzca el embarazo. "Incluye hasta dos ciclos con donante de óvulos y todas las transferencias de embriones necesarias hasta el nacimiento del bebé o hasta que no queden embriones de esos dos ciclos. Si no hay resultado positivo se reembolsará el total del programa menos 3.000 dólares canadienses y se podrá comenzar el programa nuevamente", describen.
Octavio Salazar insiste en que esta lógica que ofrece más prestaciones en función de los recursos que cada cual tenga es "perversa y neoliberal" y que igual que se combate en otros ámbitos, como la sanidad, la educación o el empleo, sería deseable que también se hiciera cuando se trata de la reproducción humana. Recuerda también la pregunta que la filósofa Ana de Miguel se hace en el prólogo de su libro: "¿Todo lo técnicamente posible es éticamente deseable?".

El Registro Civil pone fin a la discriminación de pedir a las lesbianas un documento extra para inscribir a sus hijos

La situación era la siguiente. Un bebé nacía en una familia heterosexual, y el madre o el padre iban a inscribir a ese bebé como su hijo al Registro Civil.
Aunque este hombre y esta mujer no estuvieran casados, la persona encargada de la inscripción no pedía ninguna prueba de que ese hombre era el verdadero padre del bebé. Algo así de absurdo estaría fuera de lugar:”
¿Está usted segura mujer que tuvo relaciones sexuales con este hombre y que este hombre es el padre y no otro?”.
Ahora, la misma situación pero con una pareja de lesbianas. Aunque cada vez pasaba menos, después de la lucha de dos madres lesbianas por inscribir a su tercer hijo, nacido de una inseminación casera, y de la negativa del Registro Civil de Denia, de inscribir a ese niño en el libro de familia donde figuraban ya sus dos madres casadas y sus dos hermanos. Los funcionarios del Registro Civil ponían en duda cómo había venido ese niño al mundo y obligaron a la madre gestante a figurar como madre soltera. 
Esta pareja recogió firmas, y gracias a la presión mediática, Brenda y María José lograron que el Registro Civil se pronunciara e intentara acabar con esta discriminación.
Aún así en varias oficinas seguían pidiendo a las parejas de lesbianas un papel de la clínica de fertilidad donde figurara un tratamiento de reproducción asistida. ¿Y qué pasaba con las lesbianas que se embarazaban en casa? ¿Con semen de algún donante anónimo o conocido?.
Porque una mujer heterosexual podría haber hecho lo mismo. Por ejemplo comprar semen por internet, embarazarse, y después inscribir a su hijo junto a otra persona que figurara como padre. ¿Ella sí y una lesbiana no? ¿Y las parejas heterosexuales que acudían a clínicas de fertilidad para buscar un embarazo que no lograban en casa? ¿Por qué a ellos no les pedían un papel de la clínica incluso aunque el padre no lo fuera biológicamente?.
A partir de ahora ya cambió todo. Y la nueva norma es de obligatorio cumplimiento. A ninguna pareja de lesbianas se le pedirá algún documento sobre cómo fue concebido ese niño. El criterio se ha unificado y en ninguna oficina volverá a discriminar a una pareja de lesbianas. Celebramos este avance.

