viernes, 13 de septiembre de 2019

Prohibido debatir

Una cosa es desear un mundo sin prostitución y otra muy distinta es querer impedir que mujeres prostitutas hablen en la universidad. Hace falta haber olvidado muchas cosas fundamentales para demostrar semejante grado de intolerancia.
El 1 de octubre, CTXT abre nuevo local para su comunidad lectora en el barrio de Chamberí. Se llamará El Taller de CTXT y será bar, librería y espacio de debates, presentaciones de libros, talleres, agitación y eventos culturales de toda índole. Puedes hacerte socia/o en este enlace y tendrás descuentos de hasta el 50% en todas las actividades.
Este verano ha habido debate con la problemática cancelación del concierto de C Tangana o la actuación en el Festival BioRitme del grupo SFDK, y muchas feministas hemos dicho que ese es un camino sin salida, que el feminismo debe ser coherente y radical en la defensa de la libertad de expresión. Desde el cambio del Código Penal y la aprobación de la Ley Mordaza en 2015, la libertad de información y de opinión ha sufrido un grave retroceso en nuestro país y eso nos sitúa a todas y a todos ante la responsabilidad de trabajar por defender y ensanchar esas libertades. El feminismo tiene mucho que decir en todo esto, empezando por el fondo de la cuestión. 
Si tuviera que explicarles a mis alumnos y alumnas de Filosofía por qué la libertad de expresión es irrenunciable, les diría que su razón de ser, como la de muchas otras instituciones o principios del Estado de derecho, es renunciar a una visión autosuficiente y todopoderosa –que tiene mucho de masculina y que la teoría feminista se ha encargado de criticar–. Si es irrenunciable la presunción de inocencia, la división de poderes o la libertad de expresión es porque quienes defendemos todas esas cosas hemos asumido algo: los seres humanos somos imperfectos y falibles. Tan cierto es que vamos buscando verdades y justicias como que nunca podemos decir que ya las hemos encontrado. En nuestras sociedades dotamos de reconocimiento y autoridad a determinados expertos, como son los profesores catedráticos, los tribunales de oposición, los parlamentos, los gobiernos o los tribunales. Pero por mucho que les demos herramientas para saber o juzgar ciertas cosas y por mucho que reconozcamos la legitimidad de todas esas autoridades, aun así no hay manera segura y definitiva de asegurar que no se puedan equivocar y, por tanto, que nosotros, la sociedad que juzga o conoce a través de ellas, no nos podamos equivocar. 
A DIFERENCIA DE OTROS MOVIMIENTOS, EL MOVIMIENTO FEMINISTA TIENE LA  VIRTUD Y LA FORTALEZA DE NO SER UNA ESCUELA, DE NO TENER UNA ORTODOXIA, DE NO NACER DE UN LIBRO ORIGINARIO; DE SER, EN DEFINITIVA, UNA GRAN CONVERSACIÓN ENTRE ÉPOCAS Y CORRIENTES
Por eso, porque no creemos que ningún poder sea todopoderoso, dividimos el poder. Por si no tuviera la razón un gobierno, dejamos que un parlamento lo pueda desautorizar. Por si no tuviera razón un parlamento, habilitamos mecanismos para que un tribunal pueda enmendar sus decisiones. Por si no tuviera razón un magistrado juzgando un delito, presumimos siempre la inocencia y se lo ponemos más difícil al que acusa que al que es acusado. Por si acaso los parlamentos no deliberaran bien, los gobiernos no acertaran o las sentencias no fueran justas, establecemos la libertad de prensa o el derecho de manifestación. E incluso, por si acaso un pueblo entero se equivocara –porque asumimos que incluso eso puede pasar–,  protegemos la posibilidad de decir cosas que vayan a contracorriente. No solo la libertad de decir cosas contrarias a lo que dice un rey, un presidente o un papa, también protegemos la libertad de decir cosas contrarias a lo que piensa un pueblo, cosas que pueden no gustar a la mayoría pero que deben poder decirse en periódicos, canciones, películas, ensayos o novelas. Por todo eso, porque nos hemos comprometido a pensarnos imperfectos y falibles, defendemos la libertad de expresión, que es, cuando nos la tomamos en serio, no solo la libertad de los “buenos” de expresarse contra los “malos y poderosos” (¡qué fácil!), sino el compromiso de defender justamente a los otros, defender el derecho de hablar de aquellos con los que estamos en desacuerdo.  
Es por esta misma razón que está en el fondo de la cuestión, porque pensamos que nadie nunca debería creerse en posesión de una verdad definitiva, por lo que discutimos y debatimos en público: explicamos nuestras posturas y nos exponemos a que nos quiten la razón. La calidad democrática de un país se mide, entre otras cosas, por el apego que la gente tenga a las instituciones del Estado de derecho y, muy particularmente, por lo impregnado que esté el espacio público de una amplia cultura del debate. De nuevo, el feminismo tiene mucho que decir en esto. En este ciclo político hemos hablado mucho de la feminización de la política y de qué podría significar desmasculinizar los parlamentos y las instituciones, pero me parece igual de necesario preguntarnos qué sería una cultura del debate libre de la egocéntrica convicción de que uno lo sabe todo, de la testosterónica necesidad de negar al otro o de la autoritaria lógica del conmigo o contra mí. Solo si creemos que no tenemos toda la razón –quizás es más fácil si no nos va la hombría y la masculinidad en ello–, podemos reconocer que existen las opiniones contrarias, podemos admitir la complejidad de un debate aunque ya hayamos tomado partido en él, podemos entender el sentido de las preguntas de otros y podemos, incluso, ponernos en su lugar para rastrear la lógica en algunas de sus razones. Desmasculinizar el debate es admitir que podríamos aprender con él, que podríamos movernos de lugar, que alguien podría convencernos de algo que antes no pensábamos. Estar dispuestas a cambiar de opinión, que para algunos es vivido como derrota y como humillación, es, sin embargo, una muestra de fortaleza y el feminismo tiene mucho que aportar en la defensa del debate sin miedo. Porque hay, en el fondo, miedo y cobardía en la necesidad de negar al otro la existencia y en el vivir su discrepancia como una amenaza. Hay fortaleza y modestia en la posibilidad de concebir que alguien podría venir a convencerte de algo que antes no pensabas. Y no es una defensa del relativismo; creer en una idea y querer defenderla a capa y espada no solo es legítimo, es la renuncia a la indiferencia y al cinismo, pero solo exponiéndonos a que otros la discutan y la rebatan elegimos, al mismo tiempo, vacunarnos contra el totalitarismo. 
El feminismo tiene dos escenarios principales en los que ser ejemplo en cuanto a su cultura del debate, el primero es el debate con los adversarios, en el cual –y como contraejemplo a la política del plasma o la soberbia de ciertos líderes– puede demostrar la capacidad de discutir al machismo y a la reacción con argumentos y razones y no con censuras. El segundo es el escenario de los debates internos, en el cual está en juego una potencia y una riqueza que siempre ha acompañado al feminismo. A diferencia de otros movimientos, el movimiento feminista tiene la virtud y la fortaleza de no ser una escuela, de no tener una ortodoxia, de no nacer de un libro originario; de ser, en definitiva, una gran conversación entre épocas y corrientes. Si el feminismo no tiene en su historia excomuniones o exilios forzosos en Siberia es porque desde siempre en su interior ha coexistido la pluralidad, porque hemos sido capaces de considerar compañeras a aquellas con las que mantenemos abiertos discusiones y debates, porque hemos reconocido como feministas a mujeres con las que tenemos no solo acuerdos sino también diferencias y disensos. 
