jueves, 11 de septiembre de 2008

Presentado el Informe De La FPFE: “La Anticoncepción De Urgencia En España”

Las profundas desigualdades entre comunidades autónomas dificultan el acceso de la mujer a la anticoncepción de urgencia, según el Informe “La anticoncepción de urgencia en España” de la Federación de Planificación Familiar Estatal presentado hoy en Madrid.

“¿Por qué si hay tanta información y si hay acceso a los anticonceptivos, el número de abortos y embarazos no deseados aumenta? La respuesta es clara: porque no existe un acceso organizado a la anticoncepción ni a la anticoncepción de urgencia”, resumió Isabel Serrano Fuster, Ginecóloga y Presidenta de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE).

Serrano destacó que la píldora se comercializa en España desde 2001, aunque subsisten numerosos obstáculos para su acceso por parte de las mujeres: por ejemplo, la carestía de la píldora (unos 19 euros de coste), las desigualdades territoriales en los niveles autonómicos, la objeción de conciencia y servicios inapropiados para la atención en salud sexual y reproductiva. “Se estima que un 50% de los embarazos no deseados terminan en aborto: la mitad de estas interrupciones voluntarias del embarazo se podrían haber evitado si se hubiera usado anticoncepción de urgencia”, señaló Serrano. “Las prestaciones de salud sexual y reproductiva son las que están más ideologizadas y esto conlleva una profunda desigualdad en las prestaciones”, concluyó.

“La mayoría de las personas que demandan anticoncepción de urgencia, son mujeres jóvenes”, apuntó Raquel Hurtado López, responsable del área Joven de la FPFE. “No hay que culpabilizar a las jóvenes por demandar la píldora: Sucede que fallan varias cosas con anterioridad a solicitar la píldora, como es la falta de educación sexual en el currículo escolar, la falta de información oportuna sobre métodos anticonceptivos o las dificultades para adquirir preservativos”, analizó. Hurtado manifestó que a las jóvenes les gustaría contar con una atención más adecuada en materia de salud sexual y reproductiva, y también contar con la posibilidad de elegir por ellas mismas. “A los y las jóvenes hay que garantizarles el acceso a una atención de calidad en su salud sexual y reproductiva”, resumió.

Situación en las comunidades autónomas
La situación es muy desigual. En España hay 10 millones de mujeres en edad fértil (de 15 a 49 años): para ellas, el acceso a la píldora es también muy desigual. Asimismo, aquellas comunidades autónomas donde hay un manejo menos eficaz de la anticoncepción de urgencia, son aquellas que registran mayores tasas de aborto.

Algunos de los contrastes incluidos en el Informe son:
-Comunidades autónomas en las que se dispensa la anticoncepción de urgencia en Centros del Servicio Autonómico de Salud, con financiación autonómica sin que la mujer tenga que abonar ningún importe: Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia y Navarra.
-Comunidades autónomas en las que se dispensa en Centros sanitarios públicos, mediante receta sanitaria blanca, para comprarla en la farmacia, debiendo la mujer abonar el importe completo (alrededor de 20 euros): Baleares, Canarias, Castilla – La Mancha, Comunidad Valencia, Madrid, Murcia, La Rioja y País Vasco

El contexto general:
La anticoncepción de urgencia o “píldora del día después” es un recurso que previene y evita embarazos no deseados y que es particularmente demandado por las jóvenes (colectivo con altas tasas de embrazo no deseado). A pesar de estar considerado por la Organización Mundial de la Salud como un medicamento seguro, eficaz e inocuo, en España existen numerosos obstáculos para su utilización. Se estima que 18 de cada 100 mujeres en el país, utilizan la píldora poscoital.

Al no estar incluida entre las prestaciones farmacéuticas del Sistema Nacional de Salud, algunas Comunidades financian la anticoncepción de urgencia sin que la mujer tenga que asumir el coste, y en otras se tiene que comprar en las farmacias con un precio que resulta socialmente inaceptable. Según la Organización Mundial de la Salud, se trata de un fármaco inocuo, eficaz y seguro, por lo que su utilización no requiere prescripción médica.

En todas las Comunidades se produce la objeción de conciencia de parte de algunos profesionales sanitarios; sin embargo, no en todas existen servicios de fin de semana que dispensen el tratamiento postcoital, lo que obliga al peregrinaje de las mujeres por los centros sanitarios de las distintas comunidades autónomas. Los centros de los servicios públicos de salud deberían dispensar la píldora gratuitamente en dichos centros, garantizando que las y los profesionales atienden la solicitud de la mujer de manera rápida y eficaz.

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