La eyaculación precoz puede ser fruto de una educación sexual reprimida o todo lo contrario, un hombre que se masturba con cierto frenesí y acostumbra a su cerebro a quemar las etapas del orgasmo muy rápido. También se puede deber por ejemplo a la ansiedad, el nerviosismo, la angustia, la falta de comunicación o el miedo al fracaso.
Controlar la eyaculación precoz no es difícil, ahora bien, si nos cerramos en nosotros mismos y no tratamos de darle una solución es posible que el problema se intensifique, que se convierta en una situación frustrante tanto para el hombre como para su pareja, y entonces surjan los reproches y acusaciones que lo único que contribuyen es a empeorar la situación.
Existen múltiples técnicas para controlar la eyaculación precoz, y muchas de ellas giran en torno al mismo concepto: Parar cuando sientas que vas a eyacular y luego Continuar. Así de simple, así de sencillo. Esta técnica la podemos poner en práctica a solas o con nuestra pareja, ya sea por medio de la masturbación o durante el coito.
La idea es que el hombre centre su atención en la sensaciones y que no se distraiga, para así reconocer las señales que va generando el sistema nervioso de manera que sepa cuando se acerca el momento de la eyaculación y sea capaz de parar antes de llegar al punto de no retorno, este punto es cuando el cerebro activa el mecanismo que desencadena la eyaculación y no hay vuelta atrás.
Lo que uno debe hacer en el momento que nota que está muy excitado y el clímax está cerca, es retirar el pene y apretar con los dedos en la base del pene (sin llegar a hacer daño), o justo por debajo del glande, durante unos segundos hasta que se baje la excitación, puede que se pierda un poco la erección pero no pasa nada.
Este proceso lo tendrías que repetir unas tres o cuatro veces cada vez que tengas relaciones sexuales, así al cabo de unas semanas uno comienza a notar claras mejoras en su capacidad para controlar la eyaculación.
Si esta técnica la ponemos en práctica durante el coito, hay ciertas posturas para durar más en la cama, lo suyo es que sea la mujer la que se coloque encima, o bien hacer el amor de costado, ya que si es el hombre el que se coloca encima puede resultarle más complicado porque el roce con sus partes sensibles es mayor y por tanto se excita mucho antes.
También puede ser útil el controlar la respiración, nos ayudará a relajarnos y aliviar la tensión. Primero inspiramos profundamente y vamos soltando el aire poco a poco, esto nos calma, nos relaja y nos ayuda a frenar el torbellino de sensaciones.
Puedes jugar también a expirar o soltar el aire cuando penetras, y tomar aire cuando retiras el pene en cada penetración. Esto puede intensificar el placer y hará que corra más oxigeno por tu sangre, lo cual no viene nada mal.
Por último comentar que algunos sexologos también recomiendan los ejercicios de Kegel para hombre con idea de controlar la eyaculación precoz, puede parecer un tontería pero el realizar esa serie de contracciones nos ayuda a tomar mayor conciencia y control de nuestros genitales. No cuesta nada, ni tiene ningún riesgo, así que por qué no probar.
(vía paperblog)
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