LAS UNIVERSIDADES, SU LIBERTAD DE CÁTEDRA, SU COMPROMISO CON LA PLURALIDAD Y CON LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD EN COMÚN SON DISPOSITIVOS INVENTADOS PARA NO CAER EN EL MEGALÓMANO Y MASCULINO DELIRIO DOGMÁTICO DE CREER QUE YA TENEMOS LA RAZÓN
En el seno del feminismo existe desde hace mucho un gran debate sobre la prostitución y hay, para muchas de nosotras, motivos para estar preocupadas con la manera de abordarlo por parte de algunas compañeras. Hace pocos días, las redes sociales fueron escenario de la polémica que ha levantado el hecho de que la Universidad de A Coruña vaya a ser sede de una jornada a la que asistirán prostitutas para, entre otras cosas, hablar en primera persona acerca de las situaciones que viven día a día, por ejemplo la violencia a la que están expuestas. Para asombro de muchas de nosotras, cierto sector del abolicionismo salió a criticar, no ya la postura que presumiblemente defenderán en esa jornada algunas de sus participantes –cosa contra la cual están en todo su derecho de aportar argumentos–, sino la existencia misma de la jornada que, bajo su punto, de vista no debe realizarse en una universidad pública. En este caso, como en otros, estos sectores del feminismo abolicionista han vuelto a defender tres posiciones que son francamente problemáticas para cualquier persona comprometida con el debate y la libertad de expresión. 
La primera es la negación del debate mismo. “No hay debate” es una sorprendente posición de un dogmatismo apabullante. Como si por negarlo fuera a dejar de existir. En nuestro país y en el resto del mundo, el feminismo cuenta con corrientes que defienden el reconocimiento de derechos laborales para las prostitutas y cuenta también con otros sectores que se reivindican abolicionistas. Cuando referentes actuales del feminismo como Nancy Fraser, Judith Butler, Ángela Davis o Marta Lamas defienden una postura pro derechos hay que tener una actitud muy soberbia para creerse capaz de retirar a todas ellas su legitimidad o su carnet y negar la existencia de sus posiciones. ¿Quieren también que la Universidad impida hablar a Judith Butler o Nancy Fraser si vienen a hablar sobre la prostitución como invitadas a un congreso? ¿O acaso la prohibición sería solo para las prostitutas que trabajan en la calle y no para las académicas?
“Esto es indiscutible” es la otra manera de cancelar el debate, por ejemplo bajo el extraño pretexto de que implica derechos humanos fundamentales. Los implica, sin duda, y por eso es más necesario aún debatir sobre ello, porque no queremos equivocarnos en un asunto así de importante. Creer en la libertad de expresión implica defender que las cosas son debatibles, incluso cuando son un consenso o han sido asumidas por la mayoría. Implica también, y mucho antes, no negar los disensos existentes. 
La segunda posición hartamente preocupante del abolicionismo más totalitario es la demonización del contrario, en este caso la contraria, que en vez de ser una compañera con la que se asume un desacuerdo, debe ser siempre una enviada de los proxenetas, una colaboradora de las mafias o, como se ha dicho en el caso de este debate en Galicia, alguien que pretende captar a las estudiantes y que “viene a por nuestras hijas”. ¿De verdad hay tanta incapacidad para concebir una posición diferente que hace falta demonizar así a las compañeras que piensan diferente o construir permanentes teorías de la conspiración? ¿Hasta ese punto resulta inasumible el disenso? Y, por otra parte, ¿va a seguir el abolicionismo contribuyendo a la histórica y patriarcal estigmatización de las prostitutas –con las que tiene todo el derecho del mundo a estar en desacuerdo– negandoles su capacidad para hablar en una Universidad?
La tercera actitud de este abolicionismo sectario es el uso de la presión como mecanismo de censura. Lo que se busca no es, como sería legítimo, incorporarse a la discusión o pedir la realización de otras jornadas con posiciones distintas, lo que se defiende es que esas mujeres no puedan hablar. No hay mucho disimulo en los argumentos: se sostiene sin medias tintas que sus opiniones no deben tener espacio para ser expresadas. Y esto es grave no ya para la posibilidad de pensar colectivamente mejor sobre la prostitución, ni siquiera solo para el feminismo. Es grave para todos y todas aquellas que creemos que la libertad de opinión y de expresión es un bien que debemos defender. Las universidades deben ser espacios de debate abierto, donde se pueda expresar cualquier opinión si se argumenta y donde se recojan los asuntos en disputa que interesan a nuestra sociedad. Este es, sin duda, uno de ellos y es una buena noticia para el feminismo que lo que está siendo debatido en un movimiento cada vez más relevante para el conjunto de la sociedad sea recogido por nuestras universidades públicas. Si dejar hablar a las mujeres protagonistas es “promoción de la prostitución”, cualquier cosa puede ser censurada con ese argumento. 
MUCHAS FEMINISTAS APOYAMOS LA REALIZACIÓN DE ESAS JORNADAS, ESPERAMOS QUE TODAS LAS FEMINISTAS ABOLICIONISTAS COMPROMETIDAS CON EL DEBATE LO DEFIENDAN TAMBIÉN Y PENSAMOS QUE SI GANA LA CENSURA SERÍA UNA MALA NOTICIA PARA TODOS
Es sorprendente que algunas de estas posturas sectarias sean defendidas por cargos públicos del Partido Socialista, algunas de las cuales son parlamentarias. Quizás hace falta recordar que quienes somos diputadas estamos comprometidas con un sistema parlamentario que, por ejemplo, nos obliga a dejar expresarse nada menos que a Vox, nos obliga a escuchar sus argumentos y nos obliga a aceptar unas reglas del juego por las cuales ellos pueden rebatir nuestras ideas. Los parlamentos, como los juicios con garantías o la división de poderes, son dispositivos inventados para no caer en el megalómano y masculino delirio dogmático de creer que ya tenemos la razón. Las universidades, su libertad de cátedra, su compromiso con la pluralidad y con la búsqueda de la verdad en común, también. 
Una cosa es desear un mundo sin prostitución, otra distinta estar en contra de garantizar derechos a las mujeres que la ejercen y otra muy distinta es poner el grito en el cielo porque mujeres prostitutas hablen de sus condiciones de trabajo y vida en la universidad. Hace falta haber olvidado muchas cosas fundamentales para demostrar semejante grado de intolerancia. Muchas feministas apoyamos la realización de esas jornadas, esperamos que todas las feministas abolicionistas comprometidas con el debate lo defiendan también y pensamos que si gana la censura sería una mala noticia para todos. Lo sería para todas las feministas que consideramos que tenemos compañeras al otro lado de este debate y que tenemos mucho que hablar con ellas. Y, sin duda, lo sería para todas y todos aquellos que pensamos que el único antídoto contra el totalitarismo es pensar que quizás no tenemos la verdad y la razón, que los debates nunca deben estar prohibidos y creemos firme y radicalmente en la cabida de todas las opiniones en la Universidad y en la libertad de expresión.