SEXO, PODER Y SALUD (VII): ALGUNAS REFLEXIONES EN TORNO A LA SALUD SEXUAL

En 1990 fuimos víctimas de una furibunda campaña mediática y política, a nivel nacional, por hacer un vídeo de educación sexual que venía a decir cosas como esta: «Alguien tiene que hablarles a nuestros hijos de pornografía».
Que el sexo es un asunto de salud, no es nada nuevo. A lo largo de nuestra experiencia profesional, clínica y docente, de más de cuarenta años, hemos constatado este hecho sobradamente. Hemos escrito en otras ocasiones que la sexualidad puede ser una fuente de salud y bienestar pero que, también, puede ser una fuente de sufrimiento para quienes viven experiencias negativas o dolorosas. Muchas personas, hombres y mujeres que viven en pareja, por ejemplo, nos han referido que una vida sexual activa y gratificante –en cualquier momento de su vida– hace que su relación sea más cercana y que, cuando se produce, ellos estén más alegres, contentos, con mayor autoestima. Que se sienten más cómplices y con mayor proximidad a su pareja. O que se preocupen más de su imagen corporal para estar mejor para la otra persona. Esto nos ha pasado en numerosas ocasiones: después de una conferencia, por ejemplo, vienen a hacerme alguna pregunta o confidencia y, muchos de ellos, nos han referido que están de acuerdo con lo que he dicho, que a ellos les va muy bien o que cuando hacen el amor están más contentos y felices. O por el contrario nos refieren un problema en sus relaciones sexuales, señalando inmediatamente que ello afecta de modo negativo a su relación de pareja.
Pero no solo nos parece a nosotros o a esas personas que nos cuentan sus problemas. Nada menos que en 1975 la OMS (Organización Mundial de la Salud) ya nos hablaba de dos conceptos muy importantes: sexualidad sana y salud sexual. Posteriormente, numerosos organismos internacionales y asociaciones profesionales, han corroborado la necesidad de prestar atención a esta área de la salud que tienen que ver con la sexualidad y la reproducción, tanto desde el punto de vista de la prevención (es decir evitar riesgos reproductivos: como el embarazo no deseado, el aborto o las infecciones sexuales y riesgos en la conducta sexual: por ejemplo las disfunciones sexuales, abusos sexuales, parafilias, prostitución, agresiones sexuales, sexting, acoso sexual etc.) como de la promoción de la salud sexual o, lo que es lo mismo, que cada hombre y cada mujer puedan, si así lo desean, tener una vivencia sexual libre, consentida, saludable, placentera, divertida –que también es salud– durante toda su vida.
La inmensa mayoría de los profesionales de la sexología y la educación sexual suscribirían, en términos generales, tal afirmación. Sin embargo, estamos lejos de tener una situación razonablemente satisfactoria. Queda mucho camino por recorrer para normalizar la atención clínica y educativa en esta área. Por ejemplo, la educación sexual sigue siendo la asignatura pendiente en España. Y nos referimos a una actuación programada, sistemática, obligatoria, profesional y científica que llegue a todos y cada uno de los centros de enseñanza de toda la geografía, públicos y concertados, desde la educación infantil hasta la universidad.
Cuanto más tarde se produzca, peor. Más abandonados a su suerte, estarán nuestros adolescentes. ¿Por qué?, bueno porque continúan informándose en materia sexual a través de canales poco adecuados: fundamentalmente a través de internet y de las películas porno. Quizá no ha de extrañarnos el incremento de los riesgos sexuales y reproductivos que hemos señalado más atrás, en particular los abusos y las agresiones sexuales que, a juzgar por la prensa y la televisión, están convirtiéndose en una epidemia.
Lo del consumo de pornografía en jóvenes, como fuente informativa principal, a nosotros nos ha preocupado desde siempre. Por ejemplo, en octubre de 1980, publicábamos el siguiente texto en nuestra página del periódico "Egin": «El hecho de que la pornografía, con su peculiar información sexual y con su objetivo, eminentemente lucrativo, se haya introducido en nuestro Estado, antes que una auténtica educación sexual, va a generar consecuencias graves en la salud sexual de las personas». Incluso en 1990 fuimos víctimas de una furibunda campaña mediática y política, a nivel nacional, por hacer un vídeo de educación sexual que venía a decir cosas como esta: «Alguien tiene que hablarles a nuestros hijos de pornografía». Nos congratulamos, aunque hayan tenido que pasar un montón de años, con que cualquier educador sexual que se precie en el momento actual, señale consideraciones similares en torno a la pornografía.
Por tanto, estamos hablado de un problema de salud al que hay que dar respuesta como a cualquier otro problema sanitario: con formación y recursos adecuados. ¿Y por qué la educación sexual profesional que nosotros preconizamos sigue sin estar normalizada? En gran medida, por la politización de las cuestiones sexuales que, a nuestro juicio, es uno de los factores responsables de este retraso incomprensible en una sociedad avanzada. Circunstancia que hemos criticado reiteradas veces de muchas y variadas maneras, solicitando a los grupos políticos que saquen de sus peleas y debates, los temas que conciernen a la sexología y a la educación sexual, porque se trata de cuestiones de salud. Que no las instrumentalicen como un arma arrojadiza.
Pero hay otra razón: porque esa ideologización asegura una notable polémica y este hecho, lo de crear controversia a propósito, acaba retrasando el proceso de normalización. En nuestro reciente libro "Sexo, poder, religión y política" describimos al menos veinte episodios, en forma de diferentes «broncas», que se han producido en Navarra y que son una prueba evidente de esto que decimos. Cabe incluso pensar que esta polémica no es sino una estrategia política para obstaculizar ese proceso. Hay una excesiva politización de la sexualidad institucional. La política y en concreto los partidos políticos, han tomado decisiones que afectan directamente a estas cuestiones de salud sexual en las que tiende a primar las ideologías, las más de las veces de carácter conservador, frente a los criterios profesionales.
Es verdad que tenemos una vieja tradición que actúa como una pesada losa. En efecto, a lo largo de la historia, la política y la religión han ido de la mano en el control y la censura de la sexualidad, constituyendo un tándem poderoso y eficiente. En buena parte de las culturas y en diferentes momentos históricos el poder político y el religioso han permanecido vigilantes en lo que concierne a las actitudes y conductas sexuales de los ciudadanos y por tanto de su salud, creando sufrimiento, dolor y culpa por doquier. Y cercenando su libertad y sus derechos sexuales. En ocasiones el poder de la ciencia ha reforzado –y por supuesto el poder judicial incluso el poder de la prensa– ese control y esa censura sexual.
Todo ello nos lleva a concluir, que hay una excesiva ideologización y politización de la sexualidad y de la educación sexual, en detrimento de un enfoque más profesional y científico. El sexo ha sido un elemento claramente determinante, provocador de los enfrentamientos, catalizador de los conflictos y tensiones diversas. Y estamos hablando de una cuestión que le interesa a todo el mundo y que, tarde o temprano, en mayor o menor medida, si hay condiciones adecuadas para ello, todo el que puede lo practica.
Y esta polémica –que a no dudar es intencionada por parte de la derecha conservadora– acaba siendo un hándicap, un freno, para la normalización de la educación sexual. Por ejemplo, familias y docentes que podrían participar en programas de educación sexual, no lo hacen, por no involucrarse en esa polémica. Pero lo más importante es que esta situación priva del derecho que tienen todos los niños y niñas, toda la juventud, a recibir una adecuada atención en esta área, dejándoles desprotegidos.

