La ponencia que Iván Rotella impartió en Avilés sobre sexología empieza con fuerza: un vídeo de un chico, al que sólo se le ve de cintura para arriba, masturbándose. Y la pregunta clave: «¿Es esto pornografía?».
Existe un creencia generalizada de que el porno es sólo sexo explícito, pero como dice Rotella, «este vídeo esta sacado de una página de pago de contenidos pornográficos y no aparece ningún pene o similar. El experto sexógolo asegura que «el porno no tiene nada de malo, el problema es cuando la gente se cree que es la realidad. El porno no es una herramienta de educación sexual».
La industria del porno es el negocio más rentable en la red, y la industria del sexo mueve más dinero que el tráfico de armas. Según Rotella, «en España la pornografía como la conocemos se va a ir al carajo, ahora lo que se lleva es lo que hace Nacho Vidal, que va buscando chicas por la calle a las que paga para que se lo hagan con él. Lo cuelga y listo». Además, estamos en la era digital, y esto afecta al porno. «Hoy en día con el photoshop se pueden hacer milagros. Graban una escena de dos minutos, y lo convierten en una orgía de dos horas», explica Rotella.
Rotella compara el porno con el alcohol: «No puedes prohibir a tu hijo que beba, porque sabes que la final lo va a hacer, lo que tienes que enseñarle es que lo haga con moderación y precaución». A su juicio, el porno es válido como entretenimiento, pero no como manual.
Existe un creencia generalizada de que el porno es sólo sexo explícito, pero como dice Rotella, «este vídeo esta sacado de una página de pago de contenidos pornográficos y no aparece ningún pene o similar. El experto sexógolo asegura que «el porno no tiene nada de malo, el problema es cuando la gente se cree que es la realidad. El porno no es una herramienta de educación sexual».
La industria del porno es el negocio más rentable en la red, y la industria del sexo mueve más dinero que el tráfico de armas. Según Rotella, «en España la pornografía como la conocemos se va a ir al carajo, ahora lo que se lleva es lo que hace Nacho Vidal, que va buscando chicas por la calle a las que paga para que se lo hagan con él. Lo cuelga y listo». Además, estamos en la era digital, y esto afecta al porno. «Hoy en día con el photoshop se pueden hacer milagros. Graban una escena de dos minutos, y lo convierten en una orgía de dos horas», explica Rotella.
Rotella compara el porno con el alcohol: «No puedes prohibir a tu hijo que beba, porque sabes que la final lo va a hacer, lo que tienes que enseñarle es que lo haga con moderación y precaución». A su juicio, el porno es válido como entretenimiento, pero no como manual.
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