“También la Coca-Cola tiene efectos secundarios”

La presidenta de la Sociedad de Planificación Familiar de Madrid y ginecóloga, Concha Martín Perpignan, considera que la decisión del Ministerio de Sanidad de que la píldora del día después se pueda adquirir en las farmacias sin receta es acertada por lo que se mostró “totalmente a favor” de la medida. Así lo aseguraba ayer en declaraciones a este diario y así lo defenderá mañana durante su intervención en la mesa redonda que tendrá lugar en el marco del X Congreso de Atención Primaria que se inaugura hoy en Ciudad Real con la ponencia “Píldora postcoital. Una visión integral”.

La doctora Martín dice que la píldora postcoital es una medicación que tiene “escasos” efectos secundarios, algo que está documentado en los informes de la Organización Mundial de la Salud. Por eso, considera una “imbecilidad” que se pueda llegar a calificar este medicamento como una bomba hormonal. “Si nos ponemos así también la Coca-Cola tiene efectos secundarios”, apunta.Actualmente, afirma, son 46 los países del mundo que dispensan la píldora sin receta “porque hay estudios que documentan sus escasos riesgos y su seguridad”.

De hecho, insiste, “si la FDA lo ha autorizado en este país por algo será”. La FDA (Food and Drug Administration, Administración de Alimentos y Fármacos) es la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, suplementos alimenticios, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y productos hemáticos.

Sin embargo, Martín Perpignan considera que se debería fijar una edad mínima para poder adquirir la píldora. En este sentido, dice que la edad médica en la que el paciente se considera mayor de edad en Europa son los 16 años. “Creo que en general se deberían unificar la edad de los menores para todo”, matiza.La doctora Martín entiende también que hasta ahora ha existido “gran descoordinación” entre las distintas comunidades autónomas a este respecto, algo que no garantizaba la equidad de las españolas. En Madrid, por ejemplo, los médicos no recetan la píldora y “hay serias dificultades para conseguirla”, mientras que en otras comunidades como Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Navarra, Cataluña, Extremadura, Galicia y Baleares se dispensa gratuitamente en los centros de salud o centros de planificación familiar.