lunes, 1 de diciembre de 2014
Extremadura sería la primera comunidad que las equiparase ¿Violencia gay, violencia de género?
Monago incluye la violencia entre homosexuales en la violencia
machista.
El Gobierno y los colectivos LGTB mayoritarios se oponen
rotundamente.
Sólo la Confederación Colegas, a veces coincidente con la tesis
del PP, se mostró a favor
Excepto en la Confederación de Lesbianas y Gays de Madrid
(Colegas), una asociación a veces coincidente con las tesis del PP, el anuncio
del presidente extremeño de equiparar el maltrato entre parejas del mismo sexo
a la violencia de género provocó ayer reacciones en contra en el Gobierno
central -"conviene no confundir"- y en los mayoritarios colectivos
homosexuales -"no desdibujemos: si todo es violencia de género, nada es
violencia de género"-.
Si las palabras de José Antonio Monago se cumplen, Extremadura
será la primera comunidad que equipare violencia homosexual y violencia de
género. El chaparrón político del Día contra la Violencia de Género lo desató
ayer el presidente extremeño, que no sólo anunció esa equiparación, sino que
instó al Gobierno central a que "sea una realidad en todo el país".
Para ello, Monago aseguró que pedirá una modificación en la Ley Integral contra
la Violencia de Género "para que se contemple también la violencia entre
parejas del mismo sexo". "Es una cuestión de justicia e
inaplazable".
El presidente extremeño destacó que "en una sociedad plural
como la nuestra, el maltrato es una realidad que va más allá de la violencia del
hombre contra la mujer" y, por lo tanto, "reconocerlo como violencia
de género no es decir que lo sea, es violencia doméstica, pero merece el mismo
tratamiento para que la igualdad de recursos para el colectivo LGTB sea total,
integral y efectiva".
Al Gobierno no le hizo gracia el anuncio de Monago, como
expresaron fuentes del Ministerio de Sanidad e Igualdad: "Conviene no
confundir. La violencia de género ha matado a 750 mujeres en 10 años como
manifestación del dominio del hombre sobre la mujer. Se hizo una ley para
atajar las conductas machistas, que son las que causan la violencia. La base
conceptual de esa ley se sostiene en la dominación de un género sobre el otro.
Y el machismo no se ha terminado. Así que la violencia de género debe seguir
regulada como tal. La violencia entre parejas homosexuales, que no
minusvaloramos en absoluto, tiene otros códigos".
No es la primera vez que en el entorno del Gobierno, o al menos
del PP, se insinúa una ampliación de la ley contra la violencia de género.
Antes de las elecciones que dieron el poder a Mariano Rajoy, algunas voces
hablaron de incluir en la ley socialista de 2004 a los homosexuales, los
menores o incluso los ancianos. Finalmente, el Ejecutivo descartó esas ideas,
avalando el concepto con el que nació aquella ley: violencia como expresión de
poder del género masculino sobre el femenino.
Los protagonistas del anuncio de ayer de Monago también se
quejaron. "En parejas homosexuales no se da el escalón de dominación de un
género sobre el otro. Eso se da de hombre a mujer, violencia ejercida por
machismo contra la mujer por el hecho de ser mujer, un producto de la
desigualdad. No hay violencia contra el hombre por el hecho de ser hombre. Por
negro o por mil cosas más, sí. Y sí hay violencia contra la mujer por el hecho
de ser mujer. Ésa es la diferencia. Y esa es la violencia de género",
asegura Boti García Rodrigo, presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas,
Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).
García Rodrigo expone un argumentario contra la tesis Monago:
"La nuestra es otra violencia, es violencia intragénero, como la llaman
algunos. O, mejor, violencia doméstica. Somos parejas con una idiosincracia
especial, pero no por desigualdad de género. Incluir nuestra violencia en la
violencia de género desdibuja las dos violencias: descafeína la de género y
quita identidad a la nuestra. Si todo es violencia de género, nada es violencia
de género".
Sólo la Confederación de Lesbianas y Gays de Madrid (Colegas), a
veces coincidente con las ideas del PP, se mostró a favor: "Llevamos años
pidiendo esa equiparación. Las parejas homosexuales están desprotegidas, a
diferencia de las otras, para quienes hay ayudas y tipos de calificación penal
especiales".
Monago también anunció ayer que Extremadura reconocerá la violencia
sobre personas transexuales como violencia de género. Para tomar esta medida
legislativa, se basa en un informe de la Fiscalía General del Estado, de 2011,
donde se reconoce a las mujeres transexuales en la ley de violencia de género
con el fin de evitar malas interpretaciones, reconociendo, según el presidente
extremeño, como violencia machista la de un hombre sobre su pareja cuando ésta
es transexual, "independientemente del sexo con el que la persona haya
nacido. Eso es también violencia de género".
Etiquetas:
derechos sexuales,
legislación,
lgtbi,
salud pública
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