Suspenden una jornada sobre trabajo sexual en la Universidade da Coruña tras las críticas

Desde la institución, indican que tras “el fuerte rechazo, el acoso y la crueldad” recibidos, consideran que es imposible garantizar la seguridad del debate.
Tras la polémica generada en torno a la realización de una charla sobre trabajo sexual en la Universidade da Coruña, la institución ha decidido suspender la jornada.
“El fuerte rechazo, el acoso y la crueldad que estamos experimentando sobre este tema en las redes sociales, la información errónea que distorsiona la realidad y los comentarios recibidos nos hacen predecir la imposibilidad de garantizar la seguridad del debate o su calidad académica”, han explicado desde la Universidad, en un comunicado este miércoles por la noche.
Además, han agregado: “Esperamos que en el futuro este y cualquier otro tema puedan discutirse con el respeto que merece una institución de educación superior”, en tanto entienden que: “Este debate no es exclusivo de la universidad sino de la sociedad y debe tener un foro abierto para abordar el problema que ahora falta”.
Comunicado da Universidade da Coruña sobre as xornadas de traballo sexual. https://bit.ly/2kGdnd8
La polémica había estallado el pasado viernes 6 en las redes sociales, cuando un conjunto de activistas abolicionistas denunciaron la iniciativa bajo el hashtag #UniversidadSinProstitución, afirmando que formaba parte de una estrategia del “lobby proxeneta”.
Frente a las críticas, la Universidad había respondido en otro comunicado: “El debate entre los reguladores de la prostitución y los abolicionistas está abierto en la sociedad y en el movimiento feminista mismo. Es lógico y también deseable que este debate llegue a la universidad”.
Sin embargo, las presiones para que el debate se cancelara continuó los siguientes días, hasta el punto en que la institución decidiera finalmente suspenderlo.
Frente a la suspensión, denuncian censura
Frente a la decisión de la Universidad, María Martínez Cano, trabajadora sexual, psicóloga y estudiante del Master en Políticas Sociales e Intervención Sociocomunitaria de la UDC, que ha organizado la jornada, aclara a La Vanguardia que: “La jornada sigue adelante, estamos buscando otro sitio”. Y agrega que informarán el nuevo lugar donde se desarrollará el debate a través de las páginas de los colectivos implicados en las jornadas.
Por su parte, Sabrina Sánchez, secretaria de comunicación del Sindicato OTRAS y de Aprosex (Asociación de Profesionales del Sexo), ha lamentado: “Es inconcebible que en una sociedad democrática se censure de manera tan arbitraria, un debate vivo en la sociedad y el feminismo. En estas actitudes es palpable aún ese rastro de la etapa pre-democrática que aún prevalece dentro de una parte del movimiento feminista”.
Asimismo, un conjunto de personas vinculadas a la Universidad -profesoras, catedráticas e investigadores- han firmado el manifiesto titulado “Por el derecho a debatir en la Universidad en todas partes”, donde aseguran que la suspensión consiste un riesgo para la libertad de expresión.

30 AÑOS DE POLÍTICAS E INTERVENCIONES EN ANTICONCEPCIÓN

COORDINACIÓN: SARA RODRÍGUEZ PÉREZ Y ENRIQUE OLTRA RODRÍGUEZ
RESUMEN
Dentro de los Encuentros de este año se plantea desde el Consejo de la Juventud del Principado de Asturias la organización de un foro abierto a profesionales sobre Salud sexual y reproductiva, una línea de trabajo sobre la que se han realizado diferentes estudios y propuestas así como puesto en marcha servicios públicos y campañas desde los años ochenta. Se plantea hacer una revisión histórica de las políticas de salud sexual y reproductiva y un análisis de la situación actual y los retos de futuro.
Este foro se realizará en el Salón de Actos de la Escuela de Comercio el viernes 11 por la tarde y el sábado 12 mañana y tarde 
EQUIPO DOCENTE
Sara Rodríguez Pérez.  Pedagoga y Sexóloga. Universidad de Oviedo.
Enrique Oltra Rodríguez. Escuela de Enfermería. Gijón
Miguel Ángel Ramón Tous. Coordinador de Calidad Médica e Investigaciones del Departamento de Operaciones Internacional, Médicos del Mundo
Isabel Serrano Fuster. Federación Estatal de Planificación Familiar
Ángel Martínez Martín. Sociedad Española de Contracepción
Mar Cuesta Rodríguez. Unidad ITS Monte Naranco de Oviedo
Joserra Landarroitajauregi. Biko Arloa
Tania Cerdeño Benavides. Médica de Atención Primaria de Granada
Mercedes Saénz de Santamaría. OSI Barakaldo Sestao (Pais Vasco)
Santiago Juan de la Huerga Moreno. Técnico del Servicio de Atención Primaria de la Dirección General de Programas Asistenciales del Servicio Canario de Salud
Pilar Lobato Astorga. Matrona jubilada (Sevilla)
Irene Aterido Martín-Luengo. Socióloga, sexóloga Especialista en endometrisis, (Madrid)
PROGRAMA
Viernes 11 de octubre
15:30 h. Recogida de material.
16:00-16:30 h. Apertura del Seminario.
16:30-18:00 h. "Perspectiva internacional de la Salud Sexual y Reproductiva" Miguel Ángel Ramón Tous 
18:00-18:30 h. Café Proactivo. "Posibilidades actuales de servicios y estrategias anticoncepción. Críticas a servicios y estrategias de anticoncepción actual. Necesidades de juventud y anticoncepción". Dinamiza: Enrique Oltra
18:30-20:00 h. Mesa Redonda "Retos y propuestas". Isabel Serrano Fuster , Ángel Martínez Martín 
Sábado 12 de octubre
10:00-10:30 h. Café proactivo. Dinamiza: Sara Rodríguez Pérez
10:30-11:45 h. "30 años de salud sexual y reproductiva en Asturias" Enrique Oltra , Mar Cuesta Rodríguez 
11:45-12:15 h. Café proactivo. Dinamiza; Sara Rodríguez Pérez 
12:15-14:00 h. "Reflexiones sexológicas: aconcepción,anticoncepción y concepción”. Joserra Landarroitajauregi
16:00-17:45 h. "Experiencias estratégicas: Andalucía, Canarias y País Vasco" Tania Cedeño Benavides. Mercedes Saénz de Santamaría Gutiérrez. Santiago Juan de la Huerga Moreno
17:45-18:15 h. Café Proactivo. Dinamiza: Joserra Landarroitajauregi, Biko Arloa
18:15-19:45 h.  “La anticoncepción desde una mirada feminista”. Pilar Lobato Astorga. Irene Aterido Martín-Luengo. 
19:45-20:00 h. Clausura 
Esta actividad tiene una carga lectiva de 12 horas, repartidos entre viernes 11 (horario de tarde) y sábado 12 (horario de mañana y tarde). 
Existen dos modalidades de inscrición: Jóvenes menores de 35 años que precisen alojamiento: 12 € que incluyen la actividad, el alojamiento y pensión completa (noche del 11 al 12 de octubre). Mayores de 35 años y menores de 35 que no precisen alojamiento: 6 € que incluyen la actividad, la pausa café y la comida del sábado.