¿Pueden utilizarse los monitores de fertilidad como anticonceptivos?

Se trata de una forma de conocer nuestra fertilidad de forma natural y más fiable que los métodos tradicionales.
Cada vez hay más mujeres que quieren tener un mayor control de su cuerpo, de su menstruación y también de su fertilidad. Así, si bien los anticonceptivos hormonales son una opción segura y mejorada respecto a las píldoras iniciales, hay mujeres que prefieren optar por una planificación familiar que no implique usar fármacos en su cuerpo.
En este sentido, siempre han existido métodos alternativos y tradicionales como el método Ogino, es decir, evitar tener relaciones sexuales durante los días fértiles. Pero éstos nunca han sido del todo fiables, ya que no todas las mujeres tienen el mismo ciclo menstrual, y algunos parámetros como el moco cervical o la toma de temperatura basal podrían dar lugar a errores.
Así, en este panorama de la apuesta por lo natural, una vez más ha irrumpido la tecnología, con los llamados monitores de fertilidad. Es decir, herramientas que ayudan a ser más precisas respecto a los días fértiles, tanto para buscar, como para evitar un embarazo. Tanto que aseguran más de un 99% de precisión.
Lara Castro, sexóloga, ha probado varios modelos de primera mano, precisamente, en una búsqueda de métodos alternativos para la anticoncepción. Como ella explica en su blog, “Sólo somos fértiles muy pocos días al mes. Y, aun así, nos medicamos con hormonas diariamente… Es como tratarse el dolor de estómago todos los días, aunque no te duela”.
Basándose en su experiencia personal, lo primero que destaca es lo sencillo de su uso. “Se trata de medir tu temperatura basal todas las mañanas, aprendiendo más sobre tu ciclo y basándose en estadísticas de estudios científicos a nivel mundial. De esta forma, cada día te muestra si estás en un día fértil (luz roja) o no (luz verde)”.
Como otros puntos a favor, señala que algunos modelos incluyen una app en el móvil para poder llevar un control más directo y que tiene una larga vida útil. Pero la verdadera cuestión es, ¿de verdad pueden tenerse en cuenta como una alternativa a otros métodos anticonceptivos?
Teniendo siempre en cuenta que este tipo de métodos no sirven para prevenir las infecciones de transmisión genital, sino solo para evitar embarazos no deseados, Ana Gaitero, ginecóloga del Centro de Reproducción Asistida Sanitas Alcobendas concluye que “No existe un monitor de fertilidad totalmente efectivo”.
La explicación de la experta es que “Es cierto que favorece poder elegir los días más fértiles, pero hay muchas otras variables que influyen en la posibilidad de conseguir un embarazo”. Concretamente, la ginecóloga aporta que “Estos dispositivos se basan en los cambios fisiológicos que se producen en el ciclo ovárico de la mujer cada mes, como cambios en la temperatura corporal y la secreción de hormonas para conseguir que un óvulo que pueda ser fecundado”. De esta forma matiza que si bien “Los métodos tradicionales —como el método Ogino— de forma aislada, no son muy eficaces, al unir varios aumenta su sensibilidad para detectar los días más fértiles”. Pero no se trata de una ciencia tan exacta.
Así, respecto a si igualmente pueden tener una mejor función para buscar un embarazo, ya que este es su objetivo fundamental, Gaitero insiste en que dependerá del caso. Para parejas que tienen ritmos de vida complicados y que no mantienen relaciones sexuales regulares, puede ser una herramienta útil que ayude a la hora de planificar los encuentros en busca de un embarazo. Sin embargo, para las parejas que realmente tienen un problema de fertilidad “Pueden retrasar el acudir a un especialista para valorar si está pasando algo que dificulte conseguir el embarazo”.
La otra perspectiva es que esta herramienta es al fin y al cabo una forma de conocer de forma más concreta la fertilidad de cada mujer, y no basarse en la cuenta de los 28 días que no encaja con todo el mundo. Por ello, Castro concluye por su parte que “Observar el desarrollo de nuestro ciclo nos ayuda a conocer nuestro estado de salud”, por lo que esta opción, como una forma de autodescubrimiento personal, nunca es desdeñable.