domingo, 10 de enero de 2016
La presidenta de Chrysallis reclama leyes antihomofobia como la catalana pero con dinero y desarrollo
No solo hay lamentos y condenas por el caso de Alan,
también hay preguntas y sospechas. Por eso el Observatori contra l'Homòfobia ha
enviado una carta al Síndic de Greuges, Rafael Ribó, en la que le solicita que
abra una investigación "para conocer qué medidas y acciones activó la
Generalitat ante el acoso que sufría Alan y si los mecanismos indicados en la
ley 11/2014 estaban implementados en los colegios en los que estudió el
menor". "Nos tienen que decir cómo ha podido pasar esto",
clamaba este domingo Eugeni Rodríguez, el presidente del observatorio.
Rodríguez fue rotundo al criticar la aplicación de la
ley 11/2014, la ley antihomofobia que el Parlament aprobó hace 14 meses y que
en su opinión no se está desarrollando con la premura y los recursos
necesarios, de forma especial en el aspecto sancionador: "La Generalitat
no ha establecido ninguna, ha derivado denuncias". Dice Rodríguez que han
hecho llegar ocho denuncias y 37 acciones que consideran punibles y lamenta que
por ahora no se cuenta con un ejemplo de castigo: "Insultar continúa
saliendo gratis". En su opinión, es imprescindible que en los colegios se
explique que eso no se puede hacer, que se den charlas, que se creen
protocolos.
Hoy en día la forma en que un menor transexual pueda
encontrarse cómodo en un centro educativo depende en una medida considerable de
la sensibilidad que demuestre el colegio. Hay centros que no presentan ninguna
traba al cambio de nombre del escolar, aunque el que este quiera utilizar no
sea el mismo que figura en el DNI. Pero también hay otros que obligan a emplear
el nombre anterior o que dan las notas en blanco.
LEY ESTATAL
La presidenta de Chrysallis, Natalía Aventín, solicitó
en la concentración de este domingo que haya más legislación como la catalana
en toda España, pero subrayó la necesidad de que estas normas no se queden en
papel mojado. Una ley aprobada que no cuente con presupuesto y aplicación no
sirve, argumentó. Rodríguez subrayó que la ley catalana prevé actuaciones al
respecto de la protección del colectivo LGTBI en la escuela que deberían servir
de gran ayuda a los menores transexuales.
Está fijado en el artículo 12, que aborda el aspecto
educativo. En sus apartados se determina que hay que combatir las
discriminaciones por razón de género, que hay que tener en cuenta la diversidad
en los textos educativos, que el respeto a la diversidad se tenga en cuenta en
todos los ambientes escolares, que se promuevan planes de convivencia con un
énfasis especial en el acoso que puedan recibir personas que integran el
colectivo LGTBI.
El punto 6 de ese artículo 12 versa sobre la
violencia: "Se tiene que velar por la concienciación y la prevención de la
violencia por razón de orientación sexual, identidad de género o expresión de
género y ofrecer mecanismos a los centros para que detecten situaciones de
discriminación o exclusión de cualquier persona por estas razones".
Rodríguez está convencido de que no se está cumpliendo con ese objetivo e
insiste en reclamar explicaciones a la Administración.
También el Front per l'Alliberament Gai de Catalunya
colgó un comunicado dedicado a Alan: "El odio de esta sociedad a la
diferencia lo ha hecho imposible. Este odio, que como una oscuridad cubre el
sistema educativo, incapaz de parar el 'bullying', ha conseeguido apagar tu
luz". "Ganaremos la vida por ti", concluye el texto de la
entidad.
Etiquetas:
derechos sexuales,
lgtbi,
violencia
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