La negociación sobre derechos de las personas transexuales retrasa la aprobación de la Ley LGTBI

A un texto "complejo" se le han sumado las protestas del colectivo LGTBI, que acusa al PSOE de "tránsfobo".
Los artículos sobre los derechos de las personas transexuales que recoge la Ley LGTBI que se tramita actualmente en el Congreso son los que están generando mayores desavenencias entre los grupos y retrasando, por tanto, la aprobación de la norma que Unidos Podemos registró en la Cámara hace casi año y medio.
La ley, basada en un texto de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), busca la despatologización de la transexualidad, garantizar el derecho de todas las mujeres a técnicas de reproducción asistida en la Sanidad pública y una atención sanitaria sin discriminación que, en el caso de los transexuales se regirá por la autodeterminación de la identidad de género.
Todos estos puntos, según han indicado a Europa Press fuentes de la ponencia encargada de su tramitación, son "muy ambiciosos" y, al mismo tiempo, "muy complejos" lo que provoca que estén siendo cuestionados por algunos de los grupos parlamentarios, lo que dificulta el consenso.
La normativa ya llegó con polémica a su toma en consideración en el Congreso. Primero por una enmienda a la totalidad del PP que rebajaba sus exigencias. En su defensa, los 'populares' alegaron que la ley redactada por la FELGTB no era constitucional porque invadía competencias de las comunidades autónomas, principalmente, en el ámbito sanitario.
Estas desavenencias han prolongado más de un año, por ahora, la tramitación de la ley que, según ha explicado la portavoz de Unidos Podemos en esta materia, la diputada de En Comú Mar García Puig, querían sacar adelante en el Congreso "en el primer trimestre" de 2019. "Pero tenemos que ser realistas, aún vamos por la mitad de la ley", ha explicado.
UNA LEY PUESTA EN DUDA
"Intentamos apretar al máximo el tiempo, pero tampoco podemos renunciar a tratar con detalle cada artículo para lograr el máximo consenso de todos", ha señalado.
La necesidad de un acuerdo mayoritario es lo que ha llevado, también, a los miembros de la ponencia --pertenecientes a la Comisión de Igualdad-- a habilitar el mes de enero, inhábil en el Parlamento, para tener más semanas de negociación y avanzar en los trabajos.
Las últimas reuniones de la ponencia celebradas se han producido ya tras la llegada de Vox al Parlamento andaluz y su petición de eliminar las leyes que favorecen los derechos del colectivo LGTBI. Sin embargo, García-Puig ha negado que esta situación haya provocado cambios de postura entre los grupos. "No se ha notado nada", ha asegurado.
Sí ha precisado que hay cosas "que son irrenunciables" en esta ley, al menos para Unidos Podemos, entre ellas, las garantías de derechos que se recogen para las personas transexuales y que, según ha declarado, no se eliminarán de la norma.
PROTESTAS DESDE EL COLECTIVO
La FELGTB ha mostrado sus quejas en varias ocasiones. Primero, el pasado septiembre, por la tardanza en su aprobación; y esta semana por las actitudes "transfobicas" que, según la organización, ha protagonizado el grupo socialista. Junto con ellos, la Plataforma Trans, ha pedido que la portavoz del PSOE en esta comisión, Ángeles Álvarez, sea sustituida.
Dicen los defensores del colectivo que Álvarez ha "frivolizado" con el derecho la libre determinación de la identidad de género al asegurar que no se puede "estar cambiando cada cinco minutos la identidad". "Eso son una declaraciones propias de sectores ultraconservadores, desafortunadas y execrables", han declarado.
Desde el grupo parlamentario socialista han salido en defensa de la diputada recordando su labor en la mejora de la situación de este colectivo y la defensa "demostrable" e "incuestionable" de la formación, ahora en el Gobierno, de los derechos de las personas transexuales.
Cabe destacar que el Congreso tiene pendiente un debate para tomar en consideración una ley específica sobre el colectivo transexual, también de Unidos Podemos. Una de las principales reivindicaciones de este texto es que se permita el tratamiento hormonal a menores de edad. Los 'morados' se han comprometido con el colectivo a llevarla al Pleno en el primer trimestre de este año.

