martes, 31 de mayo de 2011
Las doulas gallegas se alían
Hace poco una doula gallega recibió la llamada de un futuro padre. El hombre estaba muy ilusionado con la gestación de su esposa y quería darle una prueba definitiva de su amor: "Quiero regalarle una doula a mi mujer por el embarazo", le anunció, precisamente a la doula, sin pensárselo dos veces. Ella, por un momento, se sintió como una canastilla de bebé envuelta en celofán, pero las doulas gallegas no se molestan por estas cosas, están acostumbradas a que poca gente sepa lo que son. +
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