lunes, 26 de septiembre de 2016
Anticonceptivos: mejorando vidas y sociedades
El acceso a la anticoncepción es transformador no
solo para las mujeres, sino también para las comunidades. Se vincula a una
mayor igualdad de género, un mayor nivel educativo e incluso a un mejor
desarrollo económico. Cada dólar invertido en salud sexual y reproductiva y en
satisfacer las necesidades de planificación familiar puede suponer un ahorro de
120 dólares en otras áreas del desarrollo.
Cuando las mujeres y las parejas tienen acceso a la
planificación familiar -sobre todo a una gran variedad de métodos
anticonceptivos modernos-, su capacidad para prevenir los embarazos no
planificados y espaciar los deseados es mayor. Las medidas de planificación
familiar reducen significativamente el riesgo de muerte durante el parto o los
problemas de salud a largo plazo. También aumentan las probabilidades de
supervivencia del recién nacido y mejoran su estado de salud.
Veamos algunos datos. Se estima que cada año 20
millones de mujeres recurren a abortos inseguros para poner fin a embarazos no
planificados. Esto hace que alrededor de 22.000 mujeres mueran anualmente.
20.000 niñas menores de 18 años dan a luz cada día.
El embarazo temprano y no planificado pone la salud de las adolescentes en
situación de riesgo y es una de las principales causas de la deserción escolar.
El acceso a los anticonceptivos contribuye a que las niñas completen su
educación y mejoren su potencial para tener ingresos a lo largo de sus vidas.
La situación de las mujeres adolescentes, en este
sentido, han sufrido algunos cambios en los últimos años. Según datos del
Gobierno Federal de Estados Unidos, de 2007 a 2013, la tasa de nacimientos en
madres adolescentes de 15 a 19 años se redujo en un 36%. La tasa de embarazos
en adolescentes de 25 a 19 años disminuyó un 25%, del año 2007 al 2011. Sin
embargo, esta reducción en nacimientos y embarazos de madres adolescentes no se
debió a que se abstuvieran de
tener actividad sexual.
De acuerdo con el estudio publicado en el Journal de
Salud Adolescente por el Guttmacher Institute y la Universidad de Columbia, la
intensidad de la actividad sexual de las adolescentes durante ese periodo no
varió. Esos datos tampoco se relacionan con una mayor prevalencia de abortos;
de hecho, el aborto ha venido disminuyendo entre todos los grupos y
particularmente entre adolescentes. Las investigaciones demuestran que los
cambios se han debido a la “mejora en el uso de anticonceptivos” durante el periodo
de estudio.
En la última década, la proporción de ayuda
financiera para la salud que se destina a los programas de planificación
familiar ha disminuido en prácticamente todos los países receptores. Después de
tantos avances, existe hoy un riesgo significativo de que se pierdan los logros
conseguidos si no se revitalizan las inversiones y los compromisos de
financiación. Justamente esta semana, los líderes mundiales se reúnen en la
Asamblea General de Naciones Unidas para discutir el futuro de los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS). Lamentablemente, están ignorando una crisis
mundial de la anticoncepción que amenaza con poner en riesgo la salud y el
bienestar de miles de mujeres y, con ello, el éxito de los objetivos de
desarrollo sostenible.
El problema está en que la disponibilidad de los
anticonceptivos depende en gran medida de la financiación de los países
donantes. Pero ocurre que la mayoría de
los gobiernos de los países en desarrollo no han hecho inversiones
suficientes que permitan salvar la falta de financiación y, por tanto, satisfacer las necesidades de las
mujeres.
El 65% de los países del África subsahariana con
mayores necesidades cubre menos del 10% de los anticonceptivos con sus propios
fondos. En este escenario, los suministros que proporciona UNFPA suponen aproximadamente el 40% de los productos
donados a países de bajos y medos ingresos. Hay indicios de que, además, existe un déficit de
financiación de alrededor de 273 millones de dólares hasta 2020. Las proyecciones para 2020
indican que, 490 millones de mujeres van a utilizar métodos modernos de
anticoncepción en más de 130 países en desarrollo.
Los ODS no pueden alcanzarse sin una inversión
sostenida en anticonceptivos; dar a las mujeres los medios para prevenir el
embarazo no planificado es fundamental para la salud, la riqueza y el bienestar
para la sociedad en su conjunto. Y un fracaso en la satisfacción de las necesidades anticonceptivas de las
mujeres puede hacer fracasar los progresos ya realizados.
Por todas estas razones instamos al Secretario
General de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, para que ponga de relieve la
importancia central de los
anticonceptivos en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
——-
*Cada 26 de septiembre se celebra el Día Mundial de
la Anticoncepción, una cita que este 2016 conmemorarán más de 70 países. La
jornada es apoyada desde sus inicios por una coalición de organizaciones no gubernamentales de
todo el mundo y por diferentes sociedades científicas y médicas con intereses
en la salud sexual y reproductiva.
(La petición puede ser apoyada a través de este enlace).
Etiquetas:
anticoncepción,
derechos reproductivos,
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