viernes, 7 de marzo de 2014
2.000 profesionales sanitarios firman contra el anteproyecto
1970 especialistas en ginecología, genética, psiquiatría, salud
pública y otras especialidades vinculadas a la salud sexual y reproductiva han suscrito un manifiesto en el que
piden que no se apruebe el anteproyecto de ley propuesto por el Gobierno para
regular el aborto. El manifiesto, que se ha presentado públicamente en Madrid,
advierte que “la sociedad española debe
decidir si se posiciona a favor de la realidad sanitaria, jurídica y social de
los países con leyes que respetan el derecho a decidir de las mujeres, o si
quieren emular a aquellos que no lo hacen, poniendo en peligro la vida de las
mujeres”.
Javier Martínez
Salmeán, ginecólogo, ha recordado que la vigente ley de 2010 reguló el aborto
sin causar problemas, y de hecho el número de abortos ha disminuido en nuestro
país. “El derecho de las mujeres a decidir está reconocido y consolidado en
Europa, tal y como se ha establecido por el Consejo de Europa y el Parlamento
Europeo. Es un derecho que no podemos suprimir ahora”. El dr. Salmeán ha
lamentado que el anteproyecto de ley que quiere aprobar el Gobierno “pretende
implicar a los profesionales en una tutela a las mujeres que menoscabe sus
derechos y además pretende mangonear a los profesionales”.
Eudoxia Gay, presidenta de la Sociedad Española de
Neuropsiquiatría, ha advertido que “estamos dispuestos a dar la batalla hasta
el final”, porque esta propuesta del gobierno somete a las mujeres y sus
familias “a un periplo largo y disuasorio que va a alargar los tiempos, excluir
a las más pobres y aportar sufrimiento que luego sí que va a tener que ser
tratado por los profesionales de la salud mental”, porque este anteproyecto de
ley “puede aumentar el número de procesos ansiosos o depresivos ligados a este
alargamiento de los tiempos para las mujeres que deciden abortar”. “En general
la mujer que aborta no es una enferma mental. No existe ningún perfil, desde
este punto de vista, para explicar una decisión de abortar o no abortar”. Sin
embargo, se obliga a los profesionales ligados a la salud mental a certificar
que existe “un problema grave y persistente en el tiempo” para poder abortar,
lo cual, en palabras de Eudoxia Gay, “convierte a las mujeres en enfermas
mentales, lo que luego puede ser usado contra ellas. Daría un poco de risa si
no fuera tan grave, y nos negamos a participar en esto”, porque “no queremos
que se use a la psiquiatría para controlar a los ciudadanos o para que éstos
pierdan sus derechos. La labor de los profesionales vinculados a la salud
mental es ayudar a las mujeres a gestionar su decisión, sea ésta la que sea.
Pero parece que a Gallardón lo que le asusta es la autonomía de las mujeres“.
Etiquetas:
aborto,
derechos sexuales,
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