viernes, 1 de diciembre de 2017
La involución de los adolescentes
Los expertos detectan comportamientos que reflejan
una sumisión de las chicas a los chicos
“Es curioso que los jóvenes, que creemos están más
educados en la igualdad, parece que no. Aventajan a los mayores en
comportamientos machistas y las chicas consideran normal dejarle al novio el
teléfono para que comprueben que no habla con otros. Esa igualdad de género que
inculcan no aparece y pasa en todas las clases sociales”. El testimonio de
Félix Romero, jefe del grupo de Delitos Tecnológicos de la policía en Sevilla,
es esclarecedor.
Para revertir parte de la violencia sexual, y como
casi con todas las cuestiones fundamentales del comportamiento, la clave está
en la educación, coinciden los expertos.
Es la histórica asignatura pendiente
para los niños y adolescentes, una formación que asiente los valores del
feminismo —la igualdad entre hombres y mujeres— ese sencillo concepto con tanta
dificultad de comprensión este último año. Los educadores han detectado una
peligrosa involución en el comportamiento tanto de los chicos como de las
chicas, que reflejan una sumisión de estas últimas hacia sus parejas
radicalmente opuesta a la ansiada igualdad.
Tras la LOMCE, los partidos políticos tienen ahora
una ocasión de oro para potenciar los contenidos en igualdad en el Pacto por la
Educación en la subcomisión del Congreso, pendiente ya de establecer
conclusiones después de escuchar a 84 expertos, algunos de los cuales han
alertado de la relevancia del asunto.
Sandra Moneo, portavoz de Educación del PP en el
Congreso, admite: “Sorprendentemente, las relaciones son cada vez menos
igualitarias. Hemos retrocedido, pero no sé qué se nos escapa, algo tendremos
que valorar. Estamos en una sociedad extraordinariamente madura, pero resulta
que dentro del centro educativo se da el acoso de chicos a chicas y el bullying
está a la orden del día”.
Tras eliminar el Gobierno la asignatura Educación
para la Ciudadanía en 2015, los alumnos hoy solo reciben educación en igualdad
si tienen suerte con su profesor y un centro sensibilizado. “No hay nada que lo
recoja, ni objetivos, ni programación ni nada que facilite la labor del
profesorado. Tampoco están los docentes formados en igualdad”, confirma Mari
Luz González, responsable de Organización de Mujeres de la confederación
mayoritaria de sindicatos STES.
El director general de Evaluación y Cooperación
Territorial del Ministerio de Educación, Marco Aurelio Rando, arguye que la
educación en igualdad es un “elemento transversal” y que “algunas materias
introducen referencias concretas, aunque en los trabajos por el Pacto educativo
habrá ocasión de revisar este aspecto”.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la
ONU visitó en 2014 España para examinar la discriminación contra la mujer, y
tildó de “medida retrógrada” esta sustitución de la asignatura Educación para
la ciudadanía por Valores Sociales y Cívicos como alternativa a la de Religión.
“Este cambio es una medida retrógrada en el esfuerzo general por eliminar los
estereotipos de género discriminatorios y empoderar a las niñas”, zanjó.
Y para que los adolescentes aprendan qué significa
una relación afectivo-sexual sana es necesario que alguien sin apellido Google
les ilustre. “La educación sexual o no se hace o se hace con perspectiva
limitada, porque también es deseo, comportamientos, placer, reproducción y
pareja. No se ha avanzado nada”, lamenta Raquel Hurtado, sexóloga y
especialista en adolescentes y jóvenes de la Federación de Planificación
Familiar Estatal. Ninguna de las 17 comunidades autónomas considera esta
formación imprescindible y solo aparece en los centros que organizan un par de
talleres de 50 minutos al año, con programas de apoyo como el PIES en la
Comunidad Valenciana, enfocado a los adolescentes.
¿De dónde surge la ceguera si todos los expertos
detectan esa involución en el comportamiento afectivo de los adolescentes?
“Todo el mundo está de acuerdo en que el porno no es una vía para informarse de
la sexualidad; o sobre que un embarazo no deseado en la adolescencia es un
problema y hay consenso sobre el uso del preservativo. Pero la información de
prevención no es suficiente, es necesario revisar el trabajo actitudinal y
revisar comportamientos. Y ahí, eso, molesta un poco y piensan ‘estas cosas hay
que hacerlas en casa”, ilustra Hurtado. “Eso es malentender la educación
sexual. Ayudar a pensar no es dar respuestas. Les parece que vamos a
adoctrinarles en vez de enseñarles a tomar decisiones en base a informaciones
científicas. No basta con decir que no se vea porno”, concluye.
Los ejemplos del repunte del machismo temprano son
tangibles: el control de la pareja identificado como amor, los celos como algo
positivo, los mitos románticos como el amor de verdad, controlar y reducir las
amistades de la chica, por lo que cuando la relación adolescente se rompe esta
se aísla al haberse quedado sin círculo de amigas... “Estamos socializados en
un ambiente en que las mujeres no somos sujetos sexuales, sino objetos”, resume
Ángela Rodríguez, portavoz de Igualdad por Unidos Podemos en el Congreso,
formación que se abstuvo ante el Pacto contra la Violencia de Género por no
incluir la violencia sexual, entre otras razones.
El Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de
la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) exhortó en 2015 a España a “impartir
a niñas y niños, como parte del plan de estudios escolar ordinario, enseñanza
obligatoria, integral y adaptada a su edad sobre salud y derechos sexuales y reproductivos,
en particular sobre el comportamiento sexual responsable y la prevención de los
embarazos precoces y las enfermedades de transmisión sexual, por medio de
personal debidamente capacitado”. Y abundaba: “Eliminar los estereotipos de
género, revisando su legislación en materia de educación, adoptando programas
selectivos en el sistema educativo, revisando los libros de texto y los planes
de estudio”. Al igual que con la violencia sexual, el Gobierno ignora a la
CEDAW.
En la mayor parte de países europeos la educación
sexual es una realidad, aunque con diferentes modelos. Mientras que en Francia
se incluyó en el curriculum en 2001 en todos los cursos, en Alemania se integra
en asignaturas como ciudadanía, ética o biología y en Bélgica es una asignatura
independiente evaluable desde 2000. Finlandia la incluyó por primera vez en el
curriculum en 1970 y hoy está consolidada, según destaca el informe sobre
políticas educativas del Parlamento Europeo realizado en 2013.
La presidenta de la federación de asociaciones de
padres CEAPA, Leticia Cardenal, alerta sobre ejemplos llamativos que se
avecinan estas próximas semanas: “Los niños leen el catálogo de Reyes de arriba
abajo y son muñecas para las niñas y coches de carreras y juguetes de
construcción para los niños. Al final el mensaje es que la que limpia es la
mujer y el que arregla el taller es el hombre. Hasta que no se corte con todo
eso no habrá igualdad”.
Etiquetas:
educación sexual,
igualdad,
jóvenes
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