Un juzgado ha admitido la demanda de un portador de VIH que pide la nulidad de su despido por considerar que lo motivó su infección.
Para el demandante, Francisco M., abogado de 26 años, no hay otra razón. "El 5 de abril le dije a mi jefe por teléfono que temía que mi bronquitis persistente se debiera a mi resistencia al tratamiento, por ser portador de VIH. Esa misma noche se lo confirmé en un e-mail. Fue leído a las 10.00 del día 6, según se me reportó, y a las 14.00 se me confirmaba mi despido, vía burofax", relata.+
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