miércoles, 29 de junio de 2011

La educación sexual para que no se perpetúe la exclusión

Desde hace tres años no hay embarazos precoces entre las adolescentes que asisten a la Casa do Zezinho, un centro educativo y cultural de Brasil que acoge 1.500 niños y jóvenes pobres que viven en “favelas” de la Zona Sur de São Paulo.

Una dramatización radical en los talleres de educación sexual contribuyó a prevenir ese factor de deserción escolar y alimentación de la pobreza. Hace tres años se formó un grupo de parejas de “embarazados”, en que ellas y ellos debían cargar prótesis de plástico simulando una barriga en crecimiento. +

No hay comentarios: