Para que todas las mujeres, sin excepción, tengan acceso a los servicios públicos de cuidados y promoción de salud sexual y reproductiva, y al ejercicio de sus derechos de decidir sobre su sexualidad y su reproducción.
Para que se aborde de manera real la violencia de género, incluida la violencia sexual. Para que se considere la violencia de género como una cuestión que atañe a toda la sociedad.
Para que se haga realidad la educación sexual en todos los colegios e institutos, como la mejor herramienta para que vivamos nuestra sexualidad y nuestras relaciones con bienestar y respeto, en igualdad y sin violencias.
Para que se reconozca plenamente el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y sus opciones reproductivas, y se garantice que ese derecho se hace (haga) efectivo sin discriminaciones.
Para que se respeten todas las opciones sexuales e identidades de género y todos los modelos de familia.
El 8 de marzo la FPFE no prestará servicios
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