domingo, 23 de julio de 2017
La OMS alerta de que el sexo oral está extendiendo cada vez la “súper gonorrea”
En los últimos años la gonorrea ha ido desarrollando
una mayor resistencia a los antibióticos, lo que ha llevado a la aparición de
cepas de “super gonorrea” que en algunos casos resulta intratable.
Las autoridades sanitarias advierten de que el sexo
oral sin protección es una de las formas de transmisión más comunes, y va en
aumento.
Desde hace bastantes meses las autoridades sanitarias
de Reino Unido están muy preocupadas por el aumento de casos de personas
infectadas con una cepa de gonorrea resistente a los antibióticos. En
septiembre de 2015 se detectaron 15 casos, pero en abril de 2016 ya eran 34. La
“súper gonorrea” es una cepa resistente a los antibióticos, lo que tiene a la
comunidad médica en vilo porque supone un serio peligro de salud pública que,
si no se previene adecuadamente, podría convertirse en una epidemia intratable.
Ahora la Organización Mundial de la Salud ha
publicado un informe avisando de que además de esa “súper gonorrea”, las
infecciones comunes también se están volviendo cada vez más difíciles de tratar
con antibióticos porque la infección está desarrollando resistencia a los
medicamentos. Y se trata de un tema tremendamente serio, ya que 78 millones de personas
en todo el mundo contraen la gonorrea cada año. La Dra. Teodora Wi, de la OMS,
ha explicado que ya se han detectado tres casos -uno en Japón, otro en Francia
y otro en España- en los que la infección era totalmente intratable: “La
gonorrea es una infección muy inteligente. Cada vez que introducimos un nuevo
tipo de antibióticos para tratarla, la bacteria se vuelve resistente.” Además
la Dra. Wi afirma que la situación podría ser mucho peor de lo que parece
porque la gran mayoría de infecciones se dan en países pobres, lo que podría
significar que “estos casos sean sólo la punta del iceberg.”
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La gonorrea puede infectar los genitales, el recto y
la garganta, siendo ésta última la infección más preocupante. Los motivos por
los que está aumentando el número de infecciones (también en España, como nos
han confirmado desde Apoyo Positivo) son básicamente dos: el uso de
antibióticos para tratar infecciones de garganta (que, en caso de ser gonorrea,
puede volverse resistente) y el descenso en el uso del preservativo. Como
explica la Dra. Wi: “Cuando usas antibióticos para tratar infecciones como un
típico dolor de garganta, éstos se mezclan con la bacteria Neisseria en tu garganta
y el resultado es la resistencia al medicamento. En Estados Unidos la
resistencia al antibiótico se dio a través de infecciones faríngeas en hombres
que tenían sexo con otros hombres.”
Uno de los problemas de la gonorrea es que en uno de
cada diez hombres heterosexuales y en tres cuartos de las mujeres y hombres
gais la infección puede no mostrar síntomas. En caso de que aparezcan pueden
ser en forma de secreción verde o amarilla en los órganos sexuales, dolor al
orinar o sangrados. Si no se trata la gonorrea puede causar infertilidad y
enfermedades inflamatorias de la zona pélvica que incluso pueden ser
transmitidas al feto durante el embarazo. Como explica el Dr. Mark Lawton, de
la Asociación Británica de Salud Sexual y VIH, en personas con infección faríngea
no suele haber síntomas, lo que hace que la transmisión a través de sexo oral
sin protección sea cada vez más común.
La solución al crecimiento de casos de infección por
gonorrea y la resistencia de la bacteria a los tratamientos no es fácil. El Profesor
Richard Stabler la gonorrea ha ido desarrollando resistencia a los antibióticos
desde que se inventó la penicilina: “En los últimos quince años se ha tenido
que cambiar el tratamiento en tres ocasiones por el incremento de los ratios de
resistencia a nivel mundial.” Ahora mismo, según la Dra. Manica Balasegaram,
del Consorcio Global de Investigación y Desarrollo de Antibióticos, “sólo hay
tres medicamentos candidatos” a tratar la gonorrea resistentes en las líneas de
desarrollo, “y ninguna garantía de que que alguno funcione”. Desde la OMS creen
que la solución pasa por la vacunación de la población, aunque por ahora lo más
importante es hacerse análisis de forma regular. Según el Dr. Lawton, “Si la
tienes, tienes que saberlo.”
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