viernes, 1 de diciembre de 2017
El Congreso avala sin el apoyo del PP que las personas trans cambien su sexo legal sin declararse enfermas
La cámara ha aprobado con 200 votos a favor y 128 en
contra una proposición del PSOE para eliminar el diagnóstico de disforia de
género como requisito para modificar los documentos.
Nadie es demasiado mayor para ser transexual
El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la
proposición de ley que elimina los requisitos médicos para que las personas
trans cambien legalmente de sexo y nombre y permite a los menores hacerlo. Con
200 votos a favor y 128 en contra (entre ellos el PP, un diputado de UPN y Foro
Asturias) el pleno ha aprobado la iniciativa, que ahora comienza su trámite
parlamentario, para acabar con la concepción de la transexualidad como una
enfermedad a la hora de acceder a la modificación de la mención registral en
los documentos oficiales como el DNI.
La votación se ha producido este jueves, pero el
debate fue el martes pasado, cuando la diputada socialista María Dolores Galovart,
que defendió la propuesta, aseguró que existe "la necesidad de que el
Estado garantice que la identidad reconocida por la sociedad sea la percibida
por la persona". "Hoy escribimos un nuevo capítulo en la historia de
los derechos de las personas transexuales", añadió antes de defender la
inclusión de los menores en la ley para que "dejen de vivir expuestos a la
vulneración de su dignidad".
La proposición de ley socialista pretende introducir
una modificación en la ley 3/2007 de 15 de marzo, que regula la rectificación
registral de la mención relativa al sexo de las personas.
Una norma que, según los socialistas, "ha
evitado muchos sufrimientos humillaciones", pero que para el resto debería
haber introducido en el momento de su elaboración los cambios que se proponen
ahora. "En su momento se engañó a las personas trans", dijo la
diputada de ERC Teresa Jordà. Miguel Ángel Garaulet, de Ciudadanos, añadió:
"ustedes sabían que esta ley nacía coja".
Los partidos celebraron la proposición porque
"abre la vía a la despatologización de la transexualidad", según la
diputada de En Comú Podem Mar García Puig, que al mismo tiempo ha criticado que
el trámite de la ley LGTBI (que incluye esta reivindicación) se esté retrasando
en el periodo de enmiendas. El PP, por su parte, aseguró que "no puede
apoyar" este texto "como está planteado", pero no se cierra al
debate. Los conservadores se mostraron reticentes a que los menores sean
incluidos en la ley: "Que no se nos olvide que hablamos de menores y hay
que ser muy cautelosos", ha señalado María del Carmen Dueñas.
Qué incluye la iniciativa
La proposición acaba con la obligación de que las
personas trans pasen por un proceso en el que son obligados a declararse
enfermos para acceder al cambio: según la norma actual, deben contar con un
diagnóstico médico o psicológico que acredite que la persona que quiere
modificar su nombre padece disforia de género y que ha sido tratada un mínimo
de dos años "para acomodar sus características físicas a las
correspondientes al sexo reclamado".
La nueva redacción establece que la rectificación
registral "no precisa de más requisitos que la declaración expresa de la
persona interesada del nombre propio y sexo registral con los que se siente
identificado/a". Algo que se expresará en una declaración que acredite su
voluntad.
Además, específica que "el reconocimiento de la
identidad sexual y/o expresión de género [...] no se podrá condicionar, en
ningún caso, a la acreditación de haberse sometido a ningún tipo de cirugías, a
terapias hormonales o a tratamientos psicológicos, psiquiátricos o médicos de
cualquier tipo".
El objetivo es "superar de una vez por todas una
legislación que conceptúa la identidad sexual y/o la expresión de género como
una enfermedad, como un trastorno y como un problema individual". El
proyecto pide que, en vez desde un paradigma patologizante, las identidades
trans sean enfocadas "desde la perspectiva de la diversidad de
género".
La libre autodeterminación del género
"Para que el Estado reconozca verdaderamente el
derecho a la identidad de género y/o expresión de género autopercibida y
libremente determinada por cada persona sin menoscabo de su dignidad se precisa
una legislación que reconozca su derecho a rectificar la mención registral sin
condicionamientos ni dependencias de asignación o acreditación por parte de
terceros a través de los informes médicos hasta ahora exigidos", afirma la
propuesta.
Los colectivos celebran el avance, pero apuestan por
un marco más global. Así, esta reforma ya está incluida en la ley LGTBI (elaborada
por la FELGTB y presentada por Unidos Podemos) que se tramita en el Congreso de los Diputados –con la abstención del PP– y que
todavía está en periodo de enmiendas. También contempla este cambio la
propuesta de Ley Trans estatal que ha redactado la Plataforma por los Derechos
Trans y que Unidos Podemos se ha comprometido a registrar.
"La discriminación que sufrimos las personas
trans no se combate solo con el cambio de nombre y sexo legal, esta viene
determinada por la transfobia vigente en la legislación que no reconoce la
autodeterminación, el derecho al propio cuerpo y las amplias expresiones de
género posibles", dice su presidenta, Mar Cambrollé. "Es una ley
administrativa necesaria, pero la transexualidad debe de ser despatologizada en
todos los ámbitos". Por ejemplo, en algunas comunidades autónomas sigue
siendo necesario este diagnóstico de disforia de género para acceder al
tratamiento hormonal.
De hecho, varios organismos internacionales han
reclamado que los Estados deben establecer sus políticas públicas respecto a
las personas trans desde la óptica de la libre autodeterminación del género. El
Consejo de Europa adoptó en abril
de 2015 una resolución que
insta a los Estados a " garantizar que las personas transexuales,
incluidas las menores, no sean considerados como enfermos mentales".
Extender el derecho
La PL socliasta elimina la exclusión de los menores
trans de la ley y les permite que puedan acceder al cambio de nombre y de sexo
para dejar atrás la arbitrariedad a la que están sujetos actualmente
dependiendo del Registro Civil o del juez que les toque.
El proyecto considera que incluir a los menores es
"inaplazable" para cumplir con el artículo 14 de la Constitución en
lo que se refiere a la prohibición de la discriminación por razón de edad y
otros artículos de la Carta Magna que el Tribunal Supremo estimó en 2016 que la
ley podría estar vulnerando al vetar a los niños, niñas y adolescentes.
"Con la reforma introducida por la presente ley
se reconoce de manera definitiva que los menores transexuales y/o trans tienen
derecho a desarrollarse libremente durante su infancia y su adolescencia
conforme a la identidad sexual y/o expresión de género sentida, poniendo fin a
la inseguridad jurídica que se está generando para ellos por las resoluciones
contradictorias que se están dictando".
Los menores de edad podrán solicitar la modificación
de la mención registral a través de sus progenitores o representantes legales.
En caso de oposición entre uno y otro o de ambos respecto a la petición de su
hijo o hija, se podrá solicitar a través del Ministerio Fiscal para que lo
resuelva el juez "teniendo siempre en cuenta el interés superior del
menor".
Por último, la propuesta del PSOE también elimina
otro de los requisitos que contempla la ley reguladora de la rectificación
registral: el de la nacionalidad española. Este condicionante excluye a
aquellas personas extranjeras que residen en nuestro país. Algo que ahora se
corrige circunscribiendo esta posibilidad a las que cuenten con permiso de residencia
ante "la insuficiencia" de dicha norma en relación a estas personas y
"para evitar su discriminación".
Etiquetas:
derechos sexuales,
legislación,
transexualidad
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