domingo, 4 de octubre de 2015

España sale debilitada al reto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que le marca la ONU

Este fin de semana en Nueva York los países miembros de Naciones Unidas ratificarán los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la agenda que sustituye a los Objetivos del Milenio, que ahora caducan, y que aspira a hacer del mundo antes de 2030 un lugar menos pobre y más vivible. Por primera vez, esta guía de 17 objetivos y 169 metas será de obligada implantación en el ámbito nacional. Unicef e Intermón Oxfam han presentado este jueves un informe en el que denuncian que España parte debilitada en la carrera por conseguir los objetivos pactados y establecen sus recomendaciones.

Según las ONG, "las secuelas de la crisis" y "los retrocesos en materia social, económica y medioambiental" vividos en España en los últimos años lastran al país, que deberá —antes del año 2030— reducir a menos de cinco millones las  personas con riesgo de pobreza o exclusión (actualmente son 13,4 millones) y reducir a un 10% el abandono escolar (que se encuentra en cifras del 21,9%), entre otras medidas.

El informe de Oxfam y Unicef hace hincapié en los objetivos relacionados con la desigualdad económica y el medioambiente y establece recomendaciones al Gobierno que surja de las siguientes elecciones generales para llegar a alcanzar las metas exigidas por la ONU:

Eliminar la pobreza: Este objetivo persigue "poner fin a la pobreza en todas sus formas, en todo el mundo". Para 2030 la meta que se propone es reducir a la mitad, respecto a la cifra de 2000, el número de personas en situación de pobreza y exclusión. Eso se traduce, según sus cálculos, en que España podrá tener un máximo de cinco millones de pobres. En la actualidad, el medidor europeo de pobreza arroja una cifra de 13,4 millones de personas en pobreza y riesgo de exclusión en España, una diferencia superior a ocho millones. Las ONG proponen "un sistema de garantía de unos ingresos mínimos a todos los hogares" y un Pacto de Estado por la Infancia para poder cumplir. 

Salud y bienestar: El objetivo busca "garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades". La forma de medir este indicador es la universalidad de la cobertura sanitaria y el porcentaje del gasto público destinado a financiar servicios privados de sanidad. Los conciertos sanitarios se han incrementado y son el 11,62%, pero sobre todo la garantía del derecho a la salud sufrió graves retrocesos con el decreto de 2012 el que se expulsaba de la Sanidad Pública a los inmigrantes, permitiendo solo su acceso a urgencias. En agosto el Gobierno anunció su intención de devolver el derecho, al menos, en atención primaria. Para 2030, España debería rebajar los conciertos con la sanidad privada al 3% y garantizar el acceso universal a la salud.

Educación: En él se persigue "garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida". Los indicadores que miden el cumplimiento del objetivo presente son la tasa de abandono escolar y la inversión en educación (expresado como porcentaje del PIB). La tasa de abandono escolar, si bien se ha reducido en más de diez puntos desde 2008, continúa siendo muy alta, el 21,9%, cuando este objetivo exige reducirla al 10%. El gasto público en educación fue de 4,31% del PIB, en una senda descendente, en 2013. España realiza todavía un esfuerzo inferior al gasto medio de la UE (5,25%) y de la OCDE (4,6%). Para que España pueda asentar un sistema educativo de calidad está obligado a alcanzar un 7% de inversión del PIB en Educación, según establece la hoja de ruta de la ONU.

Igualdad de género:  "Lograr la igualdad entre los géneros y empoderamiento de todas las mujeres y niñas". Las metas destacadas de este objetivo son poner fin a las discriminaciones y eliminar todo topo de violencia contra las mujeres, así como reconocer el trabajo doméstico no remunerado. Los avances se medirán en la reducción en la brecha salarial de género, que en España está en el 19,3% (2013), siendo superior a la media de la UE (16,4%). El objetivo es hacer realidad el principio de igual trabajo, igual pago, eliminando todas las prácticas discriminatorias. Como paso previo, en 2020, se debería reducir la brecha al 15%. Respecto al trabajo en casa, ellas todavía realizan dos horas más que ellos de media diaria (4,29 horas por 2,32).

Desigualdad: El siguiente objetivo exige reducir la desigualdad económica en y entre los países. Para reducir la desigualdad interna, España tendría que invertir una tendencia, que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres, cada vez más pobres. Así, en la actualidad el 10% de los ciudadanos más ricos poseen el 24,75 de la riqueza, mientras que el 40% más pobre ostenta el 18,1%. La meta es que la riqueza del 40% de españoles más pobres supera la del 10% de ricos.

Producción y consumo sostenible:  Las presiones globales sobre el medioambiente han aumentado a un ritmo sin precedentes y ahora las metas son lograr la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos y reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos 'per cápita' en la venta al por menor y reducir las pérdidas en las cadenas de producción, incluidas las posteriores a las cosechas. En este campo, España está tradicionalmente peor que el resto de países de su entorno. España es el sexto país de la UE en desperdicio de recursos, con 7,7 millones de toneladas en 2010. En relación a los desechos, el reciclaje sigue siendo bajo, entre el 17% y el 30%.  Los objetivos marcados son reducir a un máximo de 3,3 millones de toneladas los desperdicios alimentarios y alcanzar una tasa de reciclaje de residuos urbanos del 70% en 2030.

Cambio climático: España deberá tomar políticas y planes nacionales para combatir el cambio climático. Los indicadores válidos para ver si cumple el objetivo serán el porcentaje de consumo energético proveniente de energías renovables, la variación en el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero y la contribución de España al Fondo Verde del Clima. En 2013, España consumía un 15,4% de fuentes renovables, pero en 2030 debería alcanzarse un 55-75%. Respecto a las emisiones, España es de los países que más ha gastado en la compra de derechos de emisiones, 800 millones de euros, porque no podía superar el 15% de aumento respecto a 1990 y sin embargo llegó al 23,7%. En cuanto al Fondo Verde del Clima, se reclama que destine entre 2015 y 2018 cuatro veces la contribución anunciada, que es de 161 millones de dólares.

Alianza global para el desarrollo: Este objetivo, el último que analiza el informe de Oxfam y Unicef, busca favorecer los medios para el desarrollo sostenible. Establece metas como proporcionar el 0,7% del Producto Nacional Bruto a la ayuda al desarrollo. En España el año pasado se destinó un 0,14%. Entre 2009 y 2014 esta ayuda total neta se redujo un 70% y se concretó en 1.418 millones de euros. Este bajó relegó a España a una de las últimas posiciones del ranking de donantes, un lugar que es según las ONG "poco acorde" con las dimensiones de la economía española. En coherencia con los compromisos internacionales, España debería alcanzar el 0,4% a lo largo de la próxima legislatura y del 0,7% al final de la siguiente.


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