domingo, 19 de febrero de 2017
Método 'lover boy': así se captan menores españolas para la trata
Un trabajo de la ONG Unicef advierte de que España ya
no es sólo país de destino para las víctimas sino también de origen
"Mientras el proyecto iba avanzando, lo que me
quedaba claro es que el asunto de la trata de seres humanos y de la esclavitud
moderna era, principalmente, una cuestión que afectaba a los niños, la gran
mayoría de sus víctimas. ¿Qué tipo de sociedad canibaliza así a sus propios
hijos? Esta multimillonaria industria está construida sobre las espaldas y en
las camas de la juventud de nuestro planeta. No tenemos ni idea de con lo que
estamos tratando; excepto que ocurre en todos los países del mundo de una forma
u otra. Y esa es la parte que más me aterroriza", se cuestiona Robert
Bilheimer, director y productor del documental Not my life, un abordaje a la
esclavitud de nuestra época.
¿Por qué, si es tan patente que los menores de edad
están muy presentes en el negocio de explotación, a duras penas forman parte de
las estadísticas o de los planes de lucha y protección frente a la trata? La
pregunta resume "la dificultad de aproximarse a un tema tan complejo y a
una realidad tan dolorosa" como la trata de niños para la explotación
sexual o laboral. Unicef ha intentado ofrecer esta perspectiva de infancia en
su último informe, en el que revela que España ya no sólo es país de origen,
tránsito y destino para las víctimas, sino que también menores españolas
empiezan a ser captadas por estas mafias.La gran mayoría de menores víctimas de
trata lo son para la explotación sexual.
Y "hay un aumento de niñas españolas que han
caído en estas redes", reconoce a EL MUNDO Almudena Olaguibel,
especialista en políticas de Infancia de Unicef, que en este estudio se basa en
los datos de la Fiscalía General del Estado. Según esta experta, "el tipo
de captación de las nacionales se parece al de las niñas de Europa del Este. Es
el método del Lover Boy. Un chico que las enamora, las agasaja, promete que se
van a escapar juntos a un sitio mejor... y al que ellas creen". Olaguibel
explica que "los chicos que hacen ese papel son meros transmisores de la
cadena, no los cabecillas de toda la trama.
Pero los lover boy juegan un papel
clave, porque tienen mucho predicamento sobre todo en niñas de entornos menos
favorecidos".Antes de que la Fiscalía recogiera esta tendencia, las
entidades que trabajan sobre el terreno con esta problemática ya habían
alertado de que chicas españolas empiezan a ser captadas mediante
"engaños, coacción, fuerza u otros métodos" y "trasladadas a
otro lugar dentro del territorio nacional, donde son explotadas
sexualmente". Según el informe -que lleva por título Son niños y niñas,
son víctimas- el mecanismo es el siguiente: "Las redes utilizan a menores
que captan a otros chicos (chicas en su inmensa mayoría) en los institutos,
discotecas o a través de las redes sociales. Son adolescentes que viven en
España y que, por cualquier motivo, se encuentran en una situación de
vulnerabilidad".
Los números de la Oficina de Naciones Unidas contra
la Droga y el Delito arrojan que los niños y niñas representan casi una tercera
parte de todas las víctimas de trata de personas en el mundo (20% niñas y 8%
niños) mientras que en el 2004 eran un 13% del total. Si se analizan los datos
por regiones, la cosa empeora pues en el África Subsahariana y América Central
y el Caribe, los menores suponen más del 60% de todas las víctimas. Tres
perfiles de víctimasEl perfil mayoritario de las menores captadas para
explotación sexual es el de una adolescente de Europa del Este, de entre 14 y
17 años, que proviene de un entorno de violencia y desprotección. El método más
común para embaucarlas también es el del Lover boy.
Estas niñas no tienen que cruzar ninguna frontera de
forma irregular ni hacer viajes arriesgados y es muy difícil que sean
detectadas al entrar en España, sostiene Unicef.El segundo perfil es el de las
niñas procedentes del Africa Subsahariana, a las que captan igual que a las
adultas de esos países, con la promesa de una vida mejor en España y la
ceremonia de compromiso (vudú u otras) que las atará a los tratantes hasta que
hayan pagado su deuda. Esa cantidad que adeudan irá aumentando durante el
viaje. Aunque algunas llegarán en avión, lo más frecuente es que lo hagan por
tierra, atravesando el desierto del Sahel hasta llegar a Marruecos o cruzando
Libia. Un informe de la Comisión Europea alertaba en mayo de que la crisis
migratoria está siendo utilizada por los tratantes para captar a mujeres y
niños que se encuentran muy indefensos.
