El Código Penal castiga la ablación con penas de 6 a 12 años de cárcel. Las familias favorables a esta práctica aprovechan los viajes a su país para zafarse de la ley. Es ahí donde se focaliza la actividad de policía, jueces, asociaciones, asistentes sociales y médicos, que han redoblado esfuerzos. Tienen un valioso instrumento legal: desde 2005, la justicia puede perseguir las mutilaciones cometidas en el extranjero.
martes, 12 de agosto de 2008
La Reconstrucción Del Clítoris Es El Último Avance Para Superar El Trauma De La Ablación.
La ablación, una práctica ancestral con vigencia (aunque de forma clandestina) en 26 países de África, se ha hecho presente en España a través de la llegada de familias subsaharianas. Sobre todo, de Senegal, Gambia o Mali. En los años noventa, se efectuaron mutilaciones en territorio español. Ahora ya no ocurre eso; a la policía, al menos, no le consta ningún caso reciente.
El Código Penal castiga la ablación con penas de 6 a 12 años de cárcel. Las familias favorables a esta práctica aprovechan los viajes a su país para zafarse de la ley. Es ahí donde se focaliza la actividad de policía, jueces, asociaciones, asistentes sociales y médicos, que han redoblado esfuerzos. Tienen un valioso instrumento legal: desde 2005, la justicia puede perseguir las mutilaciones cometidas en el extranjero.
El Código Penal castiga la ablación con penas de 6 a 12 años de cárcel. Las familias favorables a esta práctica aprovechan los viajes a su país para zafarse de la ley. Es ahí donde se focaliza la actividad de policía, jueces, asociaciones, asistentes sociales y médicos, que han redoblado esfuerzos. Tienen un valioso instrumento legal: desde 2005, la justicia puede perseguir las mutilaciones cometidas en el extranjero.
Etiquetas:
derechos sexuales,
igualdad y género,
salud sexual,
violencia de género
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