Todo lo que podríamos cambiar con una buena educación sexual

Numerosos estudios demuestran que los jóvenes que reciben educación sexual toman mejores decisiones, conocen y respetan más sus cuerpos, se relacionan de forma más sana y adquieren roles más flexibles. Entonces, ¿por qué sigue siendo la asignatura pendiente?
La educación sexual, la asignatura pendiente en España. 
Seguramente, lo más atrevido e innovador en materia de educación sexual hasta el momento sea Newton, un programa de la televisión pública noruega que enseñaba sexualidad a los más jóvenes con penes y vaginas reales. En primer plano, la presentadora mostraba los genitales e iba hablando de las distintas partes y su función en un lenguaje adecuado a la audiencia y con sus dosis de ironía y humor. “Este es el pene, y aunque ahora lo utilices solo para hacer pis, de mayor tendrá otras funciones”.
Un programa de estas características es todavía impensable en España, país donde a pesar del tirón que siempre ha tenido el sexo solo cuenta en su historia con dos iniciativas televisivas: los programas de Elena Ochoa, tan caricaturizados por Martes y Trece, y los de Lorena Berdún.
La asignatura pendiente no parece tener prisa en dejar de serlo y delega en Internet sus funciones. En la mayor parte del territorio español la educación sexual en los colegios e institutos se reduce a una charla anual, impartida por un sexólogo en horario no lectivo, siempre que haya sido previamente aprobada por el centro, los profesores y la asociación de padres.
Muchos colegios ni siquiera optan a esta modalidad y otros, muy probablemente, regidos por personas sensibles, amplían la oferta y acogen pequeñas pero entusiastas iniciativas. La conclusión es que, en España, la educación sexual recibida en la escuela es discontinua y diferente para cada alumno, dependiendo de la comunidad autónoma en la que vive y de la mayor o menor sensibilidad del centro hacia estos asuntos. Imagínense que la enseñanza de las matemáticas tuviese el mismo criterio y que en el territorio español convivieran niños de la misma edad que no saben dividir con otros que manejan a la perfección las derivadas e integrales.
“De momento existe una Estrategia Nacional de Salud Sexual que se puso en marcha en su día pero que está parada desde hace 10 años y que depende del Ministerio de Sanidad, pero lo suyo sería que el Ministerio de Educación estuviera también involucrado”, comenta Francisca Molero, sexóloga, ginecóloga, directora del Institut de Sexología de Barcelona, del Instituto Iberoamericano de Sexología y presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología. “La gente confunde sexualidad (placer, comunicación erótica y reproducción) con actividad sexual. Tenemos una erótica pobre porque nos faltan tutores. El sexo es algo que se ha ocultado, reprimido, rodeado de misterio, morbo y sensación de culpa. Y sobre todo, se cree que es algo instintivo, pero la sexualidad humana, actualmente, lo que menos tiene es instinto”, añade Molero.
Con la educación sexual ganamos todos
El poco o mucho instinto que haya ya en la sexualidad requiere también de información, pero ésta se deja en manos de los padres, aunque las estadísticas demuestran que muy pocos tratan el tema con sus hijos, quienes recurren a la red o a las experiencias y opiniones de amigos de su misma edad y conocimiento. De esta forma, la culpa del problema recae en la pornografía y, si acaso el reggaeton, y todos contentos.
“Me sorprende que en la materia escolar, en conocimiento del medio u otra asignatura, no se estudie a fondo cierta parte de la anatomía. No se sabe nada de los genitales, se sabe del aparato circulatorio o de los huesos pero muy poco de la menstruación o del ciclo hormonal. Todavía hay mucha gente que cree que el clítoris está dentro de la vagina o mujeres que a los 40 ó 50 años nunca se han visto los genitales. Los adolescentes no conocen bien sus cuerpos, ya que hay una carencia de educación sexual integral; y la llamamos así porque el término educación afectivo-sexual es erróneo, ya que el afecto se supone que va incluido en la sexualidad”, apunta Ana Yáñez, psicóloga, sexóloga, directora del Instituto Clínico Extremeño de Sexología y con una amplia experiencia docente a la hora de impartir charlas de educación sexual en los centros educativos.
Hay numerosos estudios que demuestran que los jóvenes que reciben educación sexual toman mejores decisiones, conocen y respetan más sus cuerpos, se relacionan de forma más sana y adquieren roles más flexibles. Como señala Yáñez, “saber decir no depende también de poseer información y tener claro que el coito no es la única practica sexual. Se pueden hacer muchas otras cosas, por ejemplo, si no se dispone de un condón. En las charlas enseñamos también que las mujeres pueden llevar preservativo y no delegar esta tarea en manos masculinas, como se ha hecho siempre por tradición. Los estudios sobre los efectos de la educación sexual en jóvenes indican que los que la reciben empiezan a tener relaciones sexuales más tarde, tienen menos parejas, las eligen mejor y no son tan influenciables por el grupo”.
La educación sexual no solo beneficia a los que la reciben, sino a la sociedad en general. “Se evitarían muchos casos de abusos y violencia de género. Las ideas de respeto, amabilidad, consentimiento se están perdiendo entre los jóvenes ya que la mayoría de ellos han crecido sin enseñanzas de ética. Tal vez muchos piensen que esto es también algo instintivo, pero ciertas conductas demuestra que no. Impera el individualismo, la búsqueda del placer inmediato y la insensibilidad hacia conceptos como el bien común”, subraya Molero, “al no haber educación sexual, en la sociedad hay más abortos, embarazos no deseados, ETS, violaciones. Entonces se hacen campañas que generalizan, mandan mensajes angustiosos y provocan fobias y angustias en unos sectores de la población; mientras no llegan a otros”.
Elementos a tener en cuenta
“Cada vez son más las asociaciones de padres que piden que se impartan charlas sobre sexualidad en los colegios, lo ven como una ayuda, ya que no se puede tener una sexualidad sana y libre sin información, y es peor tener una mala información que no tenerla. Esto es lo que distingue a las generaciones anteriores (que no sabían nada) de las actuales. La pornografía hace que muchos jóvenes odien sus cuerpos, piensen que no son potentes, que tienen eyaculación precoz porque no aguantan tanto como los actores porno; o que son frígidas porque no alcanzan el orgasmo tan rápido como las chicas de las películas o no disfrutan con el sexo anal”; señala Ana Yáñez, quien continúa, “yo implantaría la educación sexual desde los 3 años, ya se hace en muchos países, empezando por diferenciar las distintas partes del cuerpo (el propio y el ajeno) y aprendiendo a respetar la intimidad. Por supuesto, en un lenguaje adaptado a su edad y entendimiento”.
Francisca Molero también coincide con Yáñez en que “la mayoría de los padres (aunque algunos todavía están en contra) viven la educación sexual como un alivio, algo necesario y de mucha ayuda para ellos. Mi experiencia no es que fiscalizan o censuran los contenidos sino que que los miran porque les interesan. Yo abogo por una educación desde pequeños y que llegue hasta la universidad. Este año, en mayo, hicimos unas jornadas de educación sexual en San Andrés de la Barca (Barcelona), en tres institutos y se trabajó con profesionales (sexólogos), educadores, padres y alumnos. Fueron muy participativas y los chicos tuvieron mucho protagonismo. Se les pidió que apuntaran las debilidades, fortalezas y futuro de la educación sexual. Se quejaron de que no habían tenido este tipo de formación, de que sus fuentes son Internet y los amigos y de que querían formarse sobre temas como las drogas, pornografía o bisexualidad. Además, utilizamos la metodología del ‘caso ficticio’. Planteábamos una situación y preguntábamos a los chicos como reaccionarían ante ella. Eso nos daba mucha información sobre su manera de ver las cosas y sus necesidades”.
La educación sentimental, aprender a gestionar las emociones entorno al sexo, debería ser también materia imprescindible en esta hipotética y añorada asignatura. “Debemos enseñarles cosas como que romper una relación de pareja no es un fracaso. Fracasar es seguir en una dinámica cuando ésta ya no funciona; o analizar como han evolucionado los vínculos entre dos personas con relaciones íntimas. Se debería abordar también un autocuidado emocional, que no va innato en nuestros genes, y tener claro que se puede ser feliz sin tener pareja y que no somos monógamos por naturaleza”, apunta Ana Yáñez.
¿Solo para jóvenes o también para mayores?
Antonio Daniel García Rojas es sexólogo, doctor en psicología y profesor en la Universidad de e Huelva, además de director académico del Máster en Sexología y Educación Sexual de dicha universidad.
 Aula de la Experiencia, es una iniciativa de la Universidad de Huelva que consiste en una formación para mayores de 55 años de 3 cursos, donde no se da titulación alguna. “La gente lo hace por motivación personal, para aprender y saber más”, aclara García Rojas. “Aquí la asignatura de sexualidad es obligatoria y está dentro de las más valoradas, pero se dan otras materias como historia, literatura, psicología, salud o economía. El objetivo es conocer la historia sexual, asimilarla e introducir cambios para ser más felices porque, como han demostrado unos estudios del Fondo Social Europeo, a mayor satisfacción sexual más calidad y esperanza de vida”.
“Los mayores han vivido una sexualidad sin información alguna, llena de tabúes, miedos, prejuicios, en una cultura machista donde la opinión de la mujer no contaba para nada y donde muchos maridos violaban a sus esposas. La educación sexual de los mayores no solo les ayuda a ellos sino también a sus nietos, ya que muchos ancianos están al cargo de hijos o familiares y son un elemento multiplicador. Pero, además, nosotros hacemos intervenciones intergeneracionales en las que mezclamos mayores, universitarios y escolares, y el resultado es muy interesante ”, apunta este sexólogo.
García Rojas sostiene que siempre ha habido educación sexual en España, lo que ocurre es que ésta ha sido la peor de todas. “Siempre se ha educado respecto al sexo, porque si no contesto a una pregunta, digo una mentira o siembro el terror respecto a un tema, eso también es en cierta medida educación, pero de la mala, no reflexionada y sin conocimiento. El sexismo, la violencia de género y el machismo se corrigen con la educación. De hecho, yo incluiría también las agresiones sexuales en infantil. Qué conductas son aceptables en mayores y cuáles no”.
Este profesional de la sexología tienen un proyecto en mente, destinado a estudiar los hábitos sexuales de los adolescentes en España, con estadísticas. “Las lagunas más patentes entre los más jóvenes son: la orientación sexual (se hacen muchas preguntas sobre si son heteros, gays o bisexuales) y la correcta interpretación del porno. Tienen mucha información y quieren imitar lo que ven, pero a veces esto se traduce en desgarros vaginales. Los jóvenes de hoy tienen menos privacidad que generaciones anteriores. Muchos tienen miedo a que los graben haciendo el amor en el coche o en el campo y viven hasta muy tarde con sus padres. Es curioso, porque la pregunta que más me hacen los chicos en las clases de educación sexual es cuál es la diferencia entre amor y amistad”.