El tercer grupo de víctimas lo componen las
adolescentes de América Latina, que suelen viajar con la perspectiva de empezar
estudios en España o para trabajar en hostelería. En este caso son captadas por
amigos o familiares, quienes las derivan a agencias de viajes especializadas
que forman parte de la red de explotación. Llegan con cartas de invitacion de
familiares en el país de destino o con autorización expresa de los padres.La
dificultad de detectarlas"Lo más preocupante del tema es que si las
adolescentes que vienen a España para ser prostituidas no son identificadas en
nuestras costas y aeropuertos como menores, porque las mafias las obligan a
mentir sobre su edad o llevan pasaportes falsos, no se pueden poner en marcha
los protocolos de protección", advierte Almudena Olaguibel, que es
consciente de que esta situación se da demasiado a menudo.
El delito de trata forma parte del ordenamiento
jurídico español sólo desde 2010. Pero desde entonces se ha puesto en marcha un
Plan Nacional contra la trata, un Protocolo Marco de atención a víctimas de
trata con fines de explotación sexual y asignación de recursos económicos y
humanos. Pero el informe destaca que "hay muchos niños y niñas que viven
en el entorno de la trata pero ni la mirada, ni los recursos ni la atención
están puestos en ellos".
Para Olaguibel "lo más urgente es identificar a
las víctimas menores de edad. Tener una mirada de infancia. Cada uno tenemos
una pequeña responsabilidad en esto. Nos asusta la magnitud de la trata cuando
nos topamos con menores que podrían ser víctimas de la misma, a los que vemos
en situaciones comprometidas. Pero hay que avisar al siguiente eslabón. Llamar
a la policía, que estos avisen a una ONG y ésta a otros implicados hasta atajar
el problema. Es un delito que nos abruma a todos, pero si se da aviso se podrán
poner en marcha los mecanismos necesarios".
No obstante, Unicef insiste en
que la detección de las niñas víctimas de trata para explotación sexual es muy
complicada. "Suelen estar en lugares de difícil acceso y muy controladas
hasta que cumplen la mayoría de edad". Además, "es más complicado aún
que denuncien su situación debido a los vínculos familiares y personales con
los miembros de la red y el sentimiento de lealtad hacia ellos, la falta de
autonomía o el síndrome de Estocolmo que desarrollan en algunos casos".
Niños, mendigos y desaparecidos Otro asunto que
preocupa a esta ONG es, como admite la especialista en políticas de infancia,
"el de los hijos de víctimas de trata. No sabemos cuántos son, pero cuando
rascas un poco en la vida de estas mujeres descubres que muchas tienen hijos. Y
se les ha perdido el rastro. Algunos están con los tratantes, que los usan como
método de extorsión. Otros, en paradero desconocido". Cruz Roja es la
entidad encargada de gestionar los centros de acogida en los que empezaron a
detectarse estas situaciones: madres con niños pequeños y que presentaban
indicios de trata abandonaban su recurso pocos días después y se les perdía la
pista. Según informan los responsables de estos programas, "el 97% de los
menores que llegaron en 2014 a los centros de acogida de esta entidad,
concretamente 126 -acompañados por mujeres que podían ser víctimas de trata- se
encuentran en paradero desconocido y ninguno ha sido identificado como víctima
de trata. Por eso, Olaguibel considera imprescindible que "los hijos de
víctimas de trata sean considerados también víctimas directas, como ocurre con
los hijos de quienes sufren violencia de género".Un dato novedoso en las
cifras de la Fiscalía General del Estado es que, por primera vez, han aparecido
en España dos varones víctimas de trata con fines de explotación sexual. Ya
había antes pero ésta es la primera vez que se registran en el balance de
víctimas de trata.
La experta de Unicef señala que "su perfil suele
ser un poco distinto al de las chicas, aunque también son captados por un lover
boy, que al llegar aquí les obliga a prostituirse o les abandona con una deuda
que pagar".Por último, el informe resalta que no sólo la prostitución es
el objetivo de las mafias de trata de personas. Nuestro país también es destino
de menores que son explotados con fines de mendicidad, en su mayor parte
procedentes de Rumanía, Bulgaria y Marruecos.
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