viernes, 4 de octubre de 2019

El trabajo sexual, desde dentro

El Centro Social A Comuna acogió las jornadas sobre prostitución que iban a celebrarse en la Universidad y fueron canceladas.
Las jornadas sobre trabajo sexual inicialmente concebidas para celebrarse en la Facultad de Sociología de la Universidade da Coruña, pero canceladas finalmente por la entidad académica, pudieron desarrollarse ayer en el Centro Social A Comuna, en Monte Alto. En ellas intervinieron profesionales de diversos ámbitos para dar su punto de vista sobre temas que afectan al colectivo, como la violencia institucional y el sindicalismo.
El pequeño Centro Social A Comuna, en Monte Alto, se llenó ayer hasta los topes. "Había gente hasta sentada por el suelo', relata María José Barrera, ex trabajadora sexual y co-fundadora del Colectivo de Prostitutas de Sevilla. El motivo fue la celebración de unas jornadas sobre trabajo sexual que arrastraron polémica hace dos semanas, y cuya ubicación estaba planeada, inicialmente, para la facultad de Sociología de la Universidade da Coruña. Pese a haber sido canceladas por la institución académica debido a las quejas que suscitó el anuncio de su celebración, las ponencias han podido finalmente desarrollarse.
Las jornadas han sido, en la nueva ubicación, todo un éxito para los colectivos organizadores, pese a lo reducido del espacio. "Hemos hablado ponentes de todos los espacios: trabajadoras de calle, de clubes, y escorts", explica Barrera, y cuya ponencia se centró en la situación del colectivo en Andalucía.
Las conferencias programadas, de diferente naturaleza, estuvieron orientadas, en palabras de la propia organización, a "sacar aliadas en espacios políticos, sociales y sindicales. Que se sepa cómo trabajamos en los clubes, en la calle, y qué herramientas tenemos para defendernos. ", señaló la activista. Los temas tratados en las sucesivas ponencias versaron alrededor de estos conceptos.
En las conferenciantes se mezclaron también los orígenes y ocupaciones. La mayoría, como fue el caso de Beyoncé y Ninfa, ejercen el trabajo sexual y el activismo alrededor del mismo en la Agrupación Feminista de Trabajadoras Sexuales. Sus ponencias giraron alrededor de sus propias experiencias a la hora de ejercer en la calle y la negación de los derechos fundamentales que experimenta, por lo general, el colectivo. La también trabajadora sexual Vera orientó su conferencia hacia la violencia institucional del colectivo en Suecia y Noruega.
La secretaria general del Sindicato Organización de Trabajadoras Sexuales, Contxa Borrel, impartió la ponencia Violencias y Sindicación. Procedente del ámbito académico, la profesora de Sociología de Universidad coruñesa, Laura Oso Casas, eligió a la mujer migrante y el trabajo sexual en el ámbito gallego como objeto de su charla.
La psicóloga, trabajadora sexual y activista María Martínez quiso concienciar con su ponencia acerca de los prejuicios sobre la salud mental de las trabajadoras que acarrea la violencia que estas sufren en sus ambientes de trabajo. El coordinador del Comité de Apoyo a las trabajadoras del Sexo, Nacho Pardo, completó el ciclo de temas a tratar con una conferencia que puso el foco sobre la violencia institucional.
"Queremos el reconocimiento de los derechos de cada compañera, la asistencia sanitaria que recibimos son migajas de lo que nos corresponde. En Andalucía, no nos hacen pruebas de sida ni reparto de condones", denuncia Barrera. En el público asistente se mezclaban tanto abolicionistas como regulacionistas de la prostitución, de forma que el debate pudo abrirse sin problema al tiempo que se sucedían los turnos de preguntas.
"Muchas abolicionistas vinieron a enterarse. No entienden que se esté generando tanta violencia, ni siquiera ellas están de acuerdo con eso", remarcó la ponente. Las jornadas, en un primer momento planeadas para ser impartidas en la Facultad de Sociología, fueron canceladas por la Universidad alegando como causas "el fuerte rechazo, el acoso y la crueldad" experimentada desde las redes sociales, lo que hacía imposible "garantizar la seguridad del debate o su calidad académica".
María José Barrera y el resto de ponentes tiene claro su mensaje. "La prostitución no es indigna, lo que es indigno es cómo la ejercemos".

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