Como funciona la pastilla del día después: efectividad y efectos secundarios

La pastilla del día después es un método anticonceptivo de emergencia, que se puede emplear hasta 72 horas después de haber mantenido relaciones sexuales sin protección.
Los embarazos no deseados aún son un importante problema en nuestra sociedad, un problema al que la comercialización de la pastilla del día después intentó dar una nueva solución, sumándose a los métodos anticonceptivos y al recurso del aborto.
Píldora del día después
Ya tratamos el tema de cómo tener sexo seguro y prevenir las enfermedades de transmisión sexual, con ayuda de anticonceptivos, y así cuidar nuestra salud y bienestar. Pero si no hemos usado ningún método anticonceptivo, tenemos la opción de tomar la pastilla del día después, un sistema anticonceptivo de urgencia que se puede tomar hasta 72 horas después de haber mantenido relaciones sexuales de riesgo y actúa evitando que se produzca la concepción. Es decir, no se trata de un método abortivo, como muchos tienden a pensar, sino de un combo hormonal que produce una acción preventiva:
Si cuando se toma aún no ha habido ovulación, la progesterona que contiene la pastilla impide que el ovario expulse el óvulo y por tanto evita que haya un óvulo que fecundar.
Si la ovulación ya se ha producido el cóctel de hormonas actúa espesando el moco cervical de manera que cierre el conducto de acceso e impida el paso a los espermatozoides.
Es decir, si ya se ha producido un embarazo, la píldora no lo va a deshacer, por eso es importante apresurarse, ya que el embarazo puede producirse antes de las 72 horas tras la relación sexual.
En España se comercializan dos variedades de la píldora anticonceptiva:
Acetato de ulipristal
Levonorgestrel
Ambos se comercializan en farmacias sin receta médica por unos 20€, aunque por norma general se recomienda pasar por el médico antes de tomarla. La más utilizada es el acetato de ulipristal.
¿Cuándo tomar la pastilla del día después?
La pastilla del día después es efectiva solo tras el coito, así que debe tomarse solo en los siguientes casos:
Cuando se hayan mantenido relaciones sexuales sin protección.
Cuando el método anticonceptivo ha fallado (el condón se ha roto o el pene se ha salido de su interior, el DIU se salió o el diafragma se descolocó)
Cuando estabas tomando la píldora anticonceptiva y te has olvidado más de 3 días seguidos.
Si tomabas la minipíldora (solo progesterona) y te has despistado durante más de 3 horas.
Pastilla del día después: efectos
La pastilla del día después tiene pocos efectos secundarios y no son más graves que los de cualquier otra terapia hormonal. Además, son menos prolongados en el tiempo, ya que se trata de una pastilla que se toma una única vez.
Entre los efectos secundarios más frecuentes son las cefaleas, el malestar general, el cansancio, el dolor abdominal y el alargamiento del ciclo menstrual. Y no es recomendable usarla dos veces durante el mismo ciclo menstrual, ya que los desajustes hormonales que podría provocar podrían ser graves. Tampoco debe tomarse si se tiene algún tipo de insuficiencia hepática y, si se toma durante la lactancia, hay que evitar amamantar durante unos días, ya que puede resultar dañino para el bebé.
Periodo de uso y efectividad
La pastilla del día después tiene una efectividad del 98%, es decir, es casi tan efectiva como el uso del preservativo y la píldora anticonceptiva. No obstante, su efectividad varía dependiendo del momento de uso, ya que cuando antes se use mayor efectividad tendrá. De hecho, su propio nombre popular indica que es durante las primeras 24 horas tras el coito cuando resulta más efectiva.
En todo caso, el acetato de ulipristal tiene un radio de acción de hasta 5 días tras la relación sexual, y el levonorgestrel actúa durante hasta 3 días. En ambos casos se puede establecer un rango de efectividades:
Primeras 24 horas: 98% de efectividad
24 a 48 horas: 85% de efectividad
48 a 72 horas: 75% de efectividad
A partir de 72 horas: por debajo del 50% en el caso del acetato de ulipristal
Ese radio temporal de acción y la efectividad pueden variar en función de los siguientes factores:
La combinación hormonal de la usuaria: como en todos los tratamientos hormonales, la proporción hormonal propia puede afectar a su efectividad.
El peso de la usuaria: en mujeres obesas, con un IMC mayor de 30, la eficacia de la píldora del día después disminuye.
Ingesta de alcohol: si se ha bebido la efectividad de la pastilla desciende.
Uso de otras terapias hormonales: en caso de que se esté usando la pastilla anticonceptiva o el anillo vaginal de manera habitual, la pastilla del día después puede no ser la mejor opción, ya que las hormonas de una y otra pueden interactuar de manera que la efectividad buscada disminuya de manera importante.
Ingesta de medicamentos de distinto tipo (especialmente antibióticos y barbitúricos), que pueden bloquear los efectos de las hormonas y hacerlas menos efectivas.
¿Existen alternativas a la píldora del día después?
Existe una alternativa para aquéllas que hayan mantenido relaciones sexuales y crean estar en riesgo de quedar embarazadas, pero no quieran consumir la elevada cantidad de hormonas que contiene la pastilla del día después, y es el DIU.
Este sistema puede resultar eficaz hasta 5 días después de la relación sexual de riesgo y su efectividad es del 99% en todo tipo de usuarias. No obstante, colocar un DIU implica ir al médico y tiene un coste, por lo que solo es recomendable si se va a seguir usando una vez el riesgo haya pasado. Por tanto, si no se quiere recurrir a la pastilla del día después, la clave es, en todo caso, la prevención, incluido un uso adecuado de los métodos anticonceptivos preventivos.

