“Ahora cobran más
significado que nunca las palabras de mi abuela, cuando me contaba que en
España sólo las mujeres que tenían dinero podían ir abortar a otros países”,
decía ayer Elisabeth Donaire, la coordinadora provincial en Sevilla del
Instituto Andaluz de la Mujer (IAM).
Unas 20.000 mujeres no podrán abortar
libremente en Andalucía, si, finalmente, el Gobierno central aprueba la reforma
de la ley del aborto, ya que la interrupción del embarazo volverá a estar
sujeta a los tres históricos supuestos (malformaciones del feto, violación y
riesgo de salud física o psíquica para la madres). En 2011, el 93% de las
23.281 mujeres que interrumpieron voluntariamente su embarazo en Andalucía lo
hizo a petición propia, sin causa clínica justificada. En 2012, esta cifra
descendió y fueron 22.929 las mujeres que abortaron en la comunidad
autónoma. De aprobarse la reforma en octubre, como ha anunciado el
ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ninguna mujer podrá abortar
libremente, como sí permitía la ley de plazos aprobada en 2010.
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