El 73% de las parejas estables no utiliza preservativo como método de protección

«Mientras que otros métodos solo son anticonceptivos, el condón también previene enfermedades de transmisión sexual», aseguran los expertos
Cerca de la mitad de los españoles confiesa practicar sexo con amigos
Los riesgos del sexo oral
Por qué debes ir al ginecólogo después del verano si eres mujer y millenial
Los meses centrales del año forman parte, sin duda, de uno de los momentos en los que más aumenta la actividad sexual entre los españoles. Sin embargo, y a pesar de estar más relajados y con mayor disposición a flirtear, es importante no olvidarse de utilizar métodos de protección durante las relaciones.
Según los datos del último estudio de LELO, la marca de juguetes eróticos de lujo, elaborado entre hombres y mujeres de todo el mundo, el 21% de los participantes reconoció no practicar sexo seguro. Asimismo, solo un 44% eligió los condones como su método preferido de anticoncepción.
«Hay que recordar que, mientras que otros métodos solo son anticonceptivos, el condón también previene enfermedades de transmisión sexual. De ahí que su uso sea crucial, especialmente al mantener relaciones esporádicas o con parejas con las que llevamos poco tiempo», subraya Alberto Gooding, responsable de comunicación de la empresa en España.
En este sentido, el 73% de los participantes en la encuesta confesó no utilizar preservativos con su pareja estable. Sin embargo, de ellos, únicamente la mitad afirmó haberse realizado un examen médico antes de comenzar a mantener relaciones sin protección. Por su parte, de aquellos que habían iniciado la relación hace poco tiempo, solo el 39% se había sometido a las pruebas antes de dejar de lado el condón.
«No debemos olvidar que, por mucha confianza que tengamos en nuestro compañero o compañera, es comprensible que, previamente, haya mantenido encuentros sexuales con otras personas. Por ello, desde la entidad insistimos en la importancia de la realización de tests y, hasta entonces, recomendamos seguir utilizando preservativo», recuerda Gooding. A pesar de las advertencias de los expertos, son muchos los que continúan mostrándose reticentes a usar condón, siendo la reducción de sensibilidad una de las excusas más habituales. En una apuesta por la innovación constante, la empresa ha desarrollado importantes avances en este ámbito. Es el caso de «Hex», un condón premium desarrollado por la marca sueca de juguetes eróticos. Su éxito reside en su estructura hexagonal, que es visible al estirar el preservativo. Ésta refuerza el látex para disminuir el riesgo de rotura, permitiendo reducir su grosor y aumentar la sensibilidad en comparación con otros condones.

Experto defiende que "hay que reconocer la sexualidad infantil" y educar en una ética "sexual y amorosa"

El catedrático emérito de Psicología de la Sexualidad de la Universidad de Salamanca, Félix López Sánchez, ha defendido hoy que "hay que reconocer la sexualidad infantil", así como "educar" a los niños en torno a una "ética sexual y amorosa" y protegerlos de los "maltratos sexuales" a los que puedan estar expuestos.
Experto defiende que "hay que reconocer la sexualidad infantil" y educar en una ética "sexual y amorosa"
"No se deben trabajar los abusos sexuales de manera aislada, hay que ubicarlos dentro de la educación sexual", ha afirmado López Sánchez en la XVIII Escuela de Psicología 'José Germain', que tiene lugar esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), bajo el título 'Psicología y sexualidad'.
Durante su conferencia 'Sexualidad: los malos usos de la libertad. Abusos a menores y otras formas de maltrato sexual', el psicólogo ha abogado por la implantación de "un nuevo enfoque" de la sexualidad infantil, que sea "positivo" y trasmita a los menores "los buenos usos de la sexualidad", pero que, al mismo tiempo, constituya una visión "amplia" y "total" de la misma.
Así, ha pedido que se "afronten" los abusos sexuales a menores de edad y que no se perpetúen las "falsas creencias" que existen alrededor de ellos. Ha mencionado, por ejemplo, las ideas "erróneas" de que "quienes han sufrido abusos acaban abusando" o que quien ha cometido un delito de esa naturaleza "no tiene solución" y "volverá a hacerlo".
Ha negado también que los efectos de haber sufrido un abuso sean "siempre graves" o que, por el contrario, "carezcan de importancia", y ha insistido en que "no se pueden hacer afirmaciones generales".
"Cualquier afirmación general hace muchísimo daño", ha dicho López Sánchez, quien además ha rechazado las "profecías negativas" sobre víctimas y abusadores, y la "estigmatización social y personal" de los menores afectados. "Ese no es el camino", ha reiterado.
Por ello, ha solicitado que no se "focalice" o describa la sexualidad a los niños como algo "peligroso" o "sucio", sino que se les explique que ellos son los propietarios de su cuerpo, sexualidad e intimidad. "Los abusos sexuales son un problema muy grave, pero la sexualidad es maravillosa", ha subrayado.
En esa línea, ha enumerado "otras formas de maltrato sexual", distintas al abuso, como la pornografía infantil, el no aceptar la orientación o la identidad sexuales de los menores, o los daños corporales o mutilaciones en zonas de claro significado sexual. "La mejor manera de proteger a los menores no es negar la realidad, es saber exactamente qué está pasando y qué podemos hacer", ha concluido.
López Sánchez abordará mañana estas problemáticas con los asistentes al encuentro, en el que, además, el profesor titular de Psicología de la Universidad a Distancia de Madrid José Ignacio Baile impartirá la conferencia 'Comprender la homosexualidad: psicología de la orientación sexual', temática sobre la que también se debatirá con los participantes del curso.

Los colectivos LGTBI presentan su proposición de ley de Diversidad Sexual sin que Ciudadanos y PP que la llevan en su pacto, la apoyen

Ni Ciudadanos ni el Partido Popular han apoyado hoy a los colectivos LGTBI que han registrado en las Cortes de Castilla y León su propuesta de Ley de Igualdad Social y Diversidad Sexual. Aprobar esta ley es una de las condiciones del pacto de gobierno que firmaron ambos partidos, pero este miércoles, miraron hacia otro lado, y eso a pesar de Ciudadanos apoyó, en la pasada legislatura, el texto normativo que vuelve a registrarse ahora.
En apoyo de la iniciativa sí estaba el PSOE y el Grupo Mixto (Podemos, UPL y Por Ávila) con la excepción del único procurador de Vox.
La intención de estos colectivos es que sea de las primeras que se tramite y no se repita el atasco de trámites parlamentarios que dejó morir la propuesta con la legislatura. Por ello, han pedido a los grupos políticos que apoyen el registro. "La ley ya se ha retrasado cuatro años y no puede esperar más tiempo para garantizar derechos básicos como la sanidad de las personas trans, protocolos para menores trans o contra el acoso escolar por diversexfobia, medidas contra las agresiones al colectivo o asignaturas que aborden la diversidad sexual y los derechos humanos en las aulas", explicaron.
El presidente de la Federación LGTB+ de Castilla y León, Ignacio Paredero, ha agradecido la presencia de los partidos que apoyan la proposición y ha afirmado que les gustaría que se sumase el resto aunque tiene claro que no se deben recortar los derechos y no aceptarán "pasos atrás" después de haber negociado y acordado durante cuatro años la ley.
¿Por qué Ciudadanos no ha apoyado el registro de la proposición? La portavoz en las Cortes, Carlota Amigo, cree que el texto que ya se consensuó con Ciudadanos y con el resto de partidos en la anterior legislatura "se puede mejorar" y además hay que "buscar el consenso con otras formaciones". Amigo ha garantizado que la ley saldrá adelante y que tendrá el apoyo del PP. Sin embargo, Amigo también apuntó a la ley nacional que se presentó en el Congreso y que los letrados estudian aún porque tiene "visos de ilegalidad" y "hay muchas cosas que revisar".
Aunque Amigo ha reconocido que tiene ver el texto, sí se ha referido a "abrirlo" a más profesionales de la educación o de la sanidad que aporten ideas para mejorarlo.
La idea no ha convencido a Paredero, que en declaraciones a eldiario,es ha comentado que no entiende "por qué Ciudadanos se ha echado atrás y no quiere apoyar la ley" a pesar de que es la misma que pactó con los colectivos en la anterior legislatura. "Nos dan bastante miedo algunas de las cosas que se están planteando como que hay que abrir nuestra ley para que participen una serie de colectivos que no sabemos quienes son, esperamos que no opine gente que está en contra de nuestros derechos y por supuesto tenemos claro que una ley de derechos para nuestro colectivo lo que tiene que hacer es garantizarlos, es fundamental", precisó. Sobre el "consenso" que busca Amigo, Paredero matizó que habría que ver hasta dónde llega. "Si por el consenso se supone que se van a recortar nuestros derechos, nos vamos a oponer, no nos sirve si no garantizan nuestros derechos, como que los menores transexuales tengan protocolos, la sanidad de las personas transexuales...cosas que sabemos que el Partido Popular no quiere, así que vamos a ver que sucede. Pedimos a Ciudadanos que reflexione y que se mantenga en el texto que apoyó en la anterior legislatura", zanjó.

La vacunación del VPH en hombres ayuda a reducir la incidencia de cáncer de cuello de útero y lesiones genitales

Una prevención efectiva del VPH no solo en mujeres, sino también en hombres
Otro de los problemas del sexo masculino es el diagnóstico
Una prevención efectiva del VPH no solo en mujeres, sino también en hombres, ayudaría a reducir la incidencia de cáncer de pene, cáncer de ano, cáncer orofaríngeo, cáncer de vagina y condilomas, tal y como afirman desde el MD Anderson Cancer Center Madrid.
El cáncer de cuello de útero es estrictamente una enfermedad de transmisión sexual (ETS) que no tiene su origen ni en la genética ni en los antecedentes familiares, sin embargo, los hombres siguen fuera de las recomendaciones del sistema público de salud cuando también pueden contagiarse y contagiar.
"Si no vacunamos a hombres y mujeres, la incidencia del cáncer de cuello de útero y lesiones genitales relacionadas con el HPV se va a reducir, pero no en la medida que se produciría si la medida incluye también a los varones", ha subrayado el doctor Javier de Santiago, jefe del Servicio de Ginecología Oncológica de MD Anderson Cancer Center Madrid.
Una prevención efectiva del VPH no solo en mujeres, sino también en hombres, "ayudaría a reducir la incidencia de cáncer de pene, cáncer de ano, cáncer orofaríngeo, cáncer de vagina y condilomas (verrugas genitales)".
Todas estas patologías están directamente relacionadas con la infección por este virus a las que "no se les está dando la importancia que tienen", ha afirmado este experto. De hecho, "junto a las lesiones precancerosas, son precisamente los condilomas las lesiones más comunes en España y las que más repercuten en el gasto sanitario", ha asegurado.
Asimismo, otro de los problemas del sexo masculino es el diagnóstico. El experto recuerda que, mientras las mujeres se realizan cribados periódicos de su salud genital -como las citologías y el test de VPH-, los varones no acuden al urólogo a realizarse revisiones periódicas.
Además, subrayan los expertos, el diagnóstico de la infección por VPH en hombres es más complicado, ya que no existen pruebas específicas, sino que la revisión se limita a observar y detectar la presencia o no de verrugas o lesiones en el aparato genital.
Una vez se diagnostica una infección por VPH en un hombre, la recomendación es la misma que en una mujer: la vigilancia de sí mismo y de su pareja y la utilización del preservativo. "Este método anticonceptivo, bien usado, sí es capaz de prevenir el VPH", ha enfatizado el doctor De Santiago, que destaca que la creencia de que realmente no es un método eficaz viene del mal uso que se hace del mismo. "Es muy importante usarlo en todas las relaciones sexuales y desde antes de la penetración para asegurarnos de su eficacia para prevenir esta infección", ha especificado.
Más del 80% de las mujeres ha tenido contacto con e VPH
En cuanto a las mujeres, "prácticamente toda la población femenina, más del 80 por ciento, ha tenido contacto con el VPH alguna vez", ha asegurado el doctor De Santiago, que ha señalado que lo importante no es tanto haber tenido un contacto con este virus, sino cómo y durante cuánto tiempo se ha establecido este contacto.
"La probabilidad de desarrollar un cáncer de cuello de útero por contacto una única vez con el VPH es inferior al 1 por ciento y, en caso de que existiera contagio, lo más probable es que el virus termine siendo eliminado", ha apuntado este especialista.
La clave para evaluar el riesgo en estos casos, ha explicado, es el tipo de virus con el que se ha tenido contacto, el número de contactos con ese virus y el número de parejas sexuales que se ha tenido.
Sobre el estigma relacionado con la promiscuidad que todavía existe entre la población, el doctor De Santiago ha indicado la mayor probabilidad de contagio con el virus en caso de mantener relaciones periódicas con una pareja estable portadora del VPH. De hecho, en estos casos, el doctor recomienda siempre el uso de preservativo para no provocar ese efecto de "círculo vicioso".
En cuanto a la vacunación, si bien lo ideal es hacerlo antes de mantener la primera relación sexual, la recomendación llega hasta los 45 años. "Una proporción significativa de mujeres mayores de 25 años se infecta por VPH 16 y 18. Si tenemos en cuenta que la posibilidad de persistencia viral aumenta con la edad y esto incrementa el riesgo de lesiones debemos considerar la vacunación en mujeres de mayor edad", ha instado De Santiago.
Sobre la primera revisión ginecológica, el doctor de Santiago sitúa la edad ideal en los 25 años. "Hacer una prueba de detección del VPH antes de los 25 años no es útil porque lo más probable es que salga positiva en la mayor parte de los casos debido a la alta exposición del virus, pero, también en la mayor parte de los casos, el sistema inmune lo eliminará y creará anticuerpos para evitar la infección en próximos contactos, lo que se llama proceso